Logo Derecho - Bann

Marujita Díaz: Otro mito que nos deja



Félix Arbolí [colaboraciones].- 

Cada vez me quedo más solo. Los vestigios de una época en la que participé plenamente se van esfumando en el inexorable reloj del tiempo que nunca se detiene. A veces pienso que mi misión es hacer la necrológica de todos aquellos que participaron en mi vida de una manera directa y trascendental.

Son ya demasiados, incluso con menos años, los que han traspasado el umbral de lo desconocido y me han recordado que solo soy un  retardado y no una excepción. Marujita, como siempre la hemos llamado los que la hemos querido, admirado y respetado, ha muerto, como no, de cáncer. Ya no veremos más su convulsivo movimiento de ojos y su risa apayasada.

La cantante, la actriz, la amante que no encontró su media naranja, a pesar de su intensa búsqueda y que se aferraba a la actualidad y a ser noticia, aunque fuera en un programa como “Sálvame”, donde la tomaban a chufla y trataban de humillarla, con sus bromas grotescas, sus risas sin causas y sus achaques de ”diva” ya pasada en años, ha encontrado al fin su descanso definitivo y ha pasado a la leyenda. 

Yo, que tuve el gusto, el honor y la oportunidad de conocerla y tratarla personalmente, sufría y me enervaban con ese ofensivo trato y bromas de mal gusto de los que sin ser nada en el mundo de la tele y artístico, intentaban hacerla diana de sus burlas y comentarios de mal gusto. Sin darse cuenta que ninguno de ellos, ninguno, llegará a dejar huella alguna en el universo del espectáculo cuando les llegue su hora y su zarandeada invitada ha entrado por la puerta grande en los anales artísticos.  

EXTENSO REPORTAJE A MARUJITA

Tuve varios y largos encuentros con esta actriz y cantante. Entre ellos, varias tardes en su chalet, merienda por medio, mientras escribía, preguntaba y realizaba la historia de su éxito para la revista “Radiocinema”. Todas las tardes, mientras duró tan extenso reportaje, me mandaba al chófer de su “mercedes” al café Gijón para llevarme a su residencia en las afueras de Madrid.

Creo recordar que se llamaba algo así como “Piedras negras” o por el estilo. Allí, en el merendero, me esperaba la actriz y mientras conversábamos me contaba su vida, sus éxitos, sus decepciones, amores y vivencias. Era una formidable conversadora.

Años más tarde, a su regreso de uno de sus viajes a América, la volví a entrevistar durante el rodaje de su película “Pelusa”,  donde hacía de payaso y una de sus mejores interpretaciones a mi gusto.  Allí me presentó a su marido Espartaco Santoni, que creo era el productor y con el que tuve una gran amistad y muchos contactos.

Le hice varios trabajos publicitarios a Espartaco, ya separado de Maruja, y era un simpático y ocurrente “playboy”, que al final me dejó sin  pagar una factura de ocho mil pesetas de las de los años sesenta. Se fue y me quedé con el recibo. Seguro que ni se acordaba de esa minucia.

SEGUIDORA DE UN AMOR SINCERO

Una de las primeras películas que vi de Marujita Diaz, fue siendo ella muy joven y  compartiendo protagonismo con otro divo y gran amigo, también desaparecido, Antonio Molina. Hacía de su novia y la vi pasando una temporada en Mieres donde mi cuñado y hermana se hallaban viviendo. Entonces aún no la conocía personalmente.

Fue la permanente seguidora de un amor sincero y firme, que jamás llegó a encontrar. Sus últimos años fueron un tanto cargados de frivolidades y no bien tratada, a pesar de que por edad, méritos artísticos, simpatía personal y carencia de rencores y venganzas, merecía haber tenido una vida más grata, considerada y respetada y un final  acorde con su extensa y exitosa carrera artística.

Descansa en paz, querida y admirada amiga, y que donde estés te sepan valorar con más caridad y acierto y encuentres al final ese amor ya eterno que tanto anhelabas. Siempre serás un recuerdo grato en mis vivencias. Gracias por hacerme reír y gozar en momentos difíciles. 



2 comentarios:

  1. Que gusto leer tu articulo. Me ha encantado el cariño que le tienes. Un fuerte abrazo, yo aun sigo recordando a Marujita Díaz

    ResponderEliminar
  2. Esos(as) (de Salvame) son uns cretinos y cretinas que nunca le llegaran a la suela de los zapatos a esta gran artista. La conoci peronalmente y por casual una noche en el Asador Donostiarra en Madrid (Infanta Mercedes) nos colocaron en una mesa continua, donde cada vez que ella iba a los lavabos me tenia que apartar .....fue un placer, aun conservo su autografo, ya era mayor años 2001 o 2002 , regresaba de una actuacion con un elenco de chicas jovenes ataviadas con trajes de sevillana.

    ResponderEliminar

Los Comentarios publicados son de exclusiva responsabilidad de sus autores y las consecuencias derivadas de ellos pueden ser pasibles de sanciones legales.

Por favor al redactar tu comentario sobre EL TEMA, cuida las formas.
No utilices 'copiar y pegar' para grandes textos, ni mayúsculas en exceso. No poner textos en el nombre. No direcciones web externas. Mejor sin abreviaturas SMS. Los comentarios pueden ser borrados (ver Advertencia Legal)
.