La insoportable levedad de la contemporaneidad

La paradoja de calificar algo como "contemporáneo" radica precisamente en que, o la misma calificación es contemporánea, esto es, casual, liviana, temporal, o terminará por quedar anacrónica.
Algo contemporáneo es algo ineludiblemente ligado al presente, un presente concreto, un modelo de presente que, como todos los modelos de presente, es etĂ©reo y efĂmero.
El presente es como el dolor existencial: nunca deja de existir, pero nunca es el mismo.
¿Y quĂ© pasará, en definitiva, cuando algo contemporáneo, pongamos por caso el arte contemporáneo, deje de ser contemporáneo y pase a formar parte de la historia de lo que fue y no volvera a ser? ¿Se le seguirá llamando contemporáneo? ¿Y quĂ© nombre recibirá entonces el nuevo arte, el que en aquel momento sea el verdaderamente contemporáneo?
Desde luego, la imaginaciĂłn humana parece no tener lĂmites cuando de etiquetar se trata. Aunque el contenido de las etiquetas pierda absolutamente su sentido.
Como el modernismo dejó de ser "moderno", sin ir más lejos, alguien inventó el término "posmodernismo", y ya está. Solucionado.
¿Estamos, por tanto, a las puertas de la poscontemporaneidad, tĂ©rmino que etimolĂłgicamente nos evoca el futuro, lo por venir?
Habrá que empezar a preguntarse cĂłmo sera lo poscontemporáneo, especialmente cuando lo tengamos delante y no en las pelĂculas de ciencia-ficciĂłn...

fumanchu dice: valla tonteria, al huracan ahora de moda se le llama jimena algun nombre habra que ponerle. los movimientos artistico como el barroco, el impresionismo, el cubismo, el gotico, el neorealismo, el realismo el subrealismo todos fueron contemporaneos. y la eded media se le llama la edad media porque este enmedio de 20 siglos en su epoca no se le llamaba edad media. manda cojone.
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