El comité de empresa de "Urbaser" pide que se declare desierta la concesión de la recogida de basuras

Solicitan que sea “Chiclana Natural” la que gestione este servicio, ahorrándose el Ayto. entre el 15 y el 20%

El comité de empresa de “Urbaser” solicita al Ayuntamiento de Chiclana que declare desierto el nuevo pliego de concesión del servicio de recogida de residuos. La concesión del servicio a una empresa privada, “sea “Urbaser” u otra cualquiera, sólo va a contribuir a poner más en peligro los puestos de trabajo e incrementar el gasto”. En su lugar solicitan que sea “Chiclana Natural” la que lo gestione directamente. De esta manera el Ayuntamiento ahorraría entre el 15 y el 20% de lo presupuestado que es lo que se calcula como beneficio que se lleva la empresa y que quedaría en manos de “Chiclana Natural”.



El comité de empresa, en el que están representados los sindicatos CGT, UGT y CCOO, ha analizado en los últimos días las razones de la cancelación del contrato existente con “Urbaser” y el nuevo pliego de condiciones para sacar a subasta el servicio de recogida de residuos. Según han manifestado la propia empresa y fuentes municipales la cancelación del contrato anterior, cuando faltaban dos años para su terminación, ha sido resultado del acuerdo firmado con el Ayuntamiento por el que este reconocía y renegociaba la deuda existente con la empresa.

Según estas mismas fuentes la deuda es el resultado fundamentalmente de dos variables: el incremento de los costos derivados del traslado de la basura a Miramundo en vez de a La Victoria, y segundo, “el hecho de que el servicio que se da no se corresponde con lo que lo ciudadanos pagan”. La extensión del término, la existencia de núcleos de viviendas diseminados hace que el coste del servicio sea mucho mayor.

Si esto es así, entonces ¿qué sentido tiene haber cancelado la deuda y sacar un nuevo pliego dos años antes de terminar el existente? Es evidente que con esto “el Ayuntamiento lo que pretende es crear unas nuevas condiciones para que la deuda no se siga disparando. Esto sólo hay dos maneras de conseguirlo: o incrementa el coste del recibo de la basura (cosa que ningún político se atreve a hacer en la cantidad necesaria) o introduce recortes en el mismo de manera que sea más barato”.

REDUCCCIÓN DEL SERVICIO

Y es aquí donde el pliego manifiesta varios cambios: la empresa que resulte adjudicataria podrá dice el pliego (art 42) reducir las jornadas de recogida en algunas zonas: “Esto sólo significa una cosa: que al reducirse el número de servicios que se realizan en una zona la empresa ahorra dinero en el combustible, vehículos, personal. Por lo que parece evidente que recortará la plantilla necesaria”.

Pero a su vez la basura que no se recoge un día habrá que hacerlo al siguiente, “por lo que se incrementará la carga del trabajo para el resto de la plantilla que quede”. Estas políticas de ahorro y ajuste “se producen en unos momentos en los que está pendiente desde enero la negociación salarial del nuevo convenio. Las intenciones de la empresa en el sentido de realizar subidas salariales son mínimas”.

Para este comité “es evidente que el principal perjudicado con esta nueva concesión van a ser el ciudadano, que verá que en algunas zonas la basura no se recoge todos los días, y los trabajadores que ven peligrar sus puestos de trabajo o empeorar sus condiciones laborales”. “Se pretende hacer caer sobre ellos el grueso del ajuste económico del servicio” asegura el comité de empresa.

PAGAR EL PATO DE LA CRISIS

Dicho comité recuerda a los políticos que cuando “Urbaser” se hizo cargo del servicio la plantilla de indefinidos era de 78 personas y actualmente está en 72. En cambio el número de trabajadores eventuales se ha incrementado considerablemente, dándose el caso que junto a eventuales que llevan años trabajando, y a los que no se les hace fijos a pesar de las vacantes, hay otros, muchos de los cuales, trabajan sólo algunos días al mes, sin saber siquiera cuándo, y en unas condiciones laborales de total inestabilidad.

El comité teme que serán estos trabajadores eventuales los que paguen el pato y se vean en la calle. Además de los vecinos que verán que las basuras no se recogen en su momento o de manera adecuada. “Los trabajadores no estamos dispuestos ahora a pagar el pato de la crisis económica, a pagar el pato de las deficiencias existentes en el servicio, y pagar el pato de que muchos vecinos no paguen sus basuras”.

En unos momentos de crisis como los actuales “los principales beneficiarios de la política municipal deben ser los ciudadanos y trabajadores de esta ciudad. Cuando hubo vacas gordas esta empresa tampoco repartió sus enormes beneficios, que sigue teniendo”.

IMPORTANTE AHORRO

Por eso, “este comité se pronuncia en el sentido de solicitar a todos los partidos que están representados en el Ayuntamiento, que en aras al interés general se declare desierto él con curso de licitación para este pliego al no estar, en opinión de este comité, garantizada por parte de la empresa “Urbaser” o de otra que pueda concurrir, los puestos de trabajo ni la calidad del servicio”.

A la vez, el comité propone que tal como se ha hecho en otros municipios de nuestro entorno como Puerto Real o Algeciras, el servicio lo lleve una empresa pública municipal: “Creemos que “Chiclana Natural” tiene personal suficiente y preparados para hacerlo, y de esta forma el Ayuntamiento ahorraría casi cuatro millones de euros (que se los llevan calentito los dueños de esta empresa) de los algo más de veinte que tiene presupuestado”.

Del bolsillo de la empresa privada “es de donde se debe sacar el dinero público para ahorrar y no del lomo de los trabajadores. El servicio no se resentiría y se podría dar con mejor calidad y con todos los puestos de trabajo en estos momentos de crisis garantizados”.