PVRE: “El PGOU como modelo de ciudad y de cooperación entre la ciudadanía”

Tras la aprobación definitiva del documento, “se promoverá el corporativismo entre las empresas de Chiclana, la ciudadanía y entidades que operan en la ciudad.-

El Partido Vecinal Regionalista (PVRE) plantea que el nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) sirva de patrón para un nuevo modelo de ciudad, en la que se incentive el corporativismo entre las empresas de Chiclana, la ciudadanía y las distintas entidades que operan en la ciudad, independientemente de su naturaleza.

Marisol Ayala, candidata del PVRE a la alcaldía, especificó que “según se hace constar en nuestro programa, el Plan General debe ser la herramienta que instaure seguridad jurídica a las miles de viviendas existentes en el extrarradio”.

Además, “una vez que el PGOU quede aprobado definitivamente, se elaborará una completa agenda de contactos, en la que tendrán cabida desde las asociaciones de vecinos hasta las entidades de preservación del Medio Ambiente, con la finalidad de discurrir, moldear y proyectar los pasos a seguir, para que el desarrollo de Chiclana se adecue a los intereses de la mayoría”.

Para Ayala, “éste debe ser un proceso que disgusta a los socialistas andaluces, ya que el informe sectorial de Medio Ambiental de la administración autónoma, indispensable para la aprobación definitiva del Plan, es el único que aún sigue pendiente, poniendo nuevamente en riesgo a miles de familias y sus viviendas”.

COSTES REALES DE REGULARIZACIÓN

Desde este Partido Vecinal “seguimos apostando por unos costes reales, estudiados y ajustados a la situación actual. La regularización congregará la urbanización de cada una de las zonas, aprovechamientos, tasas municipales y  excesos, así como otros conceptos que establece la legislación”.

En cuanto a la instalación de los servicios básicos, desde la delegación de Urbanismo, a cargo del PVRE durante los tres últimos años, “se pondrán en marcha todas las herramientas preceptivas para que el proceso sea eficiente, sencillo, participativo y rápido. Se llevarán a cabo nuevas iniciativas contables, administrativas y urbanísticas, siempre dentro de las competencias municipales, para facilitar el acceso al suministro de agua potable y saneamiento”.

Marisol Ayala recalcó que “hemos logrado sacar adelante en tan sólo tres años, el documento urbanístico más completo de cuantos han existido en Chiclana”. La prueba “se basa en las más de 10.000 personas que han visitado las exposiciones públicas del PGOU, las cerca de 5.000 visitas que se han mantenido, tanto desde el Ayuntamiento como en el Partido Vecinal, y la aprobación provisional del planeamiento en diciembre de 2014”.

LOGROS

En referencia a los planes con los que ha contado Chiclana antes de la entrada del PVRE en el Consistorio, la alcaldable subrayó que “al contrario que el PGOU del PVRE, todos los demás fueron anulados por los tribunales por falta a la realidad y de transparencia, además de miles de euros tirados a la basura y sin que los responsables hayan asumido su culpa”.

El Partido Vecinal dedica una página de su programa electoral a enumerar los logros alcanzados en los últimos tres años, “fruto de que la voz de los vecinos se ha trasladado al Ayuntamiento y de que otro tipo de política es posible”.

Las metas alcanzadas pasan por la derogación de las antiguas ordenanzas, “en las que los socialistas exigían a la ciudadanía pagos astronómicos por una regularización ficticia que en algunos casos superaban los 100.000 euros”; la negociación y posterior aprobación de las Normas Sustantivas de Ordenación, “lo que ha permitido que el Urbanismo siga en marcha, con más de 1.000 licencias tramitadas en el último año, que ha posibilitado que más de 500 personas ligadas al sector de la construcción, encuentren trabajo”, aseguró Ayala.

El PGOU reconoce todo el parcelario existente por primera vez en la historia de la ciudad, se han aprobado las ordenanzas y el documento que regula los asentamientos urbanísticos que permiten la declaración de AFO (Asimilado fuera de Ordenación) y se han reducido los impuestos por segregación a un uno por ciento.