“El gobierno de Marín deja de recaudar 2 millones de euros al año, al eximir del pago de tributos a mas de mil contribuyentes por ineficacia en la gestión”

La Junta de Personal del Ayuntamiento se lo notificó hace un año al alcalde y a la delegada de Hacienda.-

La Junta de Personal del Ayuntamiento de Chiclana, integrada por UGT, CCOO, CSI-F y UPBLA, presentó al alcalde, Ernesto Marín, en noviembre de 2011 un documento donde se recogían diecisiete puntos que dichas fuerzas sindicales consideraban necesarios abordar dentro del marco de austeridad planteado por el gobierno de Marín.

El encuentro duró más de cuatro horas y las fuerzas sindicales explicaron a la delegada de Hacienda y Recursos Humanos, Ascensión Hita, cada uno de los puntos expuestos con la finalidad de facilitar un mejor control del gasto y también del ingreso, sin que se haya abordado ninguna medida, hasta el momento, por parte del equipo de gobierno.

Este órgano de representación, con la adhesión de la sección sindical de CGT, presente en el comité de empresa, irá facilitando a la opinión pública cada una de las medidas. La primera de ellas guarda relación con que el hecho de disponer de un inmueble, un vehículo, puerta de garaje, terraza en vía pública, etc., obliga al ciudadano a pagar sus tasas e impuestos, “a los que todos estamos obligados por igual”.

Sin embargo “existen cerca de dos mil inmuebles en el término municipal de Chiclana, de los cuales se desconocen los propietarios y se encuentran libres del pago de impuestos”. Se calculó a grosso modo “que el importe no ingresado oscilaría en torno a los dos millones de euros anuales, cuantía nada desdeñable, sobre todo cuando recordamos esas ridículas discusiones entre PP y PSOE sobre la deuda municipal existente dejada por unos y por otros”. La deuda “no sólo se produce por el exceso de gasto sino también por la falta de ingresos”.

También se denunció la utilización de personal externo del Ayuntamiento para el alta y/o gestión de ciertas tasas municipales con su correspondiente incentivo económico, “pudiendo ser llevado a cabo por personal municipal si se pusieran los medios adecuados”.

DEJADEZ Y DESIDIA

La solución pasa “porque todos paguemos en proporción a lo que tenemos. Estas secciones sindicales lo consideran injusto y así se lo hicimos saber a este grupo político por dos veces, y refleja dejadez y desidia”.

Según estas entidades sindicales existe un dinero público en la calle que muchos no declaran, “cuando existe una grandísima mayoría de la ciudadanía, que sufriendo verdaderas penurias sí que cumplen con sus obligaciones tributarias”. Basta con reunirse con los empleados públicos capacitados para ello (nunca se ha producido dicha reunión reiteradamente solicitada) “para comenzar a gestionar dicha labor inspectora. Un dinero que se deja de recaudar alegremente pudiéndose aplicar a verdaderas necesidades públicas en estos momentos sin cubrir”.

De todo esto se informó tanto en la reunión mantenida con la delegada de Hacienda en noviembre de 2011, como directamente al alcalde en marzo de 2012, “así como de la necesidad inminente de fomentar y estimular el servicio de Inspección de tributos, dotarlo de personal, infraestructura, medios informáticos e independencia en la labor inspectora”.

Ambas reuniones según los sindicatos acabaron de forma muy cordial, agradeciendo tanto la delegada de Hacienda como el alcalde la colaboración, “inesperada para ellos, prestada por los grupos sindicales municipales, ya que, según, el alcalde, en los cinco meses de labor política solamente se habían encontrado con “cortafuegos” que impedían llevar a cabo su trabajo, y con una voluntad manifiesta de poner fin a este injusto caos”.

EXCUSAS COMO RESPUESTA
Las fuerzas sindicales consideran “que nuestra labor en estos momentos críticos era colaborar con el equipo de gobierno dándole a conocer  situaciones injustas que llevan años dándose sin que el ciudadano sea consciente de ellas”.

A fecha de hoy “no hemos recibido noticia alguna por parte de ningún político municipal sobre medidas a adoptar al respecto. Excusas y más excusas son las únicas respuestas recibidas. No existe voluntad ni interés político por acabar con situaciones injustas. ¿Existirá algún interés en exonerar a algunas fincas o solamente es dejación de responsabilidades? Habrá que investigar los titulares de las mismas, porque podríamos llevarnos sorpresas”.

Éste era uno de los diecisiete puntos que expusieron en la citada reunión sobre medidas de austeridad a adoptar, “con la esperanza de sanear las arcas municipales tan maltrechas, según ellos mismos dicen”.

Su plan de austeridad “se limita entre otras medidas a eliminar luces de la Casa Consistorial y a apagar pantallas de ordenadores tras un rato de inactividad”.

Afirma los sindicatos que “esto es lo fácil, lo complicado es estructurar determinados departamentos municipales, investigar y dar de alta aquellas fincas exentas del pago de tributos, gestionar directamente el alta de tasas, controlar que todos tributen por lo que tienen, y ello se logra facilitando a los empleados municipales de medios, tanto materiales como personales para realizar su labor”.