Los restos de Sebastián Ruiz Galván ya descansan en Chiclana
El teniente chiclanero Sebastián Ruiz Galván descansa por fin en su tierra tras ser trasladado su cuerpo desde Canarias, donde falleció tras sufrir el pasado 19 de marzo un accidente el helicóptero en el que viajaba con otros cinco compañeros, salvándose solo uno de ellos. Fue una ceremonia para familiares directos, aunque también asistió el alcalde, Ernesto Marín, y otros políticos así como compañeros del finado.
El sepelio se llevó a cabo a las 12,00 de la mañana de ayer y una hora más tarde sus restos descansaban en un nicho del camposanto. Sus padres, hermana y familiares estuvieron presentes en este momento tan doloroso. Su padre, Sebastián Ruiz Benítez, manifestó a PUENTE CHICO que “estamos tranquilos porque le hemos podido dar la despedida que se merecía”.
Añadió que “ha sido muy duro, sobre todo la espera, pero finalmente hemos podido cerrar esta triste historia y tenemos a nuestro hijo con nosotros. Hemos hecho todo lo que hemos podido”. El féretro fue trasladado desde Canarias en un avión hasta la base naval de Rota, y de allí lo llevaron al tanatorio del Mancomunado.
El día antes, la familia del piloto chiclanero vivió otro momento muy emotivo ya que los cuatro militares fueron despedidos con un solemne funeral en Canarias, donde el ministro de Defensa, Pedro Morenés, les otorgó la Cruz del Mérito Aeronáutico, con distintivo amarillo, a título póstumo.
También le entregaron a cada familia una bandera. Los otros tres fallecidos fueron el capitán Daniel Pena Valiño, nacido en Vitoria, la teniente Carmen Ortega Cortés y el mecánico sargento Carlos Caramanzana Álvarez.
Ahora sólo queda saber por qué ocurrió el accidente y de ello se encargará la Comisión de Investigación Técnica de Accidentes de Aeronaves Militares, que seguirá con la investigación.
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