La libertad de los hambrientos
Félix Arbolí [colaboraciones].-
El otoño llega y aquí todo sigue igual. No hay día que amanezca, sin que aparezca un nuevo escándalo de corrupción política a base de una fila de ceros impresionante, si es que aún nos pueden impresionar estos robos a gran escala. En España no solo desaparecen los imaginarios brotes verdes, que nadie ha visto, sino que nos vamos a comer hasta los rastrojos.

Hoy nuestros trileros políticos y financieros no tienen que hacerse pasar por “tontos” para quedarse con el dinero de los “sobres”, sino que se los llevan en maletines o a través de testaferros, dejando al incauto y confiado ciudadano sin casa, sin trabajo y sin comida.
¿Me quieren decir que hacen nuestros dirigentes, sean de la tendencia que sean, para devolvernos la confianza y el bienestar que habíamos conseguido sin su ayuda? No me extraña que ante la pléyade de inútiles y fracasados que tenemos en el gobierno, en las Comunidades, Cortes, Senado, Diputaciones y Ayuntamientos, esas nuevas formaciones políticas que nos ofrecen el paraíso, aunque seamos conscientes de que prometen un imposible y será un nuevo desengaño, escalen puestos de manera alarmante en la quiniela electoral.
Al menos, el PSOE ha dado un paso adelante y con nueva savia, joven y comprometida, parece que han

QUE PAGUEN MÁS LOS QUE MÁS TIENEN
No se puede mantener sin cambiar de rumbo y protagonistas una política que ha sido tan nefasta para nuestra sociedad. Sí, nos ha librado del rescate y dicen que el asunto parece mejorar, pero nuestra elevada deuda externa y sus alarmante intereses nos hacen ver un futuro no tan optimista como ellos nos quieren presentar.
Mientras no se decida a hacer pagar a los que más tienen y les recorten sus balances con millones de beneficios, siga ayudando a la Banca para beneficio de unos pocos y millonarios accionistas, no se ponga

Luego llegará la hora de las decepciones, cuando las urnas hayan dicho su última y decisiva palabra y nos encontremos al frente de nuestras instituciones a otras personas que, mucho me temo, no acabaran con nuestros problemas, ni podrán cumplir lo que hoy nos prometen.
Lo de los “duros” a peseta fue una experiencia de Ramón Gómez de la Serna en el Rastro madrileño, y nadie cayó en la trampa. Lo cual me hace pensar que nuestros padres fueron más desconfiados y realistas que nosotros.
QUE DEVUELVAN LO ROBADO
Una medida que aplaudiríamos todos es que aquel o aquella que se haya llevado dinero público de manera fraudulenta, no solo pasara por las cárcel, sino que le hicieran devolver hasta el último euro robado y con una fuerte multa económica, para que sirviera de escarmiento a posibles y futuros ladrones de guantes

Tenemos la representación política más nefasta de las últimas décadas desde que murió el “dictador” y con él se llevó la llave de la despensa, las ayudas familiares, la seguridad en el trabajo, la facilidad de contar con un techo bajo el que vivir la familia y se incrementó la industrialización en todas sus facetas.
Cuando el esfuerzo de todo un pueblo luchaba ilusionado por forjar un futuro mejor para sus hijos, sin pensar que todos sus logros se irían por el desagüe de la corrupción y el egoísmo, como pago de una simulada libertad para gritar al mundo su hambre.
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