EDITORIAL - mayo 2009
Qué mal momento eligió José María Román para volver a la alcaldía. Al escándalo de pactar con una tránsfuga y una concejala mentirosa, sobre todo con la primera ya que removieron Roma con Santiago para que la declarasen así, junto a sus compañeros de IU, después le otorga en contra de un informe del secretario del Ayuntamiento la portavocía de Izquierda Unida en Chiclana y todos los cargos adicionales en las empresas municipales, cuando en realidad debería haberla dejado donde estaba, en el grupo de los no inscritos.
Poco después, un segundo informe del secretario municipal reitera lo dicho anteriormente, que Nadine Fernández debía pasar a los no inscritos. Como eso le perjudicaba ya que Butrón y Blanco volverían a tener grupo municipal y a representar a IU y el comité provincial de este partido se iba a enfadar con él y podía haber problemas, hizo caso omiso al informe, a los dos, y pidió otro a Diputación, organismo que gobierna el PSOE en coalición con IU. O sea, que pedía dicho informe a sus propios compañeros, que harían lo que fuera menester para que las cosas quedasen como estaban y así tener contenta a Izquierda Unida, no se fuera a mosquear y rompiera el pacto en Diputación.
Como era de esperar, la resolución de la asesoría jurídica del ente provincial, sacándose de la manga un artículo que no tiene nada que ver con la realidad, porque nadie cuestiona quién quiere la ejecutiva provincial de IU como representante sino que ésta no puede serlo por no haber presentado sus alegaciones en tiempo y forma, motivo por el que el secretario municipal emitió su dictamen desfavorable a Fernández. La ley dice lo que dice y no lo que Román y sus compadres de IU quisieran que dijese.
Lo grave es que ese informe lo hizo –demostrando lo que entienden los socialistas y los representantes de la izquierda por neutralidad- un cargo de confianza enchufado a dedo por el PSOE, más concretamente por Francisco González Cabaña, secretario provincial de los socialistas y presidente de la Diputación. Ni en esto han estado diligentes.
Suponemos que dicho informe quedará en agua de borrajas y si no fuera así, que sea el juzgado de Chiclana, el día 29 de abril, el que dicte medidas cautelares de suspensión de militancia de los dos ediles de IU proscritos por su propio partido, con lo que ambos recuperarían todos sus derechos, lo mismo que el resto de compañeros de la asamblea local, borrados por la dirección regional, literalmente, sin abrirles expedientes ni darles ocasión para su defensa.
¿Se imaginan la que se puede liar si el juez falla a favor de Butrón y demás compañeros, como ha hecho una jueza en Jaén con el alcalde Jódar, al que expulsaron y ahora los tribunales le devuelven los derechos que los demócratas de IU le quitaron por la cara? Además, a Román le han vuelto a tumbar el PGOU, su PGOU, cada día más ilegal, aunque éste pasa de lo que digan los jueces y continúa adelante con él por muy ilegal que sea.
Encima, el paro ha aumentado desde que él está en la alcaldía de forma escandalosa, no pudiendo echarle la culpa a Marín y Butrón como hacía cuando éstos gobernaban. Más de diez mil parados tenemos ya y siete de ellos provocados por él mismo, los siete de Chiclana Natural, a los que prometieron que seguirían. Comercios y empresas cerradas cada día y sin visos de que mejore la situación.
Ahora sí, Chiclana se hunde, y los que mandan son el PSOE, Polanco y Nadine Fernández. Quizás por eso nos van a invitar a gambas y paella este verano, para que nos olvidemos de que cientos de familias chiclaneras no tienen ni para comer. Bonita forma de solucionar los problemas de los ciudadanos. Menos mal que ya queda menos para el 2011.
Román mantendrá a Nadine Fernández como representante de IU tras el informe emitido por la asesoría jurídica de Diputación “Es una vergüenza que se utilice este informe, emitido por un cargo elegido a dedo por el PSOE, para no cumplir lo dicho por el secretario municipal” Partido Popular y la Asamblea local de IU dicen que es una componenda política y que carece de validez “ya que está bajo sospecha su independencia” El alcalde de Chiclana, José María Román, vuelve a bordear la ilegalidad tras hacer caso omiso del informe jurídico emitido por el secretario del Ayuntamiento, en el que decía que Nadine Fernández no podía seguir como concejala de IU y debía pasar al grupo de los no inscritos, solicitando otro a Diputación –a petición de Ignacio García, portavoz de la gestora de IU en Chiclana-, que ha fallado (como era previsible ya que el equipo de gobierno lo forman PSOE e IU) a favor de la edila tránsfuga y de los deseos del PSOE. El Partido Popular y los concejales Butrón y Blanco han criticado con dureza el segundo informe, ya que ha sido realizado por un cargo elegido a dedo por el PSOE.
Decía María Ángeles Polanco cuando decidió aliarse con el PSOE tras traicionar a sus compañeros de gobierno, que había pactado con los socialistas porque José María Román había cambiado su talante. Ese cambio, que sólo ha visto ella, se empezó a vislumbrar nada más recuperar el poder, enviando al grupo de los no inscritos a los concejales de Izquierda Unida José Pedro Butrón y José Antonio Blanco, quitándoles también el grupo municipal y dándoselo a Nadine Fernández, concejala tránsfuga y expulsada de IU por haber permitido la construcción ilegal de un garaje por parte de su pareja, con la que vive.
Según el informe emitido por el secretario del Ayuntamiento tras solicitarlo el Partido Popular, Nadine, no podía estar como representante de Izquierda Unida y debía pasar con los no inscritos, con lo que Butrón y Blanco recuperarían sus cargos y grupo, pero Román, demostrando ese cambio de talante tan cacareado por Polanco, pasó olímpicamente de su secretario y recurrió a Diputación para que su partido le resuelva el problema peliagudo que tiene con este asunto.
Pero lo grave ya no es sólo que ningunee al secretario, un funcionario de carrera que cumple con su deber al margen de partidos, emitiendo informes basándose en las leyes existentes, sino que el informe de Diputación lo haya emitido una persona nombrada a dedo por los socialistas. Ya no guardan ni las formas.
PAGAR FAVORES El concejal del Partido Popular, Andrés Núñez, presentó un recurso de reposición contra el acuerdo plenario del pasado 19 de diciembre de 2008 relativo al nombramiento de representantes municipales en órganos colegiados, en el que estaba Nadine Fernández por IU. Tras recibir el informe emitido por su partido en Diputación, Román decidió hacer caso -esta vez sí-, ya que es la respuesta que quería y la que necesitaba para poder seguir manteniendo a su compañera de equipo de gobierno con las prebendas económicas y políticas que sus socios en Diputación le pidieron para que se llevara a cabo el pacto, haciendo que Izquierda Unida siga contando con grupo municipal en la Corporación y que esté representado por la edil Nadine Fernández. En la nota enviada por el equipo de gobierno se dice que éste “atiende a un informe emitido por la asesoría jurídica de la Diputación provincial” que concluye que “la concurrencia de voluntades entre la fuerza política y el miembro de la Corporación en seguir manteniendo el grupo político debe ser motivo suficiente para su reconocimiento en cualquier momento del mandato de ésta, sin que puedan obstaculizar tal reconocimiento hechos anteriores que hubieran podido dar lugar incluso a la desaparición temporal del grupo”.
INTERESES PARTIDISTAS
O sea, que aunque haya un informe jurídico que, ateniéndose a lo que contempla la ley, diga que Nadine no puede ser representante de IU porque no presentó recurso alguno pidiendo medidas cautelares cuando fue expulsada del partido, demostrando su desconocimiento aunque más grave es que el comité provincial tampoco lo supiera, dicho informe no sirve de nada y sí que siguiendo la componenda política, emitan otro en el que, fundamentándose en el artículo 73.3 de la Ley 7/85, que atribuye a las formaciones políticas para designar a sus legítimos representantes en los grupos políticos municipales, se desestime el citado recurso.
DUDAS
¿Para qué hay una norma sobre los plazos para alegar? ¿Por qué el informe del secretario municipal no sirve para Román y para la ejecutiva provincial de IU y el de Diputación sí? ¿El informe del asesor jurídico de Diputación, cargo nombrado a dedo por el PSOE, se atiene a lo que dicta la ley y el del secretario del Ayuntamiento no?
¿A partir de ahora, cada vez que el secretario haga un informe contrario a los intereses socialistas, Román solicitará otro a un organismo donde manden los suyos? ¿Se tendrá en cuenta de ahora en adelante lo que diga el secretario, tras dejarle con el trasero al aire el del nuevo talante? ¿Qué pensará el susodicho secretario cada vez que tenga que emitir un informe a petición del alcalde o de la oposición? ¿Y cuando lo tenga sentado a su lado en los Plenos?
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