NUESTRA HISTORIA

¡Chiclana te hace (de)volver!
por JUAN RODRÍGUEZ

Chiclana estaba condenada y “se preparó para el turismo” como una novia para Frankenstein: llenándose de cicatrices de asfalto y hormigón

El escritor Javier Marías, en un reciente artículo dominical, menciona las opiniones del viajero inglés Richard Ford sobre nuestros gobernantes, a las que le añade las suyas: “Una de las más invariables características españolas… era la de tener pésimos reyes, generales, caudillos, mandatarios eclesiásticos, gobernantes y jefes: indignos de confianza, abusivos, despóticos, engreídos, soberbios, incompetentes y metepatas”.
(foto: En tres días se cargaron ochenta años de historia)


El pueblo, si lograba alguna vez quitárselos de encima, llegaba “demasiado tarde, cuando el dirigente había cometido todos los estropicios posibles… La mayoría rivalizan en decir y hacer estupideces dañinas… Jamás admiten, cuando sobreviene el desastre, que éste tenga nada que ver con él”. “El jefe español es incapaz de limitarse a administrar, conservar y mejorar: está siempre lleno de peligrosas iniciativas y de ideas imbéciles, que a menudo solo anuncia para luego no dar palo al agua. Algunos sí se ponen manos a la obra y el resultado es aún más catastrófico”.

Tras 40 años de franquismo el centro-derecha metió la pata en Andalucía: dos millones de andaluces salieron a la calle aquel 4 de diciembre de 1977, reclamando la autonomía que nos negaban (lo de Irak fue más grave). Desde entonces, al PSOE no hay quien lo saque del poder por estos lares. Antes han salido del gobierno el PP gallego, el PNV y CIU, ¡que ya es decir! Las consecuencias del monopartidismo nunca fueron buenas y más si éste se prolonga desde 1936 hasta nuestros días.

La alternancia les baja la soberbia a los políticos y a la vez se airean un poco las administraciones copadas antes por el yugo y las flechas -en dictadura- y hoy por la rosa, en democracia. Pero Chiclana no podía ser menos, ¡tenía que ser más! Así que, en esta última época, surgió la versión neoliberal (dejar hacer, dejar pasar) del PSOE local que, como partido, va adquiriendo poco a poco habilidades vaticanas: Puño de acero pero con guante de seda. Sólo que aquí somos de pueblo, así que, ¿para qué queremos el guante? ¡Mano dura para los que se opongan a la gestión municipal!

FALSIFICAR LA HISTORIA

Los vencedores escriben la historia, así que: la crisis vino de fuera, de América. Aquí nadie tiene la culpa de lo que nos pasa. La especulación no ha existido y tampoco la burbuja inmobiliaria ni el paro de la construcción ni la destrucción del medio ambiente, ¡son cosas de los yanquis y hasta del pobre Michael Jackson (Q.E.P.D.)! A estas alturas, ¿casi nadie se atreve a decir que el paro de hoy es consecuencia del enriquecimiento rápido, voraz y en muchos casos también ilegal, de ayer?

Hace años escuché una idea que todavía hoy me pone los pelos de punta: “Chiclana tiene poco valor como ciudad, aquí lo importante es la forma de ser de los chiclaneros”. Y si Chiclana no vale un duro, ¿por qué no cambiarla para que no la conozca ni la madre que la parió? Esta última frase, que por supuesto se dijo en periodo electoral, se está cumpliendo y, tal como apuntaba Javier Marías, el resultado es catastrófico, pero aunque lo pienses ¡no lo digas, que vas a espantar el turismo!

DESTRUCCIÓN

¡La Plaza Mayor tiene que ser más Mayor! Si para ello hay que derribar una de las manzanas más antiguas de la ciudad, no importa: se paga con dinero público. ¡La casa de Paquiro hay que tirarla para que pasen los coches! Al poco, cambio de planes, y apenas si pasan coches. La última de las cuatro portadas de Santa Ana ¡nadie se enteró de su desaparición! En cambio, se han hecho unas nuevas de hormigón y metal, “muy modernas”. ¡El yacimiento arqueológico del Cerro del Castillo -que señalara Romero de Torres ya en 1908- ni se cita en el último libro oficial de la historia de Chiclana!

foto: El PSOE se ha preocupado poco por este yacimiento

Así, la muralla fenicia de El Lugar queda más recortadita: ¡Las piedras ni dan de comer ni pagan contribución! Cumpliremos los 50 años de la riada del 65 y el río sigue llevándose la palma en cuanto a ideas estrambóticas y faltas de integración (no hablo del puente-plaza: ¡quedan muy enconjuntadas las palmeras datileras junto con las nuevas de vivero! La ermita de la Soledad no podía haberse reconstruido respetando su fachada ¡Aquí todo tiene que ir a más! El parque de Santa Ana debía estar a las faldas del cerro en vez del polideportivo ¿permutarlo? ¿Para qué?

OLVIDAR EL ORIGEN DE LA CIUDAD

La calle Mendizábal enfila paisajísticamente hacia El Lugar del antiguo y desaparecido castillo: pero ya sin castillo, casi sin monte, mejor lo enfoscamos para que se olvide el origen de esta ciudad y ¡como alguien rechiste, empotramos allí la estación de autobuses! García Gutiérrez tiene aún su casa natal, medio derruida, pero es más fácil que la Iglesia ceda, alquilado, el Oratorio de San Felipe Neri de Cádiz, que ayudar a encumbrar al gran genio chiclanero.

La portada barroca de las Monjas y la capilla de Nuestro Padre Jesús están muy vistas, así que: ¡A taparlas con árboles, farolas, buganvillas, aparcamientos y señales de tráfico! El cambio climático nos deja sin arena de playa, así que los hoteles pueden llegar hasta las dunas, y el paseo marítimo, ¿por qué no construirlo encima de ellas? Total, ¿no van desaparecer? La Punta del Boquerón es de San Fernando, así que: ¡pongamos muchos yates de por medio! La Casa del Coto de San José, ¡es muy antigua y no pega con el Novo!, así que ese arreglito chaletero ¡la ha dejado a la última! ¿O no?

CADA VEZ MENOS QUE RECORDAR

La casa donde se dice pernoctó José I, el único rey que ha pisado Chiclana, dejadla quietecita ¡Aquí nunca fuimos monárquicos! El Hotel de La Barrosa, ¿no lo estropeó la Guardia Civil? Los olmos históricos que plantara el general Solano hace 200 años ¡están muy viejos ya! En El Fontanal dicen que aflora cerámica romana, ¿eso no queda cerca de Solagitas? La Plaza de Abastos, la de toda la vida, la que le daba el nombre a la calle, se quedó chica y puerca, y aquí somos tan limpios que de la mugre, ¡ni la fachada!

Y para redondear, vamos a hacer lo contrario que hicieron con el Panteón de Agripa ¿No le quitaron las dos torrecillas añadidas a esa famosa iglesia de Roma? ¡Pues aquí se las vamos a poner porque nos sobra el dinero! Y además, eso de que nuestra iglesia refleje la gloria y el batacazo del Imperio Español, no termino de entenderlo. ¡Quiero que mi iglesia sea como todas las iglesias! Las iglesias que son originales y únicas son chocantes, así que ¡dejarse ya de polémica!

Pero, ¿y lo que le han hecho a la Casa de Briones por dentro?, ¿y la Casa del Obispo?, ¿y la de la Huerta Alta?, ¿y la de La Florida?, ¿y la de El Club?, ¿y el poblado de Sancti-Petri?, ¿y el Molino de Almansa?, ¿y el Puente Grande?, ¿y el Chico?...

¡A callar! el Puente Chico es una revista.

JUAN RODRÍGUEZ