“Stradivarias”, extraordinarias

Gran actuación con un “Teatro Moderno” casi lleno.-

A medida que van sucediéndose las actuaciones de los “Miércoles de Teatro” el nivel ha ido aumentando. El último espectáculo que hemos podido disfrutar ha sido el de “Stradivarias II”, a cargo del grupo “Almasoul”, un concierto mezclado con algo de teatro, que no sólo divirtió al público, sino que demostró que cuando en el escenario hay artistas de verdad, la comunión con el público es total.

Lo primero a destacar es que el “Teatro Moderno” estaba casi lleno, había muy pocas butacas vacías, y viendo lo de anteriores representaciones, con algo más de cien personas –a veces menos incluso-, ya era un buen comienzo.

Lo importante de “Stradivarias II” no es solo la música, que lo es, ni las piezas interpretadas, que también, sino la manera de engarzarlas con gags cómicos y utilizando al público como cómplice de ello, interactuando con él.

Lo esencial de este espectáculo es que las cuatro personas que actúan, tres mujeres y un hombre caracterizado de mujer, son unos músicos excepcionales. Melissa Castillo (viola), Isaac M. Pullet (violín), Irene Rouco (violoncello) e Inma Pastor (contrabajo) dieron un recital de cómo se tocan estos instrumentos, no en vano pertenecen a importantes orquestas como la Compañía Nacional de Teatro Clásico o La Capilla Real de Madrid,  y han cursado sus estudios en Conservatorios como el de Madrid o La Haya.

ESPECTÁCULO ARRIESGADO

En poco más de una hora deleitaron al público con interpretaciones clásicas y modernas, aunque estas  últimas también pertenecen a lo más clásico del rock, pop o soul. Schubert, Beethoven, Rosini y Pergolesi estuvieron acompañados de Stevie Wonder, The Platters, Queen o Police.

Las versiones que hicieron de estos dos últimos fueron magistrales. En la del grupo británico sólo utilizaron el contrabajo y sus voces para crear la música de esta pieza, aunque al final se unieron los demás instrumentos.

Irene Rouco es la que tuvo la idea del espectáculo. “Almasoul” se fundó hace diez años y desde entonces no han parado de actuar por todo el mundo. No siempre son las mismas integrantes, ya que suelen cambiar en algunos conciertos alguna de sus componentes, aunque la base sí lo es.

“Stradivarias II” es un espectáculo arriesgado, pero que con su maestría en el manejo de los instrumentos y la gran calidad de sus voces, conquistan al espectador desde que suena la primera nota.  Una gran comedia musical que tuvimos la oportunidad de disfrutar. Esperamos que vuelvan pronto. Merece la pena.