Logo Derecho - Bann

Al salir del cine: EL DIVINO EDGAR (El enigma del cuervo)

César Bardés [colaborador].-

Cuando la inspiración es despreciada, vilipendiada, humillada y rota, no queda mucho más sobre lo que escribir. Y es entonces cuando se inicia el camino de esos mismos infiernos que, antes, han sido recreados por la más maravillosa de las mentes. Los bordes del sendero estarán saturados de alcohol, la decepción parecerá adueñarse de la noche y solo quedará un asidero para alcanzar la misma felicidad que tanto se ha negado sobre el papel.

Así, las letras se niegan a salir, las frases son quimeras que nunca toman forma, las ideas son asesinadas antes de nacer. El anonimato acecha a pesar de toda la genialidad que hay en cada una de las líneas que se han escrito antes. Edgar Allan Poe hizo que descendiéramos al mismo horror con trazos de la más hermosa de las poesías. Desviaciones de carácter, deformidades, torturas impensables para los seres corrientes, crueldades imposibles para las víctimas habituales. Su literatura era divina. Su obsesión por abrir las entrañas del mal era única. Su rima, simplemente, era los ojos del amor. Y aún así, su muerte pareció un fatídico desenlace extraído de cualquiera de sus historias. Fue un misterio sin resolver. Un enigma que se intuía solo en ese nombre que repetía una y otra vez mientras su sangre se paraba, detenida por la inconsciencia, sobrecargada de alcohol, cansada de una vida ingrata que le hizo probar la ambrosía destinada a los dioses y luego lo arrojó al basurero del olvido con el gaznate seco.

 

Con este enigmático punto de partida, es lógico que a alguien se le ocurriera construir una trama de asesinatos que toman como modelo los descritos en algunos de los inquietantes relatos de este escritor tan extraordinario como legendario. Los crímenes se suceden con una violencia casi literaria, pensados hasta la última coma, ejecutados con el acento en el horror del mal. Todo se absorbe con interés, con una inusitada capacidad para captar en los detalles de odio que se perfilan en la prosa más impresionante. Y, al mismo tiempo, en un final repleto de perplejidad, se plantea una charada, un acertijo que el espectador, ese incauto que se ha acercado a mirar por las rendijas de la oscuridad y del encierro, tendrá que resolver.

John Cusack es el encargado de poner rostro enfermizo y atormentado al escritor y supera sobradamente el desafío aunque su envergadura sea notoriamente mayor a la del divino Edgar. Suyo es el nerviosismo inherente en la mirada, la ira desatada cuando Poe, cronista de una época sin luz, denuncia la indolencia evidente de seres pasivos, incapaces de emocionarse con su prosa inigualable y sus versos de inmaculada y bellísima perfección convirtiéndose así en un enigma sin descifrar, un talento arrastrado por el fango y un mito haciéndose pedazos.

Por lo demás, la apuesta por el cuento es notable, con ambientaciones poderosas, con motivaciones claras que hacen de la admiración, una infección. Las paredes parece que se cierran con intenciones de venganza y hay que dejarse llevar por la trama puesto que se acerca peligrosamente a un relato que podría haber sido imaginado por el inmortal escritor. De ahí, ya podríamos hablar de la dirección, del competente trabajo de los secundarios, de la tensión mantenida a lo largo de toda la intriga pero dejo eso para esos críticos que tan fácilmente escriben y que también son ridiculizados mientras un péndulo parte un cuerpo en dos. Como para hacerles caso.

Un cuerpo encajado en una chimenea, un hacha de filo oscilante que corta un vientre, una mujer de mala vida, un marinero sin lengua, una chica enterrada, otra emparedada... No son realidades de un misterio, son evidencias de un talento incomparable. El mismo que decae cuando el cerebro se nubla y se destruye en una ciudad que esconde mil secretos que es mejor no saber. Descifren el crimen.

8 comentarios:

  1. peazo de articulo si señor

    ResponderEliminar
  2. Lo que es, es. Y Bardés escribe y cuenta las pelis muy bien.

    ResponderEliminar
  3. a mi atrapan sus "historias", al final no ha contado ná jajajajaja! yo ví unas cosas que ponían en la tele, a escondidas, y años despues leí todas las que pude de Edgar A. Poe, me encantaban pero qué miedo!!!! segun parece el enigma del cuervo es de las buenas, buenas

    ResponderEliminar
  4. Bueno, estoy escribiendo desde debajo de la mesa. Gracias por vuestras palabras. Efectivamente, Aelita, si te fijas, yo rarísima vez cuento ná. Y es más, desconfío de las críticas que cuentan algo. "El enigma del cuervo" está bien (tampoco es para montar una verbena) y, desde luego, históricamente inexacta para montar un relato de ficción aceptable. Eso sí, al final, te deja perplejo pero es que la película te plantea un enigma que el espectador debe resolver.
    Gracias de nuevo a todos. Un saludo lleno de afecto.

    ResponderEliminar
  5. hay otra película del hijo de bruce lee que se llama el cuervo en la cual murió de forma extraña en el rodaje.
    a mi las que me dan miedo son las pelis de fumanchu desde chiquitito tengo un trauma con este personaje no me lo puedo quitar de encima.
    fumanchu ese de las peliculas era un sinverguenza.
    tenia muchas novias.
    y a la vez. y ellas lo sabian.
    no esmeste se cabron.
    siempre lo quise imitar pero, pero lo de las novias era un harta de dificil.
    no llegaba nunca a mas de una.

    ResponderEliminar
  6. Es lo que suele pasar, Fu. La vida nunca es como las películas. Intentamos imitar a los héroes y no hay manera. Yo daría un brazo por ser James Bond y mira que llego a bares y pido eso de "martini con vodka, agitado, no removido", y no me mira ni Dios en su casa.
    El cine es un mentiroso redomado.
    Saludos variados.

    ResponderEliminar
  7. completamente de acuerdo
    en el cine el protagonista siempre encuentra aparcamiento a la primera.

    ResponderEliminar

Los Comentarios publicados son de exclusiva responsabilidad de sus autores y las consecuencias derivadas de ellos pueden ser pasibles de sanciones legales.

Por favor al redactar tu comentario sobre EL TEMA, cuida las formas.
No utilices 'copiar y pegar' para grandes textos, ni mayĂşsculas en exceso. No poner textos en el nombre. No direcciones web externas. Mejor sin abreviaturas SMS. Los comentarios pueden ser borrados (ver Advertencia Legal)
.