¿Es el fútbol espectáculo de riesgo?
Félix Arbolí [colaboraciones].-
Viajar en Metro, salir de noche, abrir un negocio, sacar dinero en un cajero automático y hasta asistir a un partido de fútbol se ha convertido en un alto riesgo. Si tus hijos tardan algo más de lo normal, se muestran un tanto reservados o dicen que van a dormir en casa de unos amigos, te causan incertidumbre y recelo.
Los escoltas no solo van a servir a los políticos, al considerar estas circunstancias van a terminar asumiendo el papel de las antiguas “carabinas” del tiempo de nuestras abuelas, para evitar lo que leyes y organismos se ven incapaces de erradicar. Hoy día, los violadores, delincuentes, pirados y asesinos, acaparan más derechos y generan más benevolencias que las propias víctimas.
La Justicia no parece ser la adecuada para ofrecernos la debida seguridad, pues los delincuentes entran y salen de las cárceles sin apenas usar el colchón de su celda, con la misma facilidad que la vecina del quinto, que tiene familia numerosa, utiliza su lavadora.
Es intolerable y vergonzoso que detengan a un sujeto que en solo dos meses ha sido encarcelado y puesto en libertad en veinte ocasiones por el mismo delito. ¿Qué miedo y respeto puede tener ese individuo a nuestro sistema judicial y que garantías pueden ofrecernos siendo tan flexible y tolerante con el delincuente?
Si te asaltan o violan, aunque el individuo sea reincidente en este tipo de delitos, no tiene que preocuparse”.
Encontrará a un avispado abogado que, aunque solo sea por la notoriedad que le pueda proporcionar la gravedad e importancia del caso, aceptará su defensa y lo hará pasar por un enfermo mental, una víctima de la sociedad y hasta de haber sido provocado por la víctima, que quedará más desacreditada y hundida que su propio verdugo.
REPULSIVOS INSTINTOS
De ahí que muchas violaciones queden en el anonimato, al no confiar las perjudicadas en la equidad y honestidad del proceso y su desenlace. Ejemplos tenemos y están en la mente de todos.
Las noticias que nos llegan a diario son alarmantes y tristes. El hombre ha perdido su sentido de la dignidad y se ha convertido en una bestia que sigue los impulsos de sus más repulsivos instintos. Medran el corrupto, el ladrón, el violador, el asesino y el que disfruta ante el sufrimiento de su víctima, sin el menor remordimiento.
Me asquea formar parte de esta inmundicia humana y esta lacra social que hoy nos domina. Se alardea de lo que ayer por pudor y moralidad procurábamos mantener en la intimidad. No existe nada tabú en nuestras costumbres, conversaciones y aberraciones.
Sinceramente he de confesar que me gustaba más mi época, donde el mal era castigado y despreciado, que la actual en la que al malhechor se juzga benévolamente y se le intenta justificar ya que la vida humana parece carecer de valor. Apenas ocupan espacios en la prensa las violaciones, asesinatos, atracos, peleas y guerras raciales, religiosas e ideológicas.
Somos tan animales que conscientes de que la vida es apenas un suspiro de una eternidad incierta, nos empeñamos en hacerla aún más efímera e infravalorada”.
MUERTE DE UN ULTRA
Aprovechamos cualquier circunstancia, para ensañarnos con el prójimo por el “grave” delito de no pensar como nosotros. El pretexto para esta impulso asesino puede ser de índole religiosa, ideología política, defensa de unos colores deportivos, que ofenden a la esencia del propio deporte y cualquiera otra circunstancia que en nada justifica la violencia y mucho menos el asesinato.
Lo sorprendente es que en ocasiones los autores de esta violencia no reciben la merecida crítica, ni el justificado castigo. Se han dado casos de muertes, atracos, violaciones y atentados en los que los involucrados no han sido juzgados con la contundencia debida y las víctimas y la sociedad se han visto impotentes ante la benignidad con la que han sido tratados.
Días pasados hemos conocido la muerte y varios heridos, entre ultras del Atlético de Madrid y del Coruña, del Rayo y hasta del Alcorcón. No me explico qué hacían unos “hinchas” de estos dos últimos, unidos a los gallegos en la lucha contra los madrileños. Claro, que si nos cuentan que unos son de “ultra derecha” y los otros de “ultra izquierda” -ya tenemos la maldita y odiosa dicotomía en danza-, la cosa tiene su por qué.
La muerte de ese aficionado gallego, lanzado al río después de recibir fuertes golpes, ha conmocionado a los estamentos futbolísticos españoles y yo pregunto, ¿qué le impulsó a este padre de familia, a emprender ese viaje sabiendo a lo que venía y se iba a exponer? He de creer que el asunto meramente deportivo, no fue la causa exclusiva de esta cruenta lucha callejera.
HEROÍNA NO RECONOCIDA
Con mi pesar a su mujer e hijos víctimas de este absurda violencia debida a la rivalidad política, me parece un despropósito hacer héroe al que alentado por su propia violencia vino buscando la confrontación y la sangre y desgraciadamente le costó su propia vida.
Pocos minutos de silencio y respetuoso duelo se han rendido a esa joven y valiente agente de policía, que a sus 36 años, murió en el cumplimiento de su deber por intentar ofrecernos un mundo mejor y más seguro. Ésta sí que es una heroína digna de las mayores alabanzas y qué poco han hablado de su proeza y supremo sacrificio. ¡Estamos saturados de rencores!
Ninguno de los participantes en este terrible y abominable episodio del Manzanares merecen una línea de alabanza y respeto”.
Es triste y cruel reconocerlo, pero necesario. A ver si esta trágica circunstancia sirve de escarmiento y erradicamos la violencia de nuestros estadios y calles para que los normales puedan vivir en paz y asistir a los eventos en unión de sus hijos con las debidas garantías de seguridad.
Tenemos nacis entre nosotros,comparar una persona con un trozo de corcho,ni a mi peor enemigo le deseo yo la muerte.....que pena...................espero pida perdón por sus comentarios de lo contrario quedará marcado.
ResponderEliminarPrecisamente eso es lo que hacen los nazis –MARCAR-.
ResponderEliminarNazismo: es la contracción de la palabra alemana Nationalsozialismus, que significa nacionalsocialismo.
Respondo al Anónimo l, y antes de pasar al asunto, he de pedirle que se aclare en su comentario, ya que habla de nazis, de tapón de corcho, que no le desea la muerte ni a su peor enemigo y que debo pedir operdón y no sé a qué se refiere con ese galimatías, porque no me encuentro refloejado, ni afectado en n inguna de las cosas raras e incoherentes que menciona. Yo no nme alegro de la muerte de nadie, no soy un monstruio.ampoco soy. ni me sinmpatizan los nazis, ni defiendo y simpatizio con los ultras de ninguna ideología politica o religiosa, ya que soy un acérrinmo defensor de la tolerancia, el respeto mutuo a toda idea o creencia y la convivencia pacífica tanto de los que se dicen de izquierda, como lo, una dico0tomía que mi me parece tan desfsada y obsoleta, como ridícula en estos tiempos. ¿Qué tiene que ver que unos ultras violentos se ensarcen a palos y sean heridos e incluso, uno de ellos muerto, con la afición por un determinado equipo de fútbol?. Estos señores buiscaban la pelea y la sangre y a ello0 se dedicaron. Es lamentable que uno de ellos haya perdido la vida en el empeño, más por su mujer y sus hijos, a que daba mis condolencias, que por él mismo, ya que nadie le obligó a meterse en esa gresca.
ResponderEliminarCreo que me explicaba con claridad en el textyo, para que me confundan con nazismo o comunismo, doctrinas que no me van ni la una ni la otra,, yo soy soimplemente español y busco y deseo el bien de todos los españoles sin distinción de ideas, condición social y demás. Usted si debe pedirme perdón a mi, popr haber tergiversado mi comentario o no haberlo sabido comprender. Y no sea tan escorado a una tendencia política, que le hace no ser neutral y claro en su comentario. Un cordial saludo.