Nuevo carnaval andaluz: Promesas y disfraces
Félix Arbolí [colaboraciones].-
Estamos en plena campaña electoral andaluza. ¿Quiénes creen que van a ganar, los elegidos en esas listas cerradas o el ciudadano al que no le ofrecen otras opciones por parte del partido más afín a sus ideas? Sin omitir la controvertida Ley D`Hondt, que beneficia a los grandes y perjudica a los más modestos. ¿Qué raro? Al menos, en las del Senado, se pueden elegir a candidatos de partidos diferentes en la misma votación.
Al que crea que es el pueblo el que elige, que Dios le conserve ese infantilismo mental. Son los dirigentes de los partidos y su cohorte de enchufados y privilegiados los que deciden quienes se van beneficiar de su voto.
La realidad nos demuestra que, ni creyendo en los milagros, los políticos actuales nos van a sacar del atolladero, aunque movilicen a la masa en esas manifestaciones y protestas que sólo sirven a los que luego ocuparán los sillones de la vagancia y abundancia.

Habrá políticos de vida intachable y nobles intenciones, que se verán imposibilitados de acceder a esas listas, ya que se hallan ocultos y silenciados por sus dirigentes para que no puedan contar con ellos, ni dar a conocer sus méritos. Son esas legiones de afiliados con aspiraciones políticas y carentes de intereses bastardos que podrían ofrecer a los ciudadanos un futuro mejor.
Los que forman la clac en los actos que organiza el partido y que podrían sacar a su Comunidad y municipios del hundimiento y miseria en que se encuentran, pero se lo impiden los insaciables y obsesionados en incrementar su “dinero exiliado”.
PAN Y CIRCO
Desaprovechamos un caudal de políticos inéditos en el arte de gobernar y el afán de robar y continuamos con la sota, caballo y rey, que a lo largo de esta democracia, que nada tiene que ver con los conceptos que sobre ella tenían Platón, Aristóteles y el diccionario de la Real Academia Española, nos tienen atosigados.

Los emperadores romanos procuraban pan y circo para acallar las protestas de la plebe, aquí no nos dan el pan, pero sí tenemos circo en esas sesiones donde sus señorías aprovechan para dormir, jugar con maquinitas y elegir el restaurante de “cinco tenedores” donde concretar sus negocios personales a cuenta del oprimido contribuyente.
Vivimos actualmente en la época de las promesas y la verborrea. Pocos son los que se salvan de esta argucia torticera y generalizada. Que hay políticos honestos, no lo pongo en duda. No todo el monte es orégano, aunque lo parezca. Todos hablan de un futuro mejor, aunque están pensando en el de ellos mismos y no sólo mientras gobiernan, sino cuando ya cesados y llenos sus bolsillos, siguen cobrando unas pensiones insultantes para un pueblo que en más de un cuarenta por ciento pasa necesidades, sino que les premian su “brillante” hoja de servicios al país, con su designación de consejero en una institución o empresa vinculada de alguna forma con el aparato oficial. .Una especie de “Juan Palomo, pero a lo grande.
Nuestra política es como una noria donde sus cangilones, aparecen y desaparecen, pero siempre son los mismos. Hay apellidos que no han estado ausentes en las listas de “enchufados” desde la muerte de Franco. Han conseguido aumentar el número de chupópteros y sanguijuelas que se han aferrado al mundo de la ociosidad mejor pagada.
DEJAR EL CORAZÓN Y VOTAR CON LA CABEZA

Llevamos cuarenta años ordeñando una vaca, que por el destino de sus recursos es más suiza que española, sin que nadie le ponga fin. Se hablan de los cientos y miles de millones de euros robados a las arcas públicas, como si el sueldo que no merecen, pero cobran, no les fuera suficiente.
Aparecen nuevas siglas políticas a sumarse a esta cacería de incautos y prebendas y nos quieren hacer creer que solo ellos tienen la patente de la honestidad y la dignidad. Ya pueden llamarse como quieran, que en cuanto ocupen el poder -ojalá me equivocara-, cometerán las mismas faenas y barrabasadas, porque la política está dominada por gentes sin escrúpulos, ávidos de poder y de dinero.
Cuarenta años de democracia me lo confirman. ¿Han visto algún político cesado en las colas de las oficinas del paro o viviendo con dificultades? Siempre intentarán vender su silencio y discreción para no descubrir cómo se sacan tantos millones de la “chistera” gubernamental sin que se haya dado cuenta nadie. Siempre que no llegue a conocimiento de los jueces Alaya, Castro y Ruz, o cualquiera de su talla, porque acabarán en “chirona” y les obligarán a retornar loa millones expoliados.
El filósofo decía “todo cambia”, pero no debería referirse a la clase política. Yo no lo llamo “casta”, porque sería una alabanza de lo que se ha convertido en una epidemia tóxica.
A ver qué hacen mis paisanos. Os recomiendo que a la hora de votar, dejéis al margen el corazón y manejéis la cabeza y la experiencia.
Sr. Arbolí. La experiencia, hablando de partidos políticos, es del bipartidismo que ha traído la corrupción y la ruina a nuestra tierrra. Al culminar su artículo recomendando votar a la "experiencia" echa por tierra todo lo anterior.
ResponderEliminarCreo que no entendiste nada. Habla de la experiencia de cada uno, de no de los políticos.
ResponderEliminarcOMO BIEN DICE EL SEGUNDO ANÓNIMO, ME REFIERO QUE LA EXPERIENCIA DE LOS VIVIDO, BUENO Y MALO, DEBE SER LA QUE NOS INDIQUE QUÉ DEBEMOS HACER SI SEGUIR CONFIANDO EN PROMESAS QUE NO SEA HAN CUMPLIDO, EN DISPARATAES TAMBIÉN DE LOS ANTERIORES QUE SE HA PRODUCIDO CUANDO ELLOS ESTAABAN EN EL GOBIERNO Y LAS METEDURAS DE PATA DE LOS QUE PROMETÍAN UNA GRECIA SOBERANA Y LIBRE DE DEUDAS Y COMPROMISOS Y HAN TENIDO QUE RECULAR Y ACEPTAR LAS NORMAS EUROPA SI QUIEREN SEGUIR VIVIENDO CON CIERTAS GARANTÍAS. Esta es la experiencia a la que yo me refiero a lo que han hecho los unos y los otros para que a la hora de elegir nos decidamos por los que aún no han hecho nada, porque no lo han dejado el bipartidismo, pero si pueden cambiar si les damo0s nuestra confianza.Pero, ojo, no me refiero a los que dicen n o pagamos a nadie, no aceptyamos a nadi y vamos a gobernar ñponiérnmdonos el mundo po0rm m ontyera. Porque ghoy duia no hay paìs que pueda resistir esta independencia eco0nomica, social y geográfica. Hay que leer sin ver malas intenciones ni dar salida a la bilis acuimuladfa. CVordiales saludos a todos,.
ResponderEliminar1, Se nota que sabes conjugar el verbo poder.
ResponderEliminarSé conjugar muchios verbos y utilizar sus tiempos adecuados, èro en la politica los que tienen los "verbos" a dlor de piel y a su antojo, son los que con sus promesas cumpluidas, sus medidas peropuestas que saBEN qjue saben no poddrán cumplir, como ha pasado en BGrecia y los que pasan el duia acusándose mutuamente, no hacen nada en beneficio de los ciudadanos. Hay que dejar que opoliticos n uevos, jóvens y honestos ocupen los cargos y nos saquen de esta crisis. El color de sus partidos o siglas me trae sin cuidado, con tal de que hagan las cosas bien y honradamente,
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