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¿En qué mundo vivimos?


Félix Arbolí [colaboraciones].-

Llevo tiempo queriendo aclarar algunas dudas  y no lo logro. Son tantas y distintas que hacerlo sería imposible en espacio tan limitado. La curiosidad es muy humana y la falsedad y el cinismo no tienen límites. Vivimos en un mundo falto de solidaridad hacia el prójimo y cada día lo hacemos peor.

Hemos pasado de la represión más timorata al libertinaje más desinhibido. Lo que ayer nos  resultaba vergonzoso, hoy es tema difundido y generosamente compensado. Hay mujeres que venden la exhibición de sus intimidades e infidelidades amorosas por unos momentos de televisión y portadas de revistas, donde le ponen precio a su decencia y desvergüenza.

Lo que ayer era una “auténtica desgracia y vergüenza familiar”, que se ocultaba celosamente, hoy es una fuente de ingresos, acaparadora del chismorreo en las  tertulias. En mis tiempos, a las mujeres que viven de esta manera y se creen “divas”, se las llamaba de forma diferente.  

En la actualidad, los armarios no son lugares donde se guarda la ropa, sino de donde se saca lo que ayer se ocultaba celosamente para evitar rechazos y murmuraciones. No entro en detalles, ni pretendo juzgar este asunto, ya que cada cual es libre de usar su cuerpo y dar salida a sus sentimientos como le plazca, sino destacar el cambio tan radical producido al ver que lo que ayer se escondía por vergüenza –que tampoco debió ser así-,  hoy se pregona y exhibe con orgullo y espíritu desafiante, como si los que no participamos de esa postura ante la vida, fuéramos extravagantes.  

DUROS A PESETA


Para que no falte nada a esta ola de despropósitos, vivimos en una permanente mentira. Nos martillean con una publicidad tan engañosa como reiterativa, haciéndonos creer que nos ofrecen la panacea a todos nuestros males y los métodos más eficaces para vivir mejor, a un precio irrisorio. Tarde nos damos cuenta de que hemos sido estafados impunemente y nos hemos quedado con los mismos problemas y sin el dinero.

En toda regla hay excepciones. Los programas de televisión han introducido abusivos cortes ofreciéndonos “duros a peseta” y anunciando en el mismo espacio dos productos diferentes y de idéntica utilidad, como  único remedio a nuestros problemas.

Hay un anuncio con “insistente insistencia” y llamada telefónica incluida con connotaciones de cine de suspense, que a mi juicio resulta insufrible e insoportable por su obcecada “insistencia” al hablarnos de un seguro como si se tratara de un pasaje del Evangelio.   

También me desconciertan las noticias políticas. Nadie dice la verdad y es vano empeño averiguar dónde se halla y donde se oculta. No hay partido político que se salve de esta letanía de errores que oímos a cualquier hora del día. Ni los que gobiernan, ni los que se oponen a lo que éstos deciden.

ENCHUFES DE MARIDOS Y SOBRINOS

Hasta los aparecidos en la vida política, en el escaso tiempo que llevan, se ven libres de esta retahíla de abusos y errores que como ocurre con los otros  pueden ser infundados o ciertos. No me considero con criterio suficiente para juzgarlos. El ciudadano se encuentra en una encrucijada que no le ofrece una salida airosa por ningún sitio.

Se habla de que Carmena, la alcaldesa de Madrid, a la que voté, desconociendo su alianza con Podemos y por su campaña contra los desahucios, ha enchufado a su marido y al de su sobrina en un puesto destacado de su alcaldía y a otro sobrino, como director de IFEMA.

Me indican que este sobrino es funcionario de carrera y que su sueldo no es elevado. Lo ignoro, pero ahí lo reflejo. Me siento perplejo y no sé si será una crítica sin fundamento de sus adversarios políticos o una realidad y en tal caso, han vuelto a engañarme una vez más. No es éste el procedimiento más adecuado para cambiar la suerte de España, ya que se ha vuelto a cometer el mismo engaño de prometer lo que posteriormente no se cumple.

Si no es verdad, ¿por qué  Carmena, nuestra alcaldesa, no sale a desmentirlo y  denunciarlo y si es verdad, cómo lo justifica?  Me gustaría que todo fuera una patraña. No soy politólogo, pero no creo que éstos sean los cambios que España necesita. El futuro debe forjarse a través de corregir los errores del pasado y buscar las soluciones en el presente sin injerencias partidistas e intereses personales.    

5 comentarios:

  1. Uno ya no sabe lo que hacer. Entre la corrupción del PSOE, la incompetencia del PP, el engaño que son PCSSP, GANEMOS, etc etc yo no se que va a ser de nosotros, la gente de a pie. Ojalá tuviéramos un Nigel Farage. Menuda estafa lo de los partiduchos estos que venían a cambiarlo todo y resulta que se dedican a enchufar a los suyos y a cobrar sin solucionar nada. La misma mierda.

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  2. En un mundo corrupto dominado por una pequeña elite que se esconde tanto entre el lujo de Dubai y los rolls roice como en las camisetas del che y las koletas.

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  3. A quien voto usted en las elecciones pasadas para que se queje tanto de todos los partidos? Al PVRE? Al DIPA? venga ya! Seguro que eres del PPSOE y te dejaron fuera de alguna lista y tu partiducho no fue capaz de salir... En fin... Acerquese usted a los políticos y digaselo, no se esconda aki tras un anónimo de una prensa digital... Seguro que usted que tiene la varita mágica puede aportarles su experiencia y conocimiento a los que entienden tanto como usted.

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  4. Otro mamandurrio del PPSOEIUPCSSPGANEMOS cumpliendo con su "trabajo" de cybertroll por el cual ha sido enchufado a dedo y cobra del erario público pero sin solucionar nada. Todos iguales.

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  5. Pues por desgracia yo tambien me pregunto en que mundo vivimos .. por suerte hay gente con valores principios y esa gente mantienen y mantenemos un estado y es lo que queremos trasmitir a nuestros peques

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