COMO USTED BIEN SABE

Hoy es de esos dĂas en que uno no sabe de quĂ© escribir. Lo digo por la multitud de ideas y de temas que pululan por mi mente para darles la brasa desde mi Reino de Taifa. Pero coincidiendo esta semana el DĂa Internacional de la Mujer Trabajadora con las manifestaciones en toda España contra la reciente aprobaciĂłn de la reforma de la Ley del Aborto, voy a mezclar churras con merinas ya que aquĂ el tocino sĂ que tiene que ver con la velocidad... Espero que me sigan...
Miles de personas clamaron el pasado fin de semana contra la aprobaciĂłn de la nueva legislaciĂłn. Ya saben, miles de globitos rojos, mucho niño con sus papis, unas cuantas monjas que siempre quedan bien en las fotos (tambiĂ©n salen majas cuando van a votar) y algĂşn polĂtico del PP clamando contra ZP. Las cifras... dispares, como siempre. Más de medio millĂłn en Madrid segĂşn la organizaciĂłn y apenas 10.000 para una empresa de recuento de manifestantes. Da igual. HabĂa gente en la calle que es lo que nos importa.

Pero, amigos, aparece la temible demagogia. Aquella que dice que no pasa nada ante una legislación que permite el matrimonio a una chiquilla adolescente (que para eso por lo visto, no hace falta madurez alguna) y que impide el decidir sobre el tener un niño o no. O aquella que soslaya el hecho de que con 13 años se puedan tener relaciones sexuales siempre que sean consentidas (también se es maduro a esas edades).
Si hablamos de la Iglesia CatĂłlica, ferviente defensora del derecho a la vida, la Conferencia Episcopal tambiĂ©n ha apelado a la inmadurez de las jĂłvenes ante el trance de abortar. Como usted bien sabe, la madurez es un rasgo que se pide a los que quieran ingresar en el catolicismo... Por eso a los niños se les invita a bautizarse a esas edades maduras de ¿3 meses?...
Y luego está el matiz polĂtico. Como usted bien sabe, hablar de aborto es hacerlo de una decisiĂłn que antes que nadie, tiene que tomarla la mujer, precisamente quien menos ha hablado en toda esta pelĂcula. AquĂ han expresado sus opiniones polĂticos (casi todos hombres como el señor Mayor Oreja), cardenales y obispos y presidentes varios de asociaciones pro-vida (que me hace mucha gracia eso de pro-vida, ya que a mi que no estoy con ellos me catalogarán como pro-muerte). La mujer ni mu, bueno sĂ, las pro-vida para afirmar que lo que dice el Papa de Roma es dogma de fe. Ya ven. Por eso, demos una oportunidad a las libertades personales. A la mujer que quiera interrumpir su embarazo, ahĂ tiene las herramientas legales. Las que sean pro-vida, que no aborten y que ayuden a aumentar el Ăndice de natalidad, puesto que parece que es lo que les preocupa. Y de la maternidad, otro dĂa hablaremos... o le preguntamos a los señores cardenales y obispos que son grandes conocedores del tema. SĂłlo tienen que fijarse en la concepciĂłn de la virgen MarĂa gracias al “aliento” divino. Muy cientĂfico todo... como usted bien sabe.
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