Un vecino de la calle Bailén denuncia la existencia de escombros y basuras en el inmueble donde vive, arrojados por algunos de sus dueños

Pidió ayuda al anterior equipo de gobierno, pero no hizo nada para acabar con este foco de infección

Un vecino de la calle Bailén, 5, vuelve a denunciar la situación lamentable del inmueble en el que se amontonan escombros y basuras, arrojados por algunos de los inquilinos, que se han negado a retirarlos. Esta situación la puso en conocimiento del anterior equipo de gobierno, que envió a técnicos de Medio Ambiente y Sanidad, pero no hicieron nada al respecto. Ahora lo ha vuelto a denunciar a Sanidad y espera que esta vez sí acaben con este foco de infección.


Lo grave de este asunto es que quienes han arrojado estos escombros y basuras son los propios dueños de algunas de las viviendas, pero que no residen allí. Todos son familia y según manifestó uno de los tres que continúan viviendo allí, José Raimundo, todo esto lo ha tirado en zonas comunes y en lo que fue una cuadra. Allí hay doce viviendas aunque sólo tres se encuentran habitadas.

Hace meses, este vecino contrató los servicios de una empresa para que se llevara todos estos escombros en dos contenedores, pero los hijos de los anteriores propietarios se negaron a pagar lo que costaba y tuvieron que volverlo a poner donde estaba. “Ya no sé qué hacer ante esta situación –comenta José Raimundo-, he mandado cartas al Ayuntamiento pero no me han hecho caso”.

Este afectado espera que ahora el nuevo equipo de gobierno tome cartas en este asunto y dé solución a este problema que lleva años padeciendo. El inmueble no está en buenas condiciones, pero los propietarios que no viven allí “no quieren arreglarlo, pretenden que lo hagamos los que vivimos aquí, lo que es injusto porque todos somos dueños de él, por eso quiero que se lleven estos escombros y basuras”.

Hace unos años este mismo vecino tuvo que denunciar el insalubre estado de dos viviendas de la planta baja, cuyos inquilinos no limpiaban y el olor era insoportable, apareciendo ratas y mosquitos. La denuncia surtió efecto, lo mismo que espera ahora con la gran cantidad de escombros que hay almacenados allí.