El PSOE convierte nuestro Ayto. en el octavo menos transparente de España de 110 analizados

Cuando llegó al poder de nuevo estábamos en el puesto 76, en 2009 bajamos al 83 y en un solo año hemos perdido 20 puestos más

El Ayuntamiento de Chiclana -aunque habría que decir para ser justos equipo de gobierno socialista más concejala mentirosa y edila tránsfuga- tiene el dudoso honor de ser el octavo Ayuntamiento de España de los 110 más importantes analizados por la entidad “Transparencia Internacional” con menor transparencia. En tan sólo dos años que llevan en el poder tras la moción de censura, nuestro Consistorio ha pasado del 76 con el cuatripartito-tripartito al 103 con Román, Polanco y Nadine Fernández, perdiendo 27 puestos desde que recuperaron el poder.Lo grave es que el PSOE siempre nos ha tenido entre los Consistorios con menos transparencia de España.

La oposición y las entidades vecinales, así como los ciudadanos hemos denunciado en numerosas ocasiones la falta de transparencia municipal en estas tres décadas que lleva gobernando el PSOE. Esto no es nuevo, ni sólo culpa de José María Román, pues viene de los tiempos negros de José Mier, Gómez Periñán y Pedro Quiñones, cuando en nuestro Ayuntamiento no se informaba de nada a nadie que solicitara cualquier información.

Le ley dice que cualquier ciudadano tiene derecho a esa información y los concejales del Ayuntamiento más aún, pero el PSOE ha denegado sistemáticamente cualquier cuestión que se le pidiera. Tampoco es nuevo que la oposición pida documentos o que les informen de determinados temas y se nieguen a ello. Orrequia, Ramírez, Ostúa, Trinidad o Ruiz Benítez podrían contarnos la infinidad de veces que solicitaron alguna información a los diferentes equipos de gobierno socialistas y le fueron denegadas con pueriles disculpas.

Si a los ediles les negaban eso qué no han hecho con el ciudadano de a pie, perdido en los laberintos legales y con el miedo en el cuerpo cada vez que pedía algo en Urbanismo o en otras áreas municipales. Asociaciones vecinales han visto como los alcaldes socialistas y sus concejales no les informaban de lo que les pedían.

EN LA COLA DE LA TRANSPARENCIA POLÍTICA

En el informe de 2010 el Ayuntamiento de Chiclana, gobernado por el PSOE y sus dos comparsas, Mª Ángeles Polanco y Nadine Fernández, en los valores indicados de 1 a 100, la transparencia global es del 36,3. Muy poca transparencia, lo que llevamos años denunciando de este Ayuntamiento. Son cinco las áreas que analiza esta ONG internacional que lucha contra la corrupción.

En la primera, información sobre la corporación municipal, estamos en el puesto 90 (42,1); en las relaciones con los ciudadanos y la sociedad Román nos ha llevado al 102 con un 44,4; en uno de los campos más importantes, transparencia económico-financiera, ésta deja mucho que desear ya que aparecemos en el puesto 90 con un ridículo 15,8. Transparencia, lo que se dice transparencia, en este campo no hay mucha que digamos.

Tampoco andan sobrados Román y el PSOE en cuanto a transparencia en las contrataciones de servicios, ya que tenemos el puesto 97 con un 28,6. Décadas llevamos denunciando la forma tan particular que tienen los socialistas de contratar servicios, donde las empresas de sus amigos reciben casi todos los trabajos.

El quinto apartado hace referencia a la transparencia en materias de Urbanismo y Obras Públicas. Aquí no hay que insistir demasiado porque de todos es sabido que en urbanismo este Ayuntamiento y sus diferentes equipos de gobierno han vulnerado la ley con total impunidad y las veces que han querido.

EL URBANISMO, LA JOYA DE LA OPACIDAD

Hay numerosos ejemplos al respecto, desde la no aplicación de las Normas Subsidiarias durante ocho años por no haber sido publicadas en el BOP como es preceptivo para que se puedan utilizar, lo que conllevó miles de actuaciones ilegales, hasta la realización de un PGOU, anulado en tres ocasiones por los tribunales de Justicia, que ahora se encuentra en el Tribunal Supremo y que ha obligado a los gobernantes socialistas a redactor otro de prisa y corriendo, aunque en realidad es el mismo con algunos cambios, pocos por cierto.

El puesto que tenemos en esta área es el 92 (47,1). Pobre, muy pobre la transparencia demostrada por Román, Verdier y sus compañeros de viaje, comparsas incluidas. Podemos poner un ejemplo para ilustrar la deficiente y oscura política urbanística y de obras públicas llevada a cabo por los socialistas: “Climocubierta”.

El gerente de la misma era el hermano del entonces presidente de la Junta, Manuel Chaves. Se le adjudicaron, a pesar de su falta de solvencia, las obras de Brake y la Fábrica de la Luz, que dejó sin terminar por suspensión de pagos, algo que todavía estamos penando porque siguen sin estar terminadas y sin poder prestar los servicios correspondientes.

Por cierto, la subvención dada por la Junta para estos menesteres nos la quitaron cuando llegó el cuatripartito al poder y se la entregaron a corporaciones socialistas de la sierra de Cádiz. La Junta y la Diputación también actúan con total transparencia. Hay más ejemplos sobre la falta de transparencia en Urbanismo y Obras Públicas, el último con el cambio del proyecto del complejo deportivo de Costa Sancti-Petri sin decir nada a los vecinos que lo disfrutarán o padecerán, aunque esa ocultación les salió mal.

DESCENSO EN PICADO EN SÓLO DOS AÑOS

Para que tengamos una idea más clara de cómo este Ayuntamiento se ha ido cerrando a la transparencia año tras año, basta con recordar unos datos de años anteriores, dos concretamente, 2008 y 2009. En 2008 estábamos en el puesto 76 con 40 en transparencia global; en información de la corporación en el puesto 66 (62,5), veinte puntos más altos que ahora.

En las relaciones con los ciudadanos y la sociedad, puesto 72 (55), nueve puntos más de transparencia; en transparencia económico-financiera puesto 49 (20), cinco más; en contrataciones andaban por el puesto 69 (16,7); urbanismo y obras públicas, puesto 72 (33,3). Entonces mandaba el cuatripartito, aunque para saber si esa transparencia subió o bajó sería bueno conocer los números de los años anteriores, que no hay desgraciadamente, también con Román en el poder y con mayoría absoluta.

Sería muy interesante conocer cómo se encontró Marín y sus compañeros de gobierno el Ayuntamiento, aunque visto lo visto, nos tememos que casi en quiebra técnica. Los problemas de este consistorio no es fruto de un año y medio de gobierno como tratan de vendernos los socialistas un día sí y otro también para ocultar su mala gestión. Los datos están ahí, han sido realizados por una entidad ajena al Ayuntamiento y a los partidos políticos.

Pero lo que sí podemos constatar es que al año siguiente de recuperar Román la alcaldía tras la vergonzante moción de censura, descendimos siete puestos en transparencia global, bajando al 83 y en 2010 hemos caído otros veinte puestos más y ocupamos el 103 de 110. ¿Qué nos deparará 2011? Al paso que vamos, la cabeza de la clasificación, pero por abajo. Esperamos ansiosos las explicaciones de Román o de su secretario local, Joaquín Páez, sobre este asunto. En darle la vuelta a la tortilla son maestros, aunque en esta ocasión lo tienen muy difícil, por no decir imposible.

LA FALTA DE TRANSPARENCIA VIENE DE LEJOS

Esta revista tiene un ejemplo claro sobre la negativa por parte del Partido Socialista a facilitar información. La asociación que edita la revista presentó durante casi cuatro años preguntas en los plenos municipales, que entonces se celebraban cada dos meses. Jamás fueron contestadas ni tan siquiera leídas como es preceptivo.

Dice la ley que las preguntas presentadas deben responderse in voce en el momento o por escrito en el plazo de quince días. José Mier jamás respondió ni una sola de estas cuestiones. Por ello denunciamos al PSOE ante los Defensores del Pueblo, andaluz y español. En ambos casos, las cartas enviadas por estos organismos -que, en teoría, son para defendernos de los atropellos de las administraciones públicas-, al Ayuntamiento de Chiclana, no sirvieron para nada. Mier nunca respondió ni uno solo de los escritos recibidos.

Cada dos meses enviábamos a estos defensores una carta con las nuevas preguntas formuladas y el nuevo incumplimiento, con lo que ambos organismos volvían a insistir al Ayuntamiento para que les informara de por qué no contestaba nuestras preguntas, recibiendo la callada por respuesta. Al cabo de los años, el defensor andaluz, miembro del PSOE por cierto, se declaró incapaz de conseguir alguna respuesta municipal y archivó el caso.

EN 18 AÑOS POCO HA CAMBIADO LA ACTITUD DEL PSOE

No obstante, seguimos mandando cada dos meses los nuevos incumplimientos de la ley por parte del PSOE chiclanero a los dos defensores, al socialista y ya cansado del choteo de Mier y sus compañeros de partido, y al español, entonces Álvaro Gil Robles. Éste tampoco logró ninguna respuesta de nuestro Consistorio pese a las numerosas cartas enviadas. Cuando Gil dejó el puesto para ir a otro cargo, fue sustituido por Margarita Retuerto, adjunta de éste.

Estuvo sólo dos años, pero consiguió, por fin, que no sólo le contestara José Mier sino que en los plenos empezaron a cumplir con lo que manda la ley: informar a los ciudadanos. Fuimos la primera asociación en denunciar al Ayuntamiento chiclanero ante el Defensor del Pueblo, abriendo el camino para posteriores denuncias de otras entidades, sobre todo vecinales.

Estamos hablando de 1992, cuando empezamos la lucha, que terminó tres años después. Sucedió hace 18 años. En este tiempo, el PSOE ha seguido haciendo lo mismo o peor aún, primero con el sustituto de Mier, Manuel Jiménez Barrios y después con su delfín, José María Román. Si entonces hubiese existido esta entidad, “Transparencia Internacional”, y realizase este tipo de estudios, seguro que también habríamos ocupado un puesto similar al actual, o peor todavía.