La Junta asegura no haber detectado incidencia sanitaria sobre el posible consumo de agua no procedente de la red de suministro municipal

Responsabiliza a los vecinos que han construido ilegalmente casas, pozos y fosas sépticas.-

La Junta de Andalucía ha emitido una nota sobre el informe del estado de los acuíferos de Chiclana realizado por el Ayuntamiento. En ella deja constancia de que debido a las miles de viviendas ilegales, éstas recurren a pozos también ilegales que suelen estar cerca de las fosas sépticas, por lo que el consumo de dichas aguas es responsabilidad exclusiva de los vecinos, aclarando que “no se ha detectado ninguna incidencia sanitaria relacionada con el posible consumo de agua no procedente de la red de suministro municipal”.

Comenta la Junta que la competencia de dotar de agua potable, con todas las garantías sanitarias, a los usuarios, es municipal, tal y como establece el Real Decreto 140/2003. En este sentido, “el Ayuntamiento de Chiclana es responsable del suministro de agua a través de una red de abastecimiento”.

En el caso de este municipio, “hay numerosas viviendas ilegales, que, precisamente por esta condición de ilegalidad, no se dotan de la citada red de abastecimiento y recurren a pozos ilegales, que, además, pueden estar cercanos a fosas sépticas y/o pozos negros. El uso y consumo de estas aguas subterráneas, que están al margen de la red municipal, es responsabilidad del usuario y responsabilidad del Ayuntamiento es la búsqueda de soluciones a estas prácticas”.

Por su parte, la Delegación Territorial de Igualdad, Salud y Políticas Sociales de la Junta es competente en la vigilancia y control sanitario “exclusivamente de las aguas de las redes de distribución”. De aquellas al margen de los canales legales de suministro “debe encargarse el Ayuntamiento”.

No obstante, dicha Delegación “tiene una serie de mecanismos de vigilancia en lo que a la salud de las personas se refiere y, en el caso de Chiclana, no se ha detectado ninguna incidencia sanitaria relacionada con el posible consumo de agua no procedente de la red de suministro municipal”.

AUSENCIA DE UN PGOU

Señala que desde el punto de vista urbanístico, “hay que recordar que la situación es un problema derivado de la ausencia de un PGOU y por tanto la solución está en dicho planeamiento y en su aprobación de una vez por todas por parte del Ayuntamiento de Chiclana. Cuando haya un plan general las viviendas podrán regularizarse y conectarse a la red de abastecimiento y saneamiento municipal”.

Recuerda la Junta que el Ayuntamiento de Chiclana en su propio PGOU propone un control estricto de las captaciones ilegales a los acuíferos (aperturas de pozos), a los cauces y sistemas lacustres, además de la vigilancia de la construcción ilegal de pozos.

El informe de la Junta a dicho PGOU señala que “en los suelos urbanos y urbanizables deberá garantizarse el saneamiento y depuración de las aguas residuales a través de las infraestructuras municipales, no a través de sistemas independientes, quedando prohibido tal y como se indica en el art. 14.2.15 punto 8 de las Normas urbanísticas el uso de las fosas sépticas en suelo urbano o urbanizable, “tolerándose las existentes hasta tanto no se culminen las obras de urbanización del ámbito”.

CULPA DE LOS VECINOS

También resalta que el Ayuntamiento “no ha conectado a las viviendas las infraestructuras construidas por la Junta, con lo que echa por tierra una inversión millonaria que ya podría estar dando servicio a los vecinos. En 2011 la Junta inauguró los sistemas de abastecimiento de agua potable, saneamiento de aguas residuales y pluviales en la zona conocida como el Pago de la Rana Verde”.

La Junta de Andalucía invirtió más de 15,1 millones de euros para completar el ciclo integral del agua en este núcleo y garantizar el abastecimiento de agua potable y saneamiento a una población aproximada de 20.000 habitantes.

La Junta de Andalucía es clara y contundente sobre la responsabilidad: “Es de los ciudadanos que han construidos pozos y fosas sépticas sin control”.