Empleados, pacientes y familiares de éstos se concentran ante el geriátrico de la plaza de abastos como protesta por el impago de las nóminas

El Grupo “Reifs” debe a sus empleadas varias mensualidades y salvo los tres primeros meses, siempre han cobrado con retraso

Ha sido una protesta en toda regla la llevada a cabo ayer jueves en la puerta del geriátrico situado encima del mercado de abastos, que lleva dando problemas a sus trabajadores desde el principio de abrirse, hace ya dos años aunque la inauguración oficial se realizó un año después. Las 70 empleadas del centro exigen que les abonen lo que les deben, comprometiéndose la empresa a pagarles una nómina el próximo lunes y otra media paga a final de este mes de octubre, aunque no se fían.


Al mediodía de ayer empezaron a salir del geriátrico situado encima de la plaza de abastos las empleadas del centro así como muchos de los pacientes que allí se encuentran, acompañados de sus familiares, que quisieron apoyar a las trabajadoras ante el impago que la empresa “Reifs” tiene con ellas.

Les deben todavía un quinta parte de diciembre de 2010, media de abril, la extra de verano y el mes de septiembre, por lo que muchas de las empleadas están atravesando una crisis que en algunos casos les impide ir a trabajar por no disponer de dinero para la gasolina o se encuentran con cartas de embargo por no poder pagar sus hipotecas.

“Siempre hemos tenido problemas, menos los tres primeros meses, durante los dos años que lleva funcionando el centro, por lo que no nos fiamos de las promesas de pago”, manifiestan las afectadas. Según ellas, la empresa le echa la culpa a la Junta de Andalucía aduciendo que ésta no les paga lo acordado –tiene un concierto con ella-, “pero sabemos que no es cierto y que la Junta está al día en el pago, por eso no entendemos por qué no hace lo mismo con nosotras”.

Al perecer, el impago a sus trabajadores es algo habitual en el Grupo “Reifs”, ya que otros centros de Andalucía tienen los mismos problemas: “No entendemos cómo no nos paga nuestras nóminas y sin embargo sigue abriendo centros en nuestra región, suponemos que con el dinero que coge de la Junta para nuestros sueldos y en vez de dádnoslo lo utiliza para esos nuevos centros”.

LOS PACIENTES Y SUS FAMILIARES APOYAN LA PROTESTA

Los familiares de los pacientes del geriátrico han hecho causa común con las afectadas, lo mismo que las personas que están allí, unas las 24 horas y otras sólo durante el día. Juani Fornell, miembro de la Plataforma de Familiares de Pacientes recientemente creada aseguró que “no pedimos que les paguen más dinero, sino que les abonen lo que les deben y que está acordado, ya que hacen mucho más de lo que deberían hacer”.

También señaló que apoyan totalmente a las trabajadoras y sus reivindicaciones, mostrándose críticos con la empresa que regenta el geriátrico, “ya que al no pagar se han ido marchando operarias y el servicio que prestan a nuestros familiares no es el adecuado, pues falta personal y medios para ello”.

Las trabajadoras por su parte afirmaron que “hacemos más cosas de las que debemos, pero la falta de personal nos obliga a ello, ya que tenemos que atender a los pacientes, que no tienen culpa de nada de lo que pasa”. Éstos también quisieron sumarse a la protesta a pesar del estado de algunos de ellos.

Mientras no se arregle la situación seguirán concentrándose cada jueves y si no cambian las cosas entonces solicitarán hacer solo los servicios mínimos, “aunque no queremos llegar a este punto, por lo que esperamos que la empresa nos pague lo que nos debe y que lo haga con regularidad cada mes”.

Recordar que este centro también incumple algunas de las normas legales como separar a los pacientes internos y los del servicio diurno en dos edificios distintos o ubicarlo en un lugar donde no haya un centro comercial, a no ser que sea en una planta baja. Éste está en una primera planta, encima del mercado de abastos y al lado de un centro comercial, todo lo que prohíbe la normativa de la Junta de Andalucía.