ESTE NO ES OTRO ESTÚPIDO ARTÍCULO (Reino de Taifa)
Miguel Angel Bolaños [colaborador].-
No sé cómo he tenido ganas de irme esta tarde a la albaceteña Plaza del Altozano para ¿celebrar? el Día Mundial de la Libertad de Prensa. No porque no quisiera estar con los compañeros ni reclamar por todo aquello que nos falta y que nos ha convertido en una de las profesiones más depauperadas por esta crisis. Sencillamente uno no tiene cuerpo cuando no cree en esa tan cacareada libertad de prensa.
No, no la hay. Empezando por
uno mismo que, aunque creyendo expresarse en libertad, en realidad no lo
hace; no sé si por aquello del qué dirán ("hay que ver lo que ha
escrito este tipo"), o porque no se ve con redaños suficientes para
meter mano en asuntos de cierta enjundia. El ser libre en los límites de
un blog como este... eso es relativamente fácil.
Tampoco la hay indudablemente en ningún medio de comunicación, por muy progre y avanzado que se considere. Siempre estará esa lacra llamada línea editorial que más que unos apuntes sobre en qué dirección tiene que discurrir el discurso periodístico, acaba siendo todo un ataque a la línea de flotación de la información pura, libre, sin cortapisas, sin depurar. El que casi todos los medios de comunicación (no hablo ya de los públicos, que eso es para mear y no echar ni gota) estén en manos de empresarios -muchos de ellos sin vinculación con el mundo de la comunicación-, que sólo buscan el tanto por cierto, el rédito político y los balances cuadrados y favorables, hacen un flaco favor a la profesión. También es perniciosa la cultura del subsidio en el que se ha visto sumido el periodismo en los últimos años, aún siendo conscientes de que gracias a la publicidad institucional muchos hemos vivido pegados a un sueldo más o menos digno. Pero la publicidad institucional te hace preso de unas ideas. Ideas que luego tendrás que extrapolar a lo que escribes sin salirte de la línea... editorial.
No veo claro el futuro del periodismo. Estoy de acuerdo en luchar contra la precariedad, contra los contratos leoninos, contra la explotación de becarios, contra los horarios abusivos, contra las amenazas (las hay, y no precisamente veladas), contra los sueldos de mierda, contra las prácticas de ciertos políticos (y sus gabinetes de prensa), que ponen palos en las ruedas del carro de la información... Tantas y tantas cosas. Por todas esas y más, hoy estuve detrás de la pancarta. Y gracias a verme allí, ahora me han entrado ganas de escribir este otro post que no parece tan estúpido como creía al principio...
No sé cómo he tenido ganas de irme esta tarde a la albaceteña Plaza del Altozano para ¿celebrar? el Día Mundial de la Libertad de Prensa. No porque no quisiera estar con los compañeros ni reclamar por todo aquello que nos falta y que nos ha convertido en una de las profesiones más depauperadas por esta crisis. Sencillamente uno no tiene cuerpo cuando no cree en esa tan cacareada libertad de prensa.

Tampoco la hay indudablemente en ningún medio de comunicación, por muy progre y avanzado que se considere. Siempre estará esa lacra llamada línea editorial que más que unos apuntes sobre en qué dirección tiene que discurrir el discurso periodístico, acaba siendo todo un ataque a la línea de flotación de la información pura, libre, sin cortapisas, sin depurar. El que casi todos los medios de comunicación (no hablo ya de los públicos, que eso es para mear y no echar ni gota) estén en manos de empresarios -muchos de ellos sin vinculación con el mundo de la comunicación-, que sólo buscan el tanto por cierto, el rédito político y los balances cuadrados y favorables, hacen un flaco favor a la profesión. También es perniciosa la cultura del subsidio en el que se ha visto sumido el periodismo en los últimos años, aún siendo conscientes de que gracias a la publicidad institucional muchos hemos vivido pegados a un sueldo más o menos digno. Pero la publicidad institucional te hace preso de unas ideas. Ideas que luego tendrás que extrapolar a lo que escribes sin salirte de la línea... editorial.
No veo claro el futuro del periodismo. Estoy de acuerdo en luchar contra la precariedad, contra los contratos leoninos, contra la explotación de becarios, contra los horarios abusivos, contra las amenazas (las hay, y no precisamente veladas), contra los sueldos de mierda, contra las prácticas de ciertos políticos (y sus gabinetes de prensa), que ponen palos en las ruedas del carro de la información... Tantas y tantas cosas. Por todas esas y más, hoy estuve detrás de la pancarta. Y gracias a verme allí, ahora me han entrado ganas de escribir este otro post que no parece tan estúpido como creía al principio...
BUEN COMENTARIO PERIODÍSTICO.
ResponderEliminarA ver si los periodistas que os quedeis ahora en paro, que os hechen de mala manera... ayudais a desmontar este sistema que habeis estado ayudando a montar tanto tiempo.
ResponderEliminarLos periodistas sabeis que sois una de las principales herramientas que tiene el sistema injusto en el que vivimos para controlar a las masas... le llevais haciendo el juego toda la vida a cambio de un sueldo, de exito profesional o a cambio de no ser amenazado.
Pues ha llegado el momento en el que ese sistema que os daba de comer también os ha fagocitado a vosotros, ahora espero que os entren ganas de luchar.
Pero ahora vais a sufrir la manipulación en los medios que hemos sufrido los ciudadanos normales toda la vida... ¿y sabeis quienes o van a difamar en los medios? VUESTROS COMPAÑEROS PERIODISTAS, esos 4 que conserven sus puestos de trabajo porque hayan vendido cualquier atisbo de dignidad que les quedase.
Ahora veis lo que se siente... ahora.... A LUCHAR.
Digo yo número 2, que no todos los periodistas ayudaron a montarlo. De todo habrá.
ResponderEliminaral 3:
ResponderEliminarSi bueno, es por economía lingüistica, pero vamos, aqui tienes la version larga:
el 99% de los periodistas (los que trabajan/trabajaban para los medios de comunicación mayoritarios de todos los paises) han ayudado a crear el sistema y le han hecho el juego, ese 1% restante no ha tenido las cosas faciles y ha tenido que buscarse medios alternativos para ejercer la profesión de periodista.
Le dijo er cazo a la sarten
ResponderEliminarechate pa un lao que me tizna