Como hormigas haciendo truenos

Las hormigas, cansadas ya de su posiciĂłn en el mundo en el que les habĂa tocado vivir, se reunieron y comenzaron a revolver, a agitarse, a gritar y protestar. Este hecho, sin embargo, no preocupĂł lo más mĂnimo al mundo, ni a los seres que lo habitaban y que, en su mayor parte, se dedicaban a mirar a las hormigas por encima, muy por encima del hombro o, dicho con otras palabras, a ignorarlas soberanamente.
Las hormigas, conscientes de la más que posible inutilidad de su protesta, decidieron, a pesar de todo, vaciarse en el intento, presumiendo que la satisfacciĂłn de haber hecho lo posible habrĂa de ser, en Ăşltima instancia, su mayor consuelo, tal vez el Ăşnico.

La protesta, con el paso del tiempo, se fue convirtiendo en una fiesta. Los gritos fueron canciones, y los movimientos, bailes, y los deseos comunes, puntos de encuentro entre unas y otras. Hubo incluso quien olvidĂł la protesta, y quien la hubiera alargado hasta el infinito con tal de verla convertida, como de hecho parecĂa, en celebraciĂłn.
No obstante, el tiempo pasa y todo, finalmente, acaba. Poco a poco, la inmensa e histĂłrica concentraciĂłn de hormigas se fue disolviendo. Ni que decir tiene que no habĂan conseguido nada. ¡QuiĂ©n va a considerar las reivindicaciones de unas insignificantes hormigas!
Pero, maldita sea, lo habĂan pasado genial...
si, en Francia los estudiantes se lo estan pasando genial, y parece q en Belgica tb y en londres, aqui lo van a pasar mal polĂticos que a ver cĂłmo aguantan el chaparrĂłn, Ă©stos y los del pp cuando ganen porque la gente no va aguantar lo q se avecina
ResponderEliminarPerdona AELITA pero no entiendo lo que dices
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