ER CUERVO

Fumanchú, el CHINAclero disconforme [colaborador]

El pueblo no estaba por delante. ¿Cómo le va a importa ahora si no le importó antes?. Era el tiempo y el poder su máximo interrogante. El destino se lo arrebataba, la crisis, el paro, la masa cabreada. Nunca fue lo suficiente, nunca alcanzó lo bastante. Y la noche y el silencio eran sus acompañantes.
Aquella transitoria soledad se interrumpió de lleno. Eran golpes en la ventana, eran golpes y no eran truenos. El asombro se le apoderaba de raíz. Y los golpes sonaban y sonaban en el Climalit. Su actitud era de dudosa procedencia, pues no se sabía si lo que tenía era mucho miedo o muy poquísima vergüenza.

-¿Quién llama a estas horas por las ventanas y no por los portones. Quién llama a estas horas tocándome los cohones?
Ventanita en PVC con persianas del mismo material. Acristalada con 3+3 y que me costó un dineral. No te abriré por los golpes, pero sí por la curiosidad. Y entonces, mientras la ventana abre, una sombra voladora entra con aspecto desagradable. Y su presencia interrumpe la poca penumbra de la poca lumbre. Se posa en su perchero y lo mira fijamente. Con una mirada fija que le traspasa la mente. Él, se acerca lentamente y se le para al frente. Era un cuervo que con astuta mirada reconoce que en el reloj del salón son más de las doce.
-Buenas noches tenga usted, perdón por esta inesperada visita. No me percaté que con usted había que coger previa cita.
-¿A qué vienes ave inmunda, qué pretendes, qué barruntas, acaso vienes a responder a mis preguntas?
-Dígame -dijo el cuervo-, ¿qué es lo que a usted le preocupa? Seguro que es más importante que lo que le ocupa.
-¿Perderé mi sillón -dijo él-, perderé mi arcardia. Se irá to ar carajo en la Junta de Andalucía?
-¿No puedes pensar para tu pueblo una solución –respondió el cuervo-. O es que en tu cabeza lo primero es er sillón?
-Me cagun tus muertos, cuervo asqueroso, negro, puñetero y ruin, ¿cómo te atreviste a hablarme asín?
-¿Por quién me tomas -digo el cuervo-, acaso soy yo la clave, soy el responsable de que se hunda tu nave?
-Pues si de nada me vas servir –contestó él-, me importas un pepino. Así que ahí tiene la ventana y er camino.
El ave, con sus ojos negros y fijos, dijo:
-¡Oh!, pueblo irremediable. De buena gana vendría yo aquí a echar un cable. Pues no he visto en esta persona ni por de fuera ni por dentro, la mas mínima pizca de consenso. No seré yo quien lo empuje ni quien lo jale, ni quien le diga lo que más le vale. Aunque esté aquí de acompañante este hombre da la impresión que no cambió de talante. Es dramático saber la falta que de referencia política trae este proceder. Lo tenías a huevo aquellos maravillosos años, vacas gordas y gobernando. Bien pudo haber pasado a la oposición y ahora para mayo su pueblo lo vería como solución. Pues de las vacas flacas y escasez, es donde los políticos se han de ver. Es penoso y no dejará nunca de ser triste que sólo te admiren los que les serviste. ¿Y ahora quién vendrá que santo lo hará? Cualquiera que esté en su derecho sin referencia torpe o inexperto, quizás firme o monigote, mejor que él, hasta Perico er de los palotes.
-¡Oh!, engendro diabólico, pájaro de mal agüero, acércate a mi regazo que ya te armendaré de un escobazo. Los pactos y las urnas me avalan, puedo hacer con ellos lo que me vengan en gana. Mi periodo legislativo es mejor que cualquier banco, porque de confianza me llena más que un cheque en blanco. La historia de mi mal hablará sólo si doy la facilidad de comparar. Mientras todos lo que gobernemos seamos de la misma etiqueta, este pueblo tendrá siempre la misma papeleta. ¿Acaso has venido tú, cuervo, a ser mi pájaro de confianza, quieres estar junto a mí en esta próxima campaña?
Y entonces, dándole de lao, fue cuando el cuervo dijo to encorajao:
-¡Yooooooooo! ¡No permítalo Dioooos! ¡Porra mía! Abre la ventana por la hoja derecha que por ahí voy a salir como una flecha. Vaya con la oferta que me ha tentao, sabiendo de sobra sus votantes que son menos que los paraos. Una palabra más de mí escucharás que no se te ha de olvidar y esa palabra es “JAMAS, JAMAS, JAMAAAAAS”.