Joaquín Páez evita hablar de la crisis interna del PSOE atacando una vez más al PP y a Ernesto Marín

Los socialistas cierran filas ante las elecciones generales, pero los movimientos para echar a los actuales dirigentes continúan

El pasado lunes se llevó a cabo en la Casa del Pueblo una reunión del comité local del PSOE. Se iba a hablar de la carta en la que cinco miembros importantes del comité anunciaban que se iban de éste por la falta de información, por no poder hablar y por la manera de actuar de los dirigentes locales, que ha separado al partido de los ciudadanos. Según Páez, “no existe ninguna fractura en el partido”, pero en lugar de Félix Alonso del Real estaba Francisco Cifredo, su sustituto en su secretaría. Tampoco acudió como esperaba el secretario local Juan Pedro Cabrera, “por cuestiones de trabajo”, otra mentira más, ya que éste, según ha podido saber este medio, finalmente decidió no dar el paso adelante. (FOTO: Páez y Piñero, los apagafuegos de Román).


El pasado lunes se escenificó de nuevo otra tomadura de pelo a los militantes socialistas, a los que les cuentan unos cuentos que ni el propio secretario local, Joaquín Páez se cree. Dos semanas después de ser entregada la carta con la dimisión de los cinco miembros Páez, en vez de hablar de ella dijo sin rubor alguno que “no existe ninguna fractura en el partido”.

Dijo también según hemos podido leer en la prensa (el partido “progresista de izquierdas” sigue vetando a PUENTE CHICO) que “se va a potenciar el papel del comité, los militantes y simpatizantes que quieran adherirse a este proyecto de cara a las elecciones generales del 20 de noviembre, por lo que cualquier aportación será bienvenida”. O sea, “de la crisis no hablo, ahora lo que nos preocupa es lo que pueda pasar el 20 de noviembre, día de las elecciones generales. A partir de esa fecha, ya veremos”.

Lo primero que hay que decir que esa potenciación no es tal. Quitan a dos de los disidentes y ponen a otros dos, y preparan que entre alguno más, se rumorea que la anterior concejala María Jesús Castañeda. Todo un fichaje.

De los motivos por los que cinco miembros del comité dimitieron no dijo Páez nada. Sólo comentó que “los temas internos del partido se tratan dentro de la propia agrupación”. Otra mentira más porque cuando llegan a los comités o asambleas ya está todo decidido, una de las críticas que le han hecho los cinco disidentes. El único objetivo de esa rueda de prensa era atacar, una vez más, a Ernesto Marín, alcalde de Chiclana, y al Partido Popular, y de ahí no se salió.

PÁEZ VIVE EN OTRO MUNDO

Como el secretario de los socialistas no explicó nada de la reunión les vamos a decir algo de lo que sucedió. Primero hay que recordar que comentamos el pasado lunes que tres de los cinco firmantes de la famosa carta iban a desistir de su idea de irse del comité, concretamente María Auxiliadora Jiménez, José Gómez y Juan Pedro Cabrera. Juan Luis Belizón y Félix Alonso del Real no se bajaron los pantalones.

Cabrera es un personaje muy peculiar, no en vano es dirigente de la UGT y del PSOE al mismo tiempo, o sea, está, presuntamente, con los trabajadores y la patronal a la vez aunque en varias ocasiones se ha comprobado que en realidad con quien estaba era con el patrón, o sea, José María Román, al que defendió públicamente en alguna ocasión y nunca dijo una palabra más alta que la otra contra éste o el PSOE. Era juez y parte.

El vicesecretario local del PSOE ya es conocido por algunos militantes socialistas como “el margarito” por aquello de “me voy, no me voy, me voy, no me voy, me voy…” ante sus continuos devaneos en este asunto. Ya se quiso ir hace un año, pero siguió, ahora firmó una dura carta contra los dirigentes del comité del partido anunciando que dejaba la ejecutiva local pero dos semanas después cambió de opinión.

En el paripé del pasado lunes quedó con Páez en estar en la rueda de prensa del día siguiente, pero dio la espantada horas antes, aunque el secretario del PSOE le disculpó “por motivos de trabajo” sabiendo que no era cierto. ¿Sigue Cabrera en el comité local socialista? ¿Se ha ido? ¿Volverá? En la web del partido sigue estando su nombre, aunque también lo están los de Belizón y Alonso del Real, cuando éstos ya han dejado clara su postura.

CALENTAR A LA MILITANCIA

El PSOE es experto en teatro y el lunes lo demostró una vez más. Era una reunión del comité pero la llevaron a cabo en el patio de la Casa del Pueblo, como cuando es asamblea y van más personas. La forma de actuar no ha cambiado en todos estos años. En el partido hay miembros relevantes a los que se les conoce como “los barones”. Son gente que no trabajan nunca a nivel local, ni hacen campaña, ni nada.

Pero se tienen que justificar ante sus superiores de Cádiz (González Cabaña), Sevilla (Griñán) y Madrid (Chaves). El trabajo de estos barones es muy simple: calientan a la militancia de base para que monten un lío, luego lo comunican a los superiores, los cuales se preocupan y asustan por un escándalo grave en Chiclana.

Creado el problema los barones se juntan y preparan la defensa ante la situación de los militantes calentados por ellos mismos. En esta reunión de comité ellos salen al paso como mediadores, mientras José Mier y Manuel Jiménez Barrios, aparentemente nerviosos, se asoman al balcón de la Casa del Pueblo para que los vean llamando por los móviles.

Los destinatarios son los jefes citados (todo un paripé). El resultado de la reunión es el mismo de los últimos veinticinco años: “Ahora no es el momento de discrepancias, tenemos que estar todos unidos porque están aquí las elecciones generales y autonómicas. Ahora no toca”.

Hay que esperar al próximo congreso local. Los barones quedan como salvadores de la situación antes sus jefes y cada uno en su sitio. Crean la crisis, luego la aplacan y hasta la próxima. Ahora no toca porque hay elecciones generales, pero después tampoco porque en marzo, si no se adelantan, son las autonómicas. O sea, que Román y Páez seguirán campando a sus anchas, haciendo lo que les dé la gana por muchos militantes que se les enfrenten.

RUMORES DE CAMBIOS

Uno de los calentados es precisamente Cabrera, al que el calentador deja desamparado en la reunión, pero aún así no termina por decidirse. Hace unos días volvía a estar fuera del comité y la espantada de la rueda de prensa es la confirmación, pero viendo cómo actúa Páez y el PSOE no nos extrañaría que volviera al redil otra vez. Ya saben, “margarito”.

Existen rumores de que han metido a tres nuevos en el comité a cambio de tres que han salido. Parece ser que uno de los que se han ido es de las Juventudes. Están tanteando a la hija de Sebastián Saucedo, Cristina, para que esté atenta por si acaso tiene que ocupar algún puesto cercano como trampolín para ser la próxima candidata en Chiclana.

En cuanto a Cifredo, es la mano derecha de Román y el que se encarga de hacer el trabajo sucio contra los partidos opositores. Es el que, presuntamente, hace los trabajos informáticos, las pegatinas para colocar en señales de tráfico contra Marín, Butrón y Guerrero.

Finalmente, y siguiendo con rumores, tras las quejas de estos cinco miembros del comité y de muchos militantes, parece que Joaquín Páez está en la cuerda floja. Algunas voces socialistas aventuran que en noviembre, después de las generales, le darán la puntilla. Resaltamos que son sólo rumores.

También se habla de José Antonio Gómez Periñán, uno de los barones socialistas, como su sustituto. En dos meses tendremos la respuesta. Las quejas de los afiliados socialistas aumentan, mientras Páez, Román y Ruiz Piñero miran para otro lado, con color azul, para intentar desviar la atención de su crisis interna.