CAMINANDO ENTRE LEONES (Neds)

César Bardés [colaborador]
Un joven tiene un brillante futuro como estudiante. Recibe premios y asciende dentro del terrible e injusto sistema jerarquizado de enseñanza del Reino Unido. Su familia está enferma de pasividad por culpa de un padre alcoholizado y violento y, un buen dĂa, decide desafiar a la autoridad que puede estar representada de cualquier forma. Un profesor. Un lĂder. Un policĂa. O los chicos de enfrente, al otro lado del puente. Y comienza a caminar entre leones.
Y en ese camino de violencia que, por un lado, está extrañamente legalizada por el lado de los supuestos educadores, Ă©l comienza a ser aceptado porque es capaz de pasar a la acciĂłn, de sumergirse cada vez más en actitudes marginales que desembocan en la disoluciĂłn de su propia personalidad. Él ya no es Ă©l y pasa a ser masa. Los lĂmites se van deshaciendo poco a poco y va traspasando lĂneas que sĂłlo pueden terminar en la decepciĂłn más desoladora o en la soledad más decepcionante. La cordura huye para dar paso a la alucinaciĂłn. Es el sendero que va de la marginaciĂłn por ser un buen estudiante al total alejamiento de la realidad por tomar la violencia como Ăşnica forma válida de expresiĂłn, un implĂcito medio para ser parte importante de una maquinaria que no señala salidas y se queda en callejones de barro y ladrillo visto. Un proyecto de esfuerzo que se queda en mero delincuente bien educado y al borde del asesinato.
Hace ya algunos años, Peter Mullan se descubriĂł como un interesante actor en aquel terrible solar abandonado y lleno de enfermedades mentales escondidas que fue SesiĂłn 9 y más tarde probĂł suerte en lo que era su gran sueño al dirigir la sĂłrdida y espeluznante Las hermanas de la Magdalena consiguiendo estremecer al pĂşblico denunciando el caso real de unos abusos de autoridad inimaginables en el seno de la iglesia. En esta ocasiĂłn, no deja de aportar su experiencia delante de las cámaras interpretando al padre del protagonista y, no cabe duda, de que no es una pelĂcula que pueda dejar indiferente a nadie. Dentro de ella late el retrato de una juventud con más papeletas para la condenaciĂłn que para el progreso personal en el Glasgow de principios de los setenta, un lienzo sobre la desapariciĂłn de la piedad en un chico que deberĂa ser ejemplo y se convierte en fracaso, una horrible desesperanza ante un sistema educativo anticuado, peligroso y alienante que fomenta la separaciĂłn, desplaza a los torpes y problemáticos castigándolos con el desinterĂ©s y la desidia y que no suelta en ningĂşn momento la correa de la más dolorosa de las disciplinas. Y, de paso, una crĂtica feroz a unos padres que no atisban a ver la realidad de sus hogares por pura comodidad.
Es cierto que hay un buen puñado de escenas sobradamente conocidas como los tĂpicos enfrentamientos de pandilleros con un vocabulario que se reduce a unas diez o doce palabras y un subrayado irritante cuando, en plena reyerta, introduce como banda sonora una versiĂłn del Cheek to cheek, de Irving Berlin. Pero Mullan sabe acercarse más al feo realismo que fue seña de identidad de los jĂłvenes airados del free cinema británico y no caer en la trampa maniqueĂsta del casi siempre intragable Ken Loach dando como resultado una pelĂcula apreciable, avalada por la Concha de Oro del Festival de San Sebastián y con una interpretaciĂłn magistral del protagonista Connor McCurran que sabe pasar del interĂ©s a la mediocridad y del esfuerzo al desprecio.
En todo caso, es una historia que no hace muchas concesiones y que busca agresivamente la responsabilidad de unos adultos que han estado siempre demasiado lejos de las inquietudes de una juventud desorientada y capaz de tirar por cualquier camino. Incluso por el temerario prado en donde descansan unos leones que, tal vez, dejen pasar de largo a quien sabe ser punto de referencia para quien lo necesita, meta final que deberĂa estar en la mente de los más inteligentes.
César Bardés
Parece una pelĂcula muy interesante, sobre todo porque trata un tema de candente actualidad, la violencia juvenil, irĂ© a verla. Un saludo.
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