Mi regreso al periodismo tras veinte años perdidos

 

Félix Arbolí [colaboraciones].-

Gracias a Facebook, he encontrado amigos y compañeros de prensa de los que no tenía noticias desde hacía años. Algo tan inesperado como maravilloso que me alegra en  esta etapa final y me llena de ilusiones y gratos recuerdos. No hay riqueza mayor  que saberse querido y recordado  por personas  que han  formado parte importante de  tus más entrañables vivencias. (FOTOS: Raúl del Pozo y Narcís Serra; Agustín Trialasos con Rocío Jurado y Carlos Herrera; Javier de Montini con Lola Herrera; José María García y Amilibia).

Gracias a la tecnología he podido contactar con compañeros de prensa, que han sobrepasado con creces el listón, tras el que solo caben los amigos. Destaco a  Antonio Vázquez Berni, mi excepcional amigo y  formidable fotógrafo, cuya gracia innata y pericia profesional me hizo disfrutar de un viaje a Paris cargado de noticias, reportajes y entrevistas y carcajadas.

Agustín Trialasos, que siendo yo Redactor Jefe de la Agencia de Prensa SUNC, estuvo como redactor y dejó claros ejemplos de su valía periodística,  hasta su marcha  a la revista “Diez Minutos”, donde llegó a las más altas cotas de popularidad y éxitos.

Javier de Montini, al que conocí y con el que mantuve  una excelente relación siendo él delegado de la revista “Lecturas” en Madrid,  antes de que llegaran a esa prestigiosa publicación los de “Sálvame” y “Supervivientes”, con sus provocativas portadas, historias,  infidelidades y escándalos.

El último y en estos días, Enrique Martí Maqueda, al que conozco desde que estaba en  “Radio España”, antes de su paso a la nueva televisión donde dejó una huella y un prestigio inalcanzable en la dirección y realización de sus más importantes programas.

VISTAZO A LA PRENSA

Ya en los últimos años, después de mi grave percance hospitalario, me invitaron a participar en un diario digital “Vistazo a la prensa”, donde me encontré a mis veteranos compañeros del diario “Pueblo” y otras publicaciones de mi época dorada:  José Luis Navas, que era el director; Ismael Medina cuyos últimos pensamientos e ideas antes de su muerte conservo como un tesoro de valor incalculable, por los sabios consejos que me daba gracias a nuestro contacto privado a través de nuestros correos respectivos.

Raúl del Pozo, Amilibia, José María García -que fue el que me sustituyó cuando dejé el diario “Pueblo”-; Miguel García Brera, con el que sigo manteniendo contacto a través de Facebook, abogado, periodista y alto cargo en la Asociación de Periodistas Turísticos; Honorio Feito, asturiano de pro y profesional de la información y la crónica con el que sigo en contacto.

Carmen Planchuelo, riojana de residencia, hermana, compañera, musa y consejera que tanto y bueno me ha reportado; Blanca Sánchez de Haro, profesional intrépida, incansable captadora de noticias, que conectó conmigo desde su llegada a las páginas y desde entonces surgió una auténtica y valiosa amistad entre ambos y con la que sigo manteniendo una estrecha, auténtica y beneficiosa amistad.

Antonio Castro Villacañas, a quien tuve de profesor sobre el “Conocimiento de las ideas políticas” y hoy me enorgullece tenerlo como amigo y compañero, etc., etc. La mente en este instante se me bloquea ante tantos nombres que formarían legiones. Esta entrada en el diario digital fue mi regreso al periodismo tras más de veinte años de abandono. Fue el auténtico caramelo que ponen al alcance de un niño al que lleva tanto tiempo sin probarlo y gozar de sus alicientes.

CONTACTO CON MI TIERRA

Me volqué en el empeño y llegué a escribir y publicar cerca de los mil artículos  en los ocho años que funcionó esta página. Había semanas que escribía la contraportada y el artículo de la página. Traté toda clase de temas y tuve noticias y me hice amigos en Nicaragua, Argentina, Japón, Francia y otros lugares increíbles y lejanos,  pues tenía un promedio de diez mil lectores.

Fue mi primera visita al despertarme y mi última al acostarme y traté toda clase de temas,  aunque sin  extralimitarme en ninguno, ni mucho menos poder ofender al que no pensara como yo, siempre digno de mi respeto y no sujeto de la polémica.

Un  día el director se marchó a Boston, creo, al quedar viudo y tener allí a un  hijo, y la página de mis sueños y alientos desapareció de mi horizonte vital. Desde entonces he tratado de aplacar el gusanillo de escribir y contactar con los lectores en mi página de Facebook y en la revista de Chiclana “PUENTE CHICO”, donde ahora mismo hay varios de mis artículos publicados.

He perdido una plataforma internacional, pero he recuperado el contacto con mi tierra y el cariño, o al menos la tolerancia de mis paisanos. Con ello me doy por satisfecho plenamente.