El esperpento

Francisco M. Navas [colaboraciones].-
Si ahondamos tan sólo un poco en la literatura del Siglo de Oro español, veremos que la sociedad que describen nuestros novelistas más insignes, como Cervantes, Quevedo o Lope de Vega, se sigue asemejando bastante a nuestra realidad actual, salvando lógicamente las necesarias distancias.
PĂcaros, truhanes, gente de mal vivir pululan en el seno de una sociedad que pasa fatigas y miserias, sin que seamos capaces de poner coto entre todos a sus continuas maldades.
He dejado pasar unos cuantos dĂas para poder reflexionar sobre el panorama polĂtico español que se dibuja tras las pasadas elecciones del 20D, y aun asĂ, no dejo de constatar que si algo se ha multiplicado exponencialmente tras las elecciones es, precisamente, el esperpento español.
Creo que los resultados obtenidos por los diferentes partidos polĂticos han dejado claramente a la vista las vergĂĽenzas del sistema. El Partido Popular, con Mariano Rajoy al frente, el de “Luis, sĂ© fuerte”, que deberĂa

PSOE Y CIUDADANOS
El Partido Socialista Obrero Español, sumido en sus profundas contradicciones ideolĂłgicas, afronta la nueva etapa permitiendo, de una parte, una mayor participaciĂłn a sus afiliados, aunque de otra no tengan pudor en reconocer pĂşblicamente que quienes realmente mandan son sus “barones” (bonita palabra para un partido socialista y obrero), mientras nadie asume responsabilidades polĂticas por la pĂ©rdida de otro millĂłn y medio de votos. “Hemos hecho historia”, decĂa su secretario general. A mĂ me parece que lo que han hecho es el ridĂculo más espantoso, estando como estaban en la oposiciĂłn.
Ciudadanos, con unas expectativas falsamente alimentadas por los medios de comunicaciĂłn afines al gran capital, sostenido y potenciado por la nueva burguesĂa catalana, que está harta de pagar el tres por ciento de comisiĂłn a los nacionalistas de Convergencia, antes Convergencia y UniĂł, y ahora Democracia y Libertad, se ha pegado un batacazo electoral (que ya hubiera deseado para sĂ Rosa DĂez en sus mejores momentos) que les ha hecho pasar en pocos dĂas de constituirse en garantes de la honestidad nacional, a arrastrase lastimosamente implorando un pacto de gobierno con el PP, eso sĂ, intentando meter en el saco al PSOE para que no se note demasiado el viraje ideolĂłgico. Un ejemplo claro de paso del naranja al azul, con

PODEMOS
Y dejo para el final a Podemos, con un discurso claro, rotundo, contundente, que atrae a la gente porque la gente necesita poder confiar en otra forma de hacer polĂtica, honesta, sobria, con una campaña electoral austera al margen de los bancos, en la que la cercanĂa y la movilidad han sustituido a esos costosos fastos organizados por los partidos tradicionales, donde asisten siempre los mismos, se jalean a ellos mismos y se votan a ellos mismos.
No quiero dejar de hacer mención a la enorme injusticia con la que la ley electoral castiga a Izquierda Unida, ahora Unión Popular. Precisamente la misma ley que premia a los partidos nacionalistas, que concentran sus votos en sus respectivas circunscripciones, sacando unos resultados absolutamente desproporcionados. Qué casualidad.
Creo que el diagnĂłstico de Pablo Iglesias fue acertado, al concurrir a las elecciones en solitario con sus propias siglas. Lo que no debe impedir que, caso de repetirse las elecciones generales, los votantes de Izquierda Unida se sumen a Podemos en un doble objetivo comĂşn: rentabilizar la fuerza de sus votantes y dignificar, de una vez por todas, la práctica polĂtica en nuestro paĂs.

NADIE DIMITE
El ansia de gobernar de Pedro Sánchez se verá ahogada, tarde o temprano, por la ambiciĂłn personal que ahora disimulan algunos de sus barones…y baronesas. Su cara ha servido para recibir la inmensa bofetada electoral que otros han evitado inteligentemente, esperando a proponer su liderazgo cuando vengan mejor dadas.
La insultante mediocridad de Rajoy como estadista no merece ni ser comentada. En cuanto a Albert Rivera, su discurso fácil aunque algo atropellado y su impecable puesta en escena, no han podido disimular ese tufillo a derecha yupi que desprende.
El esperpento está servido. Todos, menos Podemos, sacan pecho y disimulan, sonriendo forzados ante las cámaras de televisiĂłn, pero saben que han perdido. Se postulan como lĂderes indiscutibles mientras sus compañeros y compañeras tratan de moverles las sillas.
Se les llena la boca de “sentido de Estado” cuando han estado machacándonos durante cuatro años con su mayorĂa absoluta. Nadie realiza autocrĂticas y nadie, por supuesto, dimite. Ni siquiera el corrupto diputado de Segovia, que pasará de ser portavoz del PP en el Congreso a ser una sombra más en el Grupo Mixto. ¿CuestiĂłn de dinero? Pues claro. Como siempre.
No es usted, el que jaleaba a uno de esos partidos del esperpento?
ResponderEliminarEstimado Sr. Navas:
ResponderEliminarlo que Ud. llama "vergĂşenzas del sistema" en realidad se llama DEMOCRACIA. La democracia que le permite a Ud. ensalzar en este medio al partido polĂtico de su preferencia y, de camino, poner verdes a tres partidos que han sido votados libremente por 16.247.072 españoles.
Pienso que los dĂas de reflexiĂłn que ha dejado pasar antes de abrir la boca - perdĂłn, sacarle punta al lápiz - no han hecho sino alimentar su sectarismo y su aparente "odio" a todo lo que no sea su forma de pensar. Está Ud. en todo su derecho de pensar como quiera y votar a quien quiera, pero los demás tenemos Ă©se mismo derecho y no vamos llamando a nadie "Insultante mediocridad" "tufillo a derecha yupi" o "ansioso por gobernar". Un poco de respeto a más de 16 millones de sus conciudadanos.
Te ki pui Paco navas que te fuiste del PSOE cuando tu mujer estaba en la ejecutiva local porque nadie te hacia caso por vivir en los mundos de yuppies. Te fuiste a podemos y quieres venir a decirnos que son los mejores cuando ha quedado terceros
ResponderEliminarppppprrrrrrr pa ti