Ser andaluz, un orgullo, ser español, un privilegio
En mi lejana y nunca olvidada tierra natal chiclanera, se habrá celebrado el jueves el “Día de Andalucía”, como en el resto de esa entrañable región española. Es la costumbre de moda. Hoy existen días para todos los gustos y celebraciones. Es lo único que parece gozamos en demasía en esta España de las estrecheces y recortes.
Desde que llegó la democracia y las autonomías, a todos los españoles nos ha invadido una incontenible morriña por todo cuanto se refiere a nuestros lugares de origen. Como si el sentimiento patrio se limitara a los confines artificiales que han sido trazados por nuestros antepasados.
No es que me desagraden estas celebraciones, todo lo contrario, las considero un bonito pretexto para honrar y recordar la tierra donde nacimos y el origen de nuestra saga familiar, sin que ello suponga en ningún momento y bajo cualquier excusa, menosprecio o confrontación con las diferentes comunidades que integran a España, la patria de todos.
Me siento orgulloso de ser andaluz, gaditano y chiclanero, aunque nada puede ser comparable al que siento de ser español. Hablo el andaluz cerrado, a pesar de residir más de tres cuartas partes de mi vida en Madrid, llevar más de medio siglo casado con una madrileña y ser padre y abuelo de tres hijos y otros tantos nietos nacido en esta Villa y Corte.
Pero mis sentimientos, mi mente y mi nostalgia están permanentemente en esa tierra que me vio nacer y adonde quiero que me lleven y lancen mis cenizas cuando la muerte acabe con mis sueños e ideales. Pero todo ello, sin dejar un solo instante de amar a España con alma, vida y corazón, como dice la copla. Para mi ser andaluz, quiere decir ante todo que soy español.
AÑORANZA DE LA TIERRA DONDE NACÍ
Comprendo la morriña del gallego, porque yo la siento igualmente cada vez que recuerdo ese escenario de mis años infantiles y adolescentes, en los que surgió ese primer amor que aún perdura como algo hermoso y limpio, rememorando los furtivos besos de enamorados que se me escapaban en los atardeceres solitarios, ante las débiles y azarosas protestas de la gratamente sorprendida quinceañera.
Las trifulcas maternas ante mis aventuras amorosas en horas de estudio y hasta los novillos del colegio gaditano de San Felipe Neri, donde cursaba el bachiller, que allí llamábamos hacer “rabona”, cuando me saltaba las clases y me iba al Parque Genovés a disfrutar de la naturaleza, contemplar la belleza y fuerza de su cascada y observar maravillado el cortejo amoroso del pavo real abriendo el plumaje de sus alas en un preciosas abanico ante la “casquivana” y huidiza hembra, intentando ligársela.
Normalmente aprovechaba esas horas “robadas” a mis obligaciones escolares, donde procuraba esconderme a posibles miradas indiscretas, para sentarme en el primer banco libre y escribir lo que esos momentos me inspiraban.
CIGÜEÑAS
Eran otros tiempos que sabemos no regresarán, porque ya nada es igual a entonces. Ha cambiado su paisaje y lo que ayer eran pinares, viñedos y palmerales, han dejado su espacio a urbanizaciones, campos de golf , hoteles de cinco estrellas y otros intrusos que han alterado la peculiar manera de vivir de mis paisanos.
No se aprecia tampoco en el ambiente el aroma del jazmín, las rosas y los claveles, ni aún siquiera se ven las cigüeñas sobre los campanarios de las iglesias, a excepción de las que habla Ramón Merayo en su Facebook, en el campanario de San Telmo.
Todo ha cambiado sin posible retorno. Hasta las chumberas que antaño se asomaban al camino y nos llenaban de púas al intentar saciar nuestra glotonería, han desaparecido. El campo ha perdido su belleza natural e idílica y en su lugar han surgido enormes y verdes extensiones de césped artificial, donde un turismo de élite, los nuevos ricos y los “snobs” ocupan sus ocios dando golpes a la pelotita en un juego que no entendemos los profanos y muchos de los advenedizos que por figurar lo practican.
Creo que esta celebración es un buen motivo para hacer un alto en el camino, tratando de olvidar tantos problemas que nos atosigan y poder dedicar recuerdos y emociones a la tierra que nos vio nacer y que se mantiene viva en nuestra mente, a pesar de la lejanía y los muchos años transcurridos. Es un sentimiento que abarca más allá de nuestra propia vida, pues normalmente queremos regresar para descansar el sueño indefinido, sin querer darnos cuenta que ese último homenaje y testimonio filial es ya un gesto inútil.
NOS QUEDA LA BARROSA
Al igual que en la película “Casablanca”, aún les quedaba París, a los chiclaneros aún nos queda La Barrosa, esa magnífica playa de fina y blanca arena, cuidada al máximo y con sus inconfundibles olores a pinos, tomillos, romeros y eucaliptos que, como guardia permanente, la rodean y protegen de especuladores y multinacionales. Es de los pocos sitios que mantiene su pureza y peculiaridad, a pesar del acoso financiero de un turismo insaciable.
No obstante, por mucho que se quiera a esta parcela donde uno vio por primera vez la luz del sol y en Andalucía éste es propicio y generoso, no puede compararse con el amor que se siente hacia España, la Patria, con mayúscula. José Antonio, en un dialogo que mantuvo con Unamuno, el 18 de febrero de 1933 en Salamanca, dijo una frase antológica que ha quedado convertida en consigna para una serie de generaciones: “Ser español es una de las pocas cosas serias que se pueden ser en el mundo”.
Hoy sé que ha perdido su solvencia y significado con tantas confrontaciones autonómicas, intentos separatistas y renuncias a un pasado y a una cultura común, pero los que somos de ayer, aún sentimos tensas nuestras fibras más íntimas ante esta España que amamos en demasía y nos duele que advenedizos y gentes sin escrúpulos la intenten vertebrar.
Yo amo Andalucía, me enorgullezco de mis orígenes y siento las penas y tribulaciones de mi tierra como propias, pero pienso que aunque para mi ser andaluz, significa un honor y un orgullo, mucho más lo siento de ser español, que es un auténtico privilegio, sin menoscabo para la comunidad donde he nacido.
yo soy muy patriota porque lo hemos vivido en mi casa, como lo eran mis abuelos y mis padres y le transmito ese sentimiento al niño porque considero que le enriquece , le acerca a nuestra historia y le refuerza su identidad.Y de la misma manera que amamos Cádiz, nuestra historia, que si los franceses, la Armada invencible, etc...y nos escucha sabiendo que todo eso forma parte de nuestro pasado.Y le cuento las cosas que me contaba mi abuela y mi abuelo, mi madre, mi padre, la historia tal y como las vivieron ellos.Cádiz de aquella época, como eran las playas entonces, las calas...de la misma manera que ahora celebramos a nuestros científicos o deportistas, le cuento que Picasso era de Málaga y le cuento su vida, le enseño Sevilla y donde está la belleza de Cádiz, el campo andaluz, las haciendas y los cortijos, nuestros bonitos pueblos gaditanos y el carácter particular que sin duda tenemos los gaditanos
ResponderEliminaryo tambien le he contao a mi hijo que ser andaluz es algo inborrable algo que esta por encima de todas las verguenzas que te hallan hecho sentir por ello.
ResponderEliminarser andaluduz es un regalo der cielo.
ser andaluz no me lo dio selipe gonzalez en ningun articulo.
ser andaluz nunca fue ni nunca sera un numero de afiliacion al partido andalucista
ser andaluz no es banagloriar a selipe gonzalez ar de la borgolla o a rojas marcos o conformarte con el gobierno de chaves o de griñan
ser andaluz no es votar a arenas
ser andaluz de primera categoria no es ser de alcala
ser andaluz se trae dentro y no podras saber nunca la fuerza y la admiracion que eso produce hasta el dia que no te veas fuera de andalucia.
Doy gracias a Dios haber nacido en mi tierra.
Y doy gracias a Dios por ser eespañol hasta el ultimo elemento molecular der tuetano de mis huesos.
Doy gracias a Dios por haberme dado la oportunidad de haber encontrado en mi vida una identidad tan clara, tan grande y tan natural.
Decirle a este señor, que ese sentimiento lo tiene porque Andalucía es una nación, España, simplemente es un estado.
ResponderEliminarHola amigüitos, que pasó, no vea ques dias de perros, va por mi patria, del capitan veneno:
ResponderEliminarSi hay un "hisno" precioso ese es el "hisno" de España
A mi me pone pitoso cuando gana Alonso o Rafa Nadal.
Pero el "poblema" del "hisno" es que está chungo de letra
Yo se la voy a poner por España y olé, hoy me siento un poeta.
Viva España y Manolo Escobar, viva el Rey y Juan Luis Zapatero.
Viva la selección española de fútbol y la de waterpolo.
Viva la piel del toro, Felipe II y el Carlos III.
Viva esta nación porque nación es más patriota que país
y viva Ávila que tiene un chuletón que no me lo como ni yo ni el Paquirrín.
Viva su mujer de Raquel Bollo hasta Agustina de Aragón,
y si tuviéramos a Portugal entonces si sería un pedazo selección.
y aunque en el norte nos den caña y renieguen de españoles
pa llevarse subvenciones son los mejores de España
El "hisno" acaba aquí no se si le gustó
La letra "ha hecho" regular pero la otra era peor
No me salió del corazón pero es que quiero dejar una cosa clara
que con el corazón sólo canto a la única patria que tengo y mi patria es CHICLANA.
VIVA ESPAÑA VIVA EL REY VIVA EL ORDEN Y LA LEY
Pim pam toma toma asa asa
Cierra cierra