Ganemos Chiclana propone una renta básica para las familias sin ingresos

Se compromete a dar una respuesta proporcionada y urgente al fenómeno de exclusión social y a la pobreza.-

Adrián Sánchez, candidato a la alcaldía por Ganemos Chiclana considera que la renta básica “es una medida eficaz y sobre todo formulada desde la conciencia de justicia social y derecho político que asiste a la ciudadanía”.

Manifiesta que “somos conscientes de la labor asistencial que desarrollan las Ongs y los Servicios Sociales de nuestra ciudad, pero consideramos que la renta básica debería cubrir de manera automática aquellas necesidades primarias que queden demostradas, tras más de un mes sin que se produzcan ingresos en una unidad familiar o que los ingresos obtenidos no superen los 648,60 € mensuales, es decir el salario mínimo interprofesional.

Esta renta básica cubriría aquellas necesidades más perentorias de la población como la alimentación, gastos de luz, agua y medicamentos. Se extendería automáticamente durante todo el tiempo que se mantuviese la falta de ingresos en la unidad familiar.

Llevaría aparejado la contraprestación de alguna persona que integrase esa familia en forma de tiempo y esfuerzo personal (a modo de trabajo) en beneficio de la comunidad o en su defecto una formación que permitiera reciclar y generar mayores oportunidades de empleo.

Según los informes publicados por Cáritas en nuestra ciudad,  la demanda de ayuda en algunas parroquias a mediados de 2014 habían atendido a 3.880 personas (992 familias), de las cuales se  estiman que un 70% no tenían ingresos algunos. Teniendo en cuenta este último dato, estaríamos hablando de 2.716 personas (679 familias). Esto supondría  en torno a 3 millones de euros anuales.

REDUCCIÓN DE GASTOS

Solo en la reducción de los gastos relacionados con los órganos de gobierno y su personal de confianza, “se podría obtener en torno a un millón de euros para atender estas necesidades, es decir más de 200 familias sin ingresos”.

Habla Ganemos Chiclana de  realizar una auditoría “para saber cuáles son las cuentas de ingresos y gastos, así como el endeudamiento real”. Adrian Sánchez resaltó que según el presupuesto recientemente aprobado, “se podría atender esta necesidad dándole máxima prioridad a estas situaciones de emergencia social”.

 En estos momentos las personas  demandantes de ayuda “no son ya las personas mayores que estaban acostumbradas a vivir de las atenciones que les brindaban las diferentes asociaciones, ya que el perfil ha cambiado y en la actualidad son jóvenes de treinta y pocos años con familias a su cargo y sin trabajo, que acuden en situaciones límite de impago de hipotecas, alquileres, imposibilidad de acceder a alimentos básicos o productos de higiene, etc.”.

Por otra parte los datos de desempleo en nuestra localidad en el mes de  marzo  de 2015 se sitúan en 13.774 personas, de  las cuales 7.537 son mujeres y más de 8.290 son menores de 40 años, al margen de aquellas personas que no están registradas.

EXCLUSIÓN SOCIAL

Y como muestra significativa, Servicios Sociales tuvo que llevar a pleno una modificación de crédito a mediados de año pasado ampliando la dotación económica para poder atender la altísima demanda que a diario llega a estos dispositivos municipales, “poniendo de manifiesto el incremento importante y el cambio social que se está produciendo en muy pocos años”.

En Chiclana la lucha contra la exclusión social se ha convertido, según Sánchez, dada la creciente amplitud del fenómeno, “en uno de los principales retos de las sociedades occidentales. Se observa con alarma su naturaleza estructural, su carácter multidimensional y la compleja imprecisión de sus límites”.

La exclusión social se vincula al estado de pobreza entendida como dificultad de acceso a los bienes y servicios propios del nivel medio de bienestar de una determinada sociedad. “Es indudable –añade Adrián Sánchez- que la exclusión social en nuestro municipio se deriva de su no participación en el proceso productivo”.

TRABAJO

Señaló Adrián Sánchez que en nuestra sociedad “el trabajo constituye el medio por excelencia de adquirir derechos y deberes respecto a la sociedad, de que se convierte en condición “sine qua non” de la plena ciudadanía, y adquiere todo su significado como derecho político”.

Cerrar los ojos ante esa realidad “es un error que castiga a varias generaciones, la no participación en el mercado laboral genera un proceso de exclusión con consecuencias directas en el ejercicio de otros derechos sociales”.

Las políticas contra la exclusión “deben abordar las diferentes realidades señaladas, con independencia del posible origen de las mismas: desempleo, bajos salarios, situaciones de ruptura familiar,  pertenencia a minorías étnicas, enfermedad, discapacidad, adicciones, situaciones de desigualdad de género, etc.”.

Ganemos Chiclana plantea en su programa que la naturaleza estructural de la exclusión, “exige por parte de las Administraciones públicas una intervención global, acertada, justa y con carácter urgente y como derecho universal cuando se dan estas situaciones”.