Marcelino Camacho, un luchador por las libertades que lo pagó con la cárcel

He estado viendo y escuchando que Marcelino Camacho ha muerto, ha muerto parte de la memoria histórica de nuestro país. No hace falta por mi parte decir quién fue y qué significó Marcelino Camacho para los trabajadores y, lo que es más importante, la lucha que mantuvo por las libertades y la democracia en nuestro país, sufriendo en su persona la cárcel y la represión en la época de la dictadura. Vivió como lo que fue toda su vida: un currante. Descansa en paz, amigo Marcelino.
Sirva esta introducción para exponer lo que en estos momentos se me pasa por la cabeza. Resulta importante que recordemos, no sólo a los que se han ido, sino a todos aquellos luchadores por la democracia que aún tenemos vivos en Chiclana. Muchos de estos defensores de la democracia están vivitos y coleando, nadie se acuerda de ellos y creo que sería de justicia que los homenajes se los hiciéramos en vida, no cuando ya no estén con nosotros.
Sería de justicia que los demócratas nos reuniéramos para homenajear a los pocos que ya nos quedan vivos y de paso que nos pudieran contar su historia. Seguro que estaríamos encantados, se lo debemos a ellos.
Desde aquí hago un ruego a todos los que estén interesados en mantener contactos con la memoria viva de Chiclana para darles este merecido homenaje. Seguro que conocemos a alguien que le debemos un reconocimiento. Hagámoslo, aún estamos a tiempo.
Una vez un amigo, no digo su nombre porque no tengo su permiso, me contó una historia de las muchas que seguro tendrá esta generación de luchadores. Se reunían en un bar, clandestinamente, y utilizaban una contraseña muy ingeniosa: cuando estaban reunidos y el camarero detectaba a un chivato o la guardia civil, entraba donde se reunían y dependiendo de lo que el camarero trajera en la bandeja era la señal de lo que estaba pasando y salían todos por la puerta secreta.

Algunos de ellos se tiraban al río Iro y lo cruzaban a nado. Éstos son los que se merecen un reconocimiento por nuestra parte y de paso que nos cuenten la historia de cada uno.
Yo, desde aquí, les doy las gracias por su aportación a la democracia con su lucha anónimamente. Gracias, compañeros anónimos.
PEPE BLANCO
descanse en paz
ResponderEliminarno dudo que muchos lucharon por la democracia como marcelino Camacho pero tb había gente q se sentía amenazado antes de q estallara la guerra civil y no habái hecho nada, no se podía ir a misa, no se podía tomar la 1ª comunión, y al salir de misa, te decían, que peste a iglesia!tamoco se podía ser huerfano de la armada, tb los niños huérfanos de la armada de madrid, se quedaban sin almorzar o cenar cuando llegaban desde los ventanales piedrs enormes desde la altura, porque los comedores estaban en una planta sótano.Cuando empezaban a caer las piedras se protegían debajo de las mesas, sonaba la trompeta y se iban a dormir porque se acabó la cena y al final tb el almuerzo.Eran niños huerfanos y cuando estalló la guerra no encontraban a quien dejarlos.Uno de esos niños fue mi padre y tenía 7 años.
ResponderEliminarUn buen hombre que junto a Nicolás Redondo luchaba por los trabajadores y sus creencias(estuviese acertado o no)honrado, y no como los jefes sindicales que tenemos ahora que no tienen en cuenta al trabajador, sino solamente la pasta.Descanse en paz.
ResponderEliminarAELITA, yo tambien era huerfano pero no de la armada sino del campo, no tenia comedores donde comer, no tenia colegio donde ir, me explotaban echando mas de 100 horas a la semana para sacar adelante a mis dos hermanos pequeños y cuando me revelé de la explotación me metieron en la carcel, antes de encerrarme me dieron palos por todos partes,yo no vi a nungun cura que me ayudara ni a nadie. Yo tenia 7 años cuando trabaje por primera vez, a los 14 años me hice cargo de mis dos hermanos, asta que uno murió por falta de asistencia médica y la otra se caso, fue entonce cuando yo empece a estudiar por las noches llegando a FP2, decirle que era analfabeto con 20 años, que despues de trabajar en el campo asistia a clase de adulto, sacando el certificado de estudios primarios, despues hice un curso del PPO y seguia estudiando hasta sacar Formación Profesional primer grado. Ha soy electricista oficial de 1ª.
ResponderEliminarLo que ocurrió ante de la guerra y despues asta 1950, no pude hacer nada por que no habia nacido, no quiero aburrir a nadie pero la historia sigue, represión s mis familiares entre otras cuestiones.
hijo pues lo siento muchísimo , quería decir que asisstimos por intereses electorales y del sistema a una confrontacion derecha-izquierda en donde a veces hay muchas víctimas inocentes, y q detras hay personas y muchas veces gente indefensa como los niños.Porque dentro de 30 años, habra alguien q pueda contar pues mi padre no pudo más y se ahorcó, y perdimos la casa, lo perdimos todo y me tuve q pone con 7 años a pedir limosna y mi madre tb
ResponderEliminaryo no he vivido nada de eso.
ResponderEliminarme he criao con tomate en lata, Solis o Orlando, bicileta bh de segunda mano, y mi madre ante de ir ar colegio me sacaba la raya der pelo con un peine que le fartaba los dos primeros diente.
Con una pejeta en er borsillo un dia entre semana era yo en mi calle capitan general.
usaba pantalones de mis primos mayores con er dobladillo cojio. Iba ar cine infantil los domingo a las 3 de la tarde y cuando salia me compraba una media luna de coco que me costaba 10 reales con una ginda verde o colora segun me tocara.
Mi primer pantalon de pana lisa me costo 200 pejeta y la tube que juntá una a una.
Cada uno cuenta la historia tar como la vivio y ni estan todos los que son, ni son to los que estan.
jajajajaja! este fumanchú es un bicho
ResponderEliminar