Chiclana, cuna de oficios-La carnicería-Manuel Alcántara: Sombra y luz
PEPE VELA
M. [colaboraciones].-
Chiclana
siempre ha destacado por sus oficios, pero hay uno que le ha dado grandes
profesionales: la carnicería. Son tantos y tan buenos que serían muchos a
enumerar. Bastantes de ellos tuvieron que instalarse en Cádiz y San Fernando,
dándole prestigio a nuestro pueblo, alcanzando su plenitud con dos familias
importantes, los Mónicos y los Panes, dedicadas a la carnicería. Este mes
hablamos con Manuel Alcántara, de la
segunda.

Ahí
empieza una saga que continúan sus hijos Mateo,
Agustín y Pepín
Jiménez, y donde su hermana Agustina, casada con Manuel
Alcántara, con ocho hijos le da a la saga cuatro carniceros: Mateo, José,
Francisco y Manolo Alcántara Jiménez, nuestro protagonista.
CARNICERÍA INDEPENDIENTE
Nació en
la calle Olivo, frente a la bodega del Sanatorio,
el 20 de septiembre de 1944 y con 8 o 9 años, junto a su hermano Francisco, ya
ayudaban, cortaban los huesos para salarlos y limpiaban las cochineras. Su
abuelo, que había montado la carnicería en la plaza, se jubila pronto,
dejándole a sus hijos, ya con la falta de Pepín, a Mateo y Agustín la
continuidad del negocio. Que él continuo con su tío Mateo, al que quería como
un padre, hasta los 42 años, cuando decidió continuar solo, como ya trabajaban
sus hermanos.
Con su
hermano Francisco compraba hasta cuarenta becerros de una vez buscando siempre
la calidad, además de cuarenta a cincuenta cochinos semanales. Sus clientes
eran sus amigos, llegando incluso a servir a restaurantes de Cádiz y San
Fernando.
El
chicharrón chico, el grande de la panceta, la longaniza o la butifarra han sido
los embutidos que más fama le han dado a nuestro pueblo. Sin embargo no tenemos
nombre que los autentifique y menos mal que tenemos dos empresas que los
distribuyen por todos lados como son Los
Chiclaneros y La Campera,
ensalzando nuestros productos, además de las carnicerías de las que dispone
Chiclana.
“La fama de los Panes siempre ha sido por la calidad de nuestras carnes. El nombre ayuda pero darte a la clientela es lo
principal del negocio. Meterme en el trabajadero y hacer embutidos era para mí
una alegría. De hecho todavía me gusta hacer esas cositas”, cuenta
Manuel.
CARNICERO Y TORERO
Agrega que
“mi hermano y yo lo hacemos todavía y
disfrutamos como chiquillos. No podemos
estar en un trabajo y que no te guste, encima que tienes que trabajar”.
Continúa diciendo que “las dos cosas que yo he
querido más en la vida es ser carnicero y torero”.
Se casó
con Mari Carmen Calle Jiménez un 4 de
abril, cumpleaños de ella, en Cádiz, con 27 y 25 años respectivamente. Fue en
la iglesia del Carmen, celebrando el convite en La Caleta, yéndose
posteriormente en un Seiscientos a
recorrer media España, llegando hasta Barcelona. Estuvieron un mes de viaje, y
regresaron por falta de presupuesto. ¡Vaya viaje! Han tenido cuatro hijos, Raúl, Mari
Carmen, Celia y Manolo.
A los 9
años ya sabía torear de salón, continuando los pasos de su tío Pepín Jiménez.
Le gustaba y prestaba atención, yendo con su tío una vez al campo, a un
tentadero en la finca de Carlos Núñez,
que le abrió las puertas. Su tío muere con 27 años en un desafortunado
encuentro de la moto que conducía y un camión averiado en la zona del Colorado,
cuando venía de Vejer de un tentadero con grandes figuras del toreo.
Manuel
tenía tan solo 10 años, afectándole mucho esta pérdida, el primero de la saga
taurina, junto a su hermano Mateo, que le seguía como mozo de espada. Entonces
él se erigió como continuador de dicha saga y a los doce años toreó su primera
becerrada.
A los 18
años Manolo Alcántara debutó en la plaza de toros de San Fernando con el traje
blanco y oro que la familia Jiménez había comprado para el debut de Pepín en
Madrid, que llevaba guardado ocho años, dándole suerte, cortando ese día cuatro
orejas y un rabo, brindándole su primer novillo al difunto Pepín, primero que
mataba en una plaza de toros (en este momento de la entrevista se emociona con
el recuerdo).
Después
lidió más de 25 novilladas por toda la provincia, haciendo su debut en Madrid
(con traje nuevo) con picadores en la plaza de Vista Alegre, con Pedrín Benjumea y Antonio Pérez, de San Fernando. Recuerda con cariño una tarde en
El Puerto con Pepe Luis Segura, saliendo
los tres diestros a hombros.
GRAN SAGA TORERA
También
recuerda que con la cogida de Emilio Oliva
se hizo una novillada en San Fernando con Diego
Oliva, Antonio Pérez y él, ganando
su hermano Diego, siendo el premio un escapulario de oro y el viaje a Madrid,
para regalárselo al maestro que estaba ingresado.
Chiclana,
gran pueblo taurino, que ha dado muchas figuras, los Ávila, Cheste, Platero, la familia Oliva y en esta familia Jiménez Alcántara, tiene una gran
representación: Pepín, Mateo Jiménez, sus tíos, su hermano Francisco, su hijo Manolo Bienvenido, su sobrino Francisco Alcántara, y él, sobrino, hermano,
padre y tío de torero. ¿Será abuelo de torero?
Criado y
viviendo a la sombra de la carnicería junto a su tío Mateo, y bajo la luz de su
tío Pepín para ser torero, ésta ha sido y es la vida de nuestro admirable
Manolo Alcántara.
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