El miedo contra todos

Y llamĂł Jehová al hombre, y le dijo: ¿DĂłnde estás tĂş? Y Ă©l respondiĂł: OĂ tu voz en el huerto, y tuve miedo, porque estaba desnudo; y escondĂme. (GĂ©nesis, 3,9).
El miedo. Presente ya en las Sagradas Escrituras ha sido un elemento que las religiones de tradiciĂłn judeo-cristiana (y ahĂ incluĂmos tambiĂ©n al islam), han utilizado como medio para conseguir el adoctrinamiento rápido de fieles. El miedo sirve como catalizador de las necesidades de la gente que no sabe a quĂ© atenerse, mientras que la religiĂłn les proporciona respuestas y por ende, una "protecciĂłn" ante los miedos comunes.
Los griegos hicieron algo que puso a su Olimpo de dioses al mismo nivel de los humanos. El panteĂłn helĂ©nico fue democratizado. Como el miedo "viene del cielo", los griegos (muy listos ellos), bajaron los humos a los dioses. Sin embargo, siglos despuĂ©s, en Ă©poca de tinieblas (o no tantas, pero sĂ de mucha influencia religiosa en la sociedad), Roma, ya con un Papa campando a sus anchas por allĂ, impuso de nuevo el concepto de Dios justiciero y del miedo como herramienta de dominaciĂłn. AsĂ hasta nuestros dĂas, donde todavĂa es válida la teorĂa del premio/castigo de Skinner pero aplicado a la salvaciĂłn del alma (cambien premio por paraĂso y castigo por infierno).

Otra caza de brujas, la de mediados del siglo XX contra el comunismo, tambiĂ©n tocĂł los resortes del temor en la sociedad norteamericana, una sociedad que un par de dĂ©cadas antes se habĂa vuelto loca por la retransmisiĂłn en directo de la llegada de los extraterrestres a la Tierra. En este caso, Orson Welles tocĂł los acordes del terror para comprobar cuán ingenua es la poblaciĂłn cuando se pulsan unas teclas concretas.
Lo que vino tras la caĂda de las Torres Gemelas fue la demostraciĂłn palmaria del terror de Estado. George W. Bush impuso la ley del miedo, la certeza de que su paĂs podrĂa ser atacado si antes no atacaban ellos. Curiosa que su campaña bĂ©lica internacional se llamara "guerra contra el terror", aunque habrĂa que añadir que el arma para combatirlo era más terror. El silenciamiento de la verdad, la ocultaciĂłn de informaciĂłn, el uso de la fuerza y la propagaciĂłn del miedo en el seno mismo de EEUU fueron las herramientas usadas por la AdministraciĂłn Bush para cargarse el Estado de Derecho y poder ganar la reelecciĂłn.
El miedo a lo desconocido (en ese caso, todo lo que oliese a musulmán), calĂł entre la poblaciĂłn, como ahora está calando lo de la gripe porcina o como quieran que se llame. SĂłlo les dejo dos datos. A estas horas, en el mundo hay unos 1.000 casos y una treintena de muertes. De la gripe normal, en un año normal y con una cepa normal, el primer dĂa de la enfermedad suele haber más de 1.000 millones de casos y miles de fallecidos. A eso se le llama alarmismo. A eso se le llama miedo.
Y quĂ© miedos ves tĂş en Europa, concretamente en España. Y ¿quĂ© clase de miedo crees tĂş que es el de "la crisis" que tenemos ahora?
ResponderEliminarRFG.
SĂłlo expongo en quĂ© consiste la teorĂa del miedo, que polĂticos de un lado y otro del arco ideolĂłgico han utilizado (y utilizan), desde tiempo inmemorial. Con lo de la crisis, está el miedo del que la sufre, por no saber quĂ© deparará y el otro miedo, el que es aprovechado por algunos para montar conspiraciones catastrofistas.
ResponderEliminarfumanchu dice que esta cronica aunque este camuflada de documentacion historica no deja de ser una cagarruta de cabra que su autor consecuencia de una elaboracion de un humano producto partidista der pezoe no ha sido capaz de nombrar tan siquiera el miedo historico que durante este siglo metio los jimenez rojos, mao ste tun, fider castro y su hermano sucesor monarquico mas inmediato en su jerarquia y el miedo que chave provoca predicando la izquierda roja de juaquin sabina y compañia.
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