Ayuntamiento y comerciantes exigen a la Junta que acometa las obras de Jesús Nazareno tras la Semana Santa

  
Trasladará a la administración autonómica la negativa a que los trabajos, que afectarán a la actividad comercial en la zona, se inicien a comienzos de 2015.-

El alcalde de Chiclana, Ernesto Marín, se ha reunido con los comerciantes de la Plaza Jesús Nazareno para intercambiar pareceres sobre las obras que la Junta de Andalucía, a través de la Consejería de Fomento y Vivienda, quiere acometer en dicho enclave, dentro del proyecto “Ciudad Amable”, sin tener presente en los plazos establecidos la relevancia que tiene esta zona en la Semana Santa.

La principal conclusión del encuentro es que Ayuntamiento y comerciantes exigirán al gobierno autonómico (PSOE-IU) que las obras no se realicen “hasta después de Semana Santa, para minimizar los perjuicios que toda obra pública tiene sobre los negocios, y aprovechar la época estival, el periodo menos rentable para los establecimientos de esta céntrica zona”.

Marín ha recalcado que “la postura de este gobierno local (PP-PVRE) y de los comercios es férrea y sensata, pues no es lógico que la Junta empiece una obra a mediados de enero o principios de febrero sin tener presente el daño a la economía de la ciudad”.

Se da la circunstancia de que Fomento y Vivienda tenía la intención de comenzar justo ahora con los trabajos, pero se ha encontrado también con la negativa municipal por su efecto negativo en la campaña de Navidad.

La cuestión es que “los comerciantes coinciden con el Ayuntamiento en que si los trabajos comienzan después de la Cabalgata de Reyes pueden colarse en Semana Santa, pues una obra de este tipo suele prolongarse durante unos seis meses”.

RENUNCIAR A LA SUBVENCIÓN

Dada la unanimidad existente en la ciudad, “vamos a decirle a la Junta de Andalucía que no vamos a aceptar sus planes, incluso aunque tengamos que renunciar a la subvención, pues Chiclana tiene capacidad para acometer el cambio radical que se va a realizar en la Plaza Jesús Nazareno, porque ya era un proyecto que teníamos trabajado”.

El Ayuntamiento de Chiclana, a través de la delegaciones municipales de Urbanismo y Vías y Obras, anunció su adhesión al programa “Ciudad Amable” hace justo año, en una apuesta por promover la movilidad sostenible, el medio ambiente y el protagonismo del peatón, a través de la sensibilización, formación y difusión sobre los valores y técnicas de intervención en los espacios públicos.

A Chiclana se le concedió una inversión cercana a los 430.000 euros, a través del citado programa para mejorar la red de infraestructuras de la calle y la plaza de Jesús Nazareno.

Según el regidor chiclanero, estas tareas de mejora “son un paso más dentro del plan de embellecimiento de la ciudad puesto en marcha por este equipo de gobierno, ya que estamos convencidos de una ciudad turística como Chiclana debe ser atractiva para quienes la visitan, dando en este caso concreto un mayor protagonismo a la Iglesia de Jesús Nazareno, reforzando así nuestro patrimonio artístico y cultural como parte de la oferta que puede ofrecer la ciudad a quienes acuden a ella, así como ayudar a la creación de empleo”.

Marín señaló que “a través de esta remodelación pretendemos convertir esta zona en un punto de encuentro para los chiclaneros, con una mejora de la movilidad peatonal y la calidad ambiental, fomentando un paisaje sostenible, actuando en 2.180 metros cuadrados de superficie”.

CAMBIAR LOS HÁBITOS DE MOVILIDAD

Estas obras supondrán la redistribución de la zona para que peatones y vehículos coexistan en un mismo medio, la mejora de la pavimentación urbana, así como el mobiliario, la zona arbolada y los espacios destinados al uso de peatones.

Explicó Marín que “entre las distintas actuaciones, se contempla la creación de una plataforma única, desde la calle Francisco Liñán Barberá hasta las calles Larga y Hormaza, en el encuentro con Churruca, y se potenciarán los caminos seguros para los viandantes, evitando los estrangulamientos en los recorridos peatonales”. El tráfico se regulará para poner en valor la iglesia, de manera que por Hormaza únicamente circulen los autobuses.

Estamos ante lo que será un cambio radical de este espacio que además, aumentará la zona ajardinada, modernizará la calle Churruca y tomará medidas de eficiencia energética”.

El objetivo principal de este proyecto es cambiar los hábitos de movilidad y uso de este lugar, a través de facilitar la accesibilidad y aprovechamiento del espacio público resultante, a la vez que se consigue una Chiclana más atractiva.

Ernesto Marín indicó que “se pretende recuperar una ubicación de significativa importancia para la ciudadanía, estableciendo caminos seguros que aminoren el impacto del tráfico motorizado en el centro de la ciudad y a la vez, revitalice el comercio, la hostelería y la vida social con la puesta en valor del patrimonio histórico, la creación de nuevas zonas ajardinadas y la descontaminación lumínica”.