Moreno, Castañeda, Verdier, Capurro, Polanco y Nadine Fernández reconocen que mintieron contra el exedil del PP, Agustín Díaz

Le acusaron de misógino y de amenazar con tirar de los pelos a Manuela Moreno tras un pleno en 2010. El concejal popular fue absuelto de estas acusaciones.-

Las políticas socialistas Manuela Moreno, María Jesús Castañeda, Cándida Verdier, Juana Capurro, así como la que fuera concejala del PSA, María Ángeles Polanco (faltó la edila de IU, Nadine Fernández, en tierras germanas), convocaron una rueda de prensa, que no fue tal, en el atrio del Ayuntamiento, para leer un comunicado en el que reconocen que el exedil del PP, Agustín Díaz, “no tuvo una actitud misógina  o trato vejatorio hacia las mujeres”.

Esto parte de una denuncia que formuló Manuela Moreno contra Díaz en 2010, cuando tras la finalización del pleno ésta manifestó que el concejal popular se había comportado de forma misógina con ella, afirmando incluso que la había amenazado con tirarle de los pelos. Díaz negó lo dicho por la concejala socialista y ésta recibió el apoyo del resto de delegadas del entonces tripartito formado por el PSOE, PSA e IU.

Curiosamente, ninguna de ellas había estado presente en el incidente ni escuchado nada de lo hablado entre Moreno y Díaz, pero no fue óbice para que hicieran una rueda de prensa y acusaron al concejal del PP de lo dicho anteriormente. El asunto terminó en el juzgado y Díaz salió absuelto de lo que estas seis políticas le acusaban.

Pero no contentas con eso y en vez de pedir perdón al agraviado, volvieron a reiterarse en lo dicho, por lo que Díaz volvió a acudir al juzgado. El 14 de diciembre pasado Díaz y las acusadas llegaron a un acuerdo según el cual éstas tenían que convocar entre el 11 y el 15 de enero a determinados medios de comunicación que en esa fecha publicaron lo anteriormente expuesto (PUENTE CHICO entre ellos), para leer un comunicado.


“DÍAZ NO TUVO ACTITUD MISÓGINA HACIA LAS MUJERES”

La cita fue ayer martes a las 9,30 de la mañana, una hora poco habitual para este tipo de cuestiones, quizás buscando que los medios de comunicación no asistieran. Sin embargo no faltó casi ninguno de ellos e incluso hubo otros como las dos televisiones, que no habían sido invitadas. La presencia de medios que no estaban en el auto judicial provocó el enfado de las demandadas, que no querían que tuviera resonancia el asunto en cuestión.
Con caras largas y desencajadas de las cinco, María Jesús Castañeda, en nombre de todas, leyó lo siguiente: “Que el señor Díaz Berea, demandante en los presentes autos, el día 25 de marzo de 2010, fecha en que tuvo lugar el incidente a que hace referencia la demanda, no tuvo una actitud misógina o trato vejatorio hacia las mujeres”.

Eso fue todo. No dieron opción a preguntar y se quitaron de en medio como alma que lleva el diablo. Con esas palabras, en las que reconocían que las acusaciones a Díaz eran falsas, dieron por terminado el acto.

Dos o tres minutos duró la comparecencia de las falsas acusadoras. No dieron tiempo ni a tomar nota y en vez de pedir perdón al agraviado, se callaron, agacharon la cabeza y se escondieron para evitar las fotos, especialmente Polanco y Capurro. Las que dieron la cara mintiendo contra un concejal y denunciándole en el juzgado, no tuvieron el mismo valor para pedir perdón.

ESPERPENTO

Lo sucedido ayer fue esperpéntico, ya que las altaneras políticas de hace casi seis años tuvieron que reconocer que habían mentido sobre lo manifestado contra Díaz. El daño causado fue muy grande, ya que durante meses dijeron que éste se había comportado como un machista y misógino, lo que era falso. Y lo de calumnia que algo queda en este caso se cumple, desgraciadamente, pues pusieron a este edil en el punto de mira ciudadano.

Apelaron a su condición de mujeres al decir que se sentían ofendidas por ese comportamiento machista del concejal popular, cuando todo era falso como ha quedado demostrado en varias ocasiones y sentencias judiciales.

De todas las falsas acusadoras sólo sigue como concejala Verdier, que si tuviera un mínimo de ética y de vergüenza se iría a su casa, pero ya ha demostrado en todos estos años que lleva en el PSOE, que carece de ambas, políticamente hablando.

No queremos imaginar lo que habrían dicho de Díaz si hubiera sido condenado, lo mismo que las asociaciones feministas afines al PSOE, pero seguramente estas últimas callarán y no reprobarán la impresentable conducta de estas mujeres acusando falsamente a este hombre. Feminismo de pacotilla –e interesado- se llama eso.

Varios miembros del Partido Popular, algunos concejales entre ellos, estuvieron presentes en el acto. El afectado no pudo acudir por estar trabajando, aunque posiblemente hoy miércoles dé su opinión sobre lo sucedido.