El Santo Crucifijo de la Salud (Borriquita) desfiló por segundo año en la madrugá chiclanera

Paso sobrio, sin música, absoluto silencio y recogimiento.-

Segundo año consecutivo de este nuevo paso, Santo Crucifijo de la Salud, que pertenece a la Cofradía de la Borriquita y que sale de la misma capilla, la de La Estrella, en el colegio La Salle. Muchos fieles en las calles y silencio sepulcral durante el recorrido. (FOTOS: Paco Montiel).

Los pasos de silencio siempre suelen ser impactantes por eso y éste no iba a ser menos. Además, las calles por las que discurre, estrechas, del casco histórico, le daban un aspecto, en algunos momentos, fantasmal.

Además, su sobriedad también influía en este sentimiento de sobrecogimiento. Gran cantidad de personas siguieron su recorrido en un profundo silencio, sólo roto por alguna horquilla y por las indicaciones del capataz sobre cómo debían girar en las vías por las que discurría.

Salió a las 00,00 horas de la madrugada de hoy viernes y procesionó por las calles Agustín Blázquez, Hormaza, Ramón y Cajal, Gravina, Botica, San José y Plaza Mayor. Allí se dirigió a la Iglesia Mayor para realizar la estación de penitencia.

Una vez llevada a cabo volvió a la Plaza Mayor para girar a la derecha y encaminarse hacia la calle Padre Añeto, siguiendo por Fierro, Doroteo, San Isidro, Segismundo Moret, Padre Caro, por donde accedió a La Plaza, donde está el palco de la carrera oficial.

Por Artesano Pepe Marín enfiló hacia Corredera Baja, Plaza Patiño, Corredera Alta, Padre Añeto, San José, Botica, Gravina, Bodega, Obispo Rancés, Ntra. Sra. de los Santos, Bailén, Hormaza, Agustín Blázquez y a su templo, alrededor de las 4 de la madrugada de hoy viernes. Arturo Soto fue el capataz del paso.