Vecinos de la calle San Servando denuncian las molestias que causan nueve perros desde hace año y medio

 
No tienen papeles, ni están vacunados y molestan con sus ladridos y malos olores, pero ni la Policía ni el Ayuntamiento han solucionado el problema por ahora.-

Vecinos de la calle San Servando llevan año y medio soportando los ladridos, malos olores, piojos y molestias que les causan nueve perros que un vecino tiene en una parcela aledaña, animales que no cuida, ni da de comer y mucho menos limpia, lo que obliga a los residentes más cercanos a no poder abrir sus ventanas por esta causa. Lo han denunciado a la Policía Local, a la Guardia Civil, Ayuntamiento y hasta al Defensor del Pueblo Andaluz, pero no ha servido para nada.

Según estos vecinos, la Policía ha ido en varias ocasiones, pero no les abren la puerta. El causante de todo esto también arroja el orín por la ventana hacia la calle, habiendo caído alguna encima de un viandante. Los animales los tiene en una parcela colindante a la casa, están sueltos, comen poco y mal y viven entre sus excrementos, ya que su propietario no limpia a los perros ni el lugar donde malviven.

Esto provoca malos olores y proliferación de parásitos, por lo que los vecinos están temerosos de coger alguna enfermedad, especialmente los niños. Lo denunciaron al SEPRONA de la Guardia Civil, pero les respondieron que al estar en el casco urbano no podían actuar, que era competencia de la Policía Local.

Ante esto hablaron con este cuerpo y los agentes que estuvieron allí comprobaron que no tienen el chip obligatorio que debe llevar cada perro, no están vacunados ni tienen la correspondiente cartilla identificativa. Le dieron al dueño de los animales una semana para regularizar la situación y cuando fueron a comprobarlo, no les dejaron entrar, por lo que se fueron de vacío y todo siguió igual.

NADIE HACE CASO A LOS VECINOS

Los meses pasan y nadie pone remedio al problema. Algunos vecinos van al Ayuntamiento y allí les dicen que presenten una denuncia en el juzgado, pero ninguno se atreve a dar la cara porque le tienen miedo al propietario de los perros.

No pueden abrir las ventanas de sus casas por los olores que llegan de los perros y los pelos de éstos. Enfrente hay una guardería y temen que uno de estos perros se escape y pueda morder a algún niño, y estando sin vacunar y con la cantidad de suciedad que llevan encima, así como pulgas, podrían causar un grave daño. Pero esto tampoco ha logrado que algún estamento público tome cartas en el asunto de una vez.
El concejal de Asuntos Sociales, Francisco Salado, se enteró a través de las redes sociales del problema y contactó con la persona denunciante. Éste le contó la situación en la que viven y el edil del equipo de Gobierno le dijo que iba a resolverlo antes de la llegada del calor. Éste ha hecho acto de presencia y de momento el concejal no ha resuelto nada.

FOCO DE ENFERMEDADES

Según los vecinos, “falta contundencia de los estamentos que tienen la responsabilidad en este asunto, ya que una persona no puede atemorizar a los vecinos con total impunidad, tener unos perros abandonados y ladrando a todas horas, sin que nadie le diga nada”.

La parcela en la que están los perros es un foco de enfermedades y podría transmitir la leishmaniasis a través de la picadura de un mosquito y teniendo al lado una guardería, el peligro aumenta. La picadura no es mortal, pero causa llagas en la piel, pudiendo llegar a producirse una úlcera cutánea. Les puede provocar tos, vómitos, diarreas y fiebre y en los adultos es todavía más peligroso. También las basuras que generan los animales podrían provocar un incendio.

Por todo ello, la preocupación de los residentes de la zona es grande y quieren que cuanto antes se solucione un problema que dura ya demasiado tiempo. Están a la espera de la respuesta del concejal de Servicios Sociales, pero mientras llega han seguido moviéndose.


LOS VECINOS BUSCAN AYUDA

Hay una cuestión que ha sorprendido a los vecinos que hablaron con la policía y es que según ésta afirmó, “no tienen una perrera para llevarlos”. Viendo cómo está la situación, han contactado con el programa de Canal Sur,  El público, que dirige Jesús Vigorra.

También han acudido al partido Por Chiclana Sí Se Puede y contado lo que les pasa, respondiendo el concejal y portavoz del mismo, Daniel Martín, que iba a intentar mediar en el asunto y que contactaría con la Asociación Medioambiental Toniza, para que también intervinieran y les ayudaran en lo que pudieran.

DENUNCIA ANTE EL DEFENSOR DEL PUEBLO ANDALUZ

Pero han ido más allá al ver que en Chiclana les hacen poco caso y han enviado la denuncia al Defensor del Pueblo Andaluz, Jesús Maeztu, aunque tampoco han obtenido respuesta alguna por el momento.

Dicen los vecinos, con razón, que “no es normal que nadie se quiera hacer responsable de ello, hay unas leyes y unas competencias que se deben cumplir. Lo que no podemos es estar con el miedo en el cuerpo a lo que pueda pasar y soportando malos olores y ladridos de los perros. Alguien tiene que tomar cartas en el asunto”.

A ver si entre todos logran que de una vez por todos se lleven los perros de ese lugar y se acaben los problemas, porque cada día son más acuciantes. Veremos si los políticos son capaces de cumplir con su obligación, que es defender a los ciudadanos cuando éstos tienen problemas y no solo buenas palabras para salir del paso y quedar bien.

EL AYUNTAMIENTO DEBE HACER CUMPLIR LA LEY

Problemas con perros han existido siempre en Chiclana y en la mayoría de los casos se han solucionado. PUENTE CHICO ha denunciado en varias ocasiones la existencia de perreras ilegales, sin control alguno y tanto los grupos ecologistas como algunos partidos han actuado de inmediato.

Resulta increíble que algo tan simple como llevarse los perros del lugar donde se encuentran ilegalmente, esté ocasionando tantos problemas y que ni la policía o el Ayuntamiento obliguen al dueño a acabar con el problema que está causando a sus vecinos desde hace año y medio. No tienen papeles, ni están vacunados, molestan a los residentes y su propietario sigue campando a sus anchas. A ver si esta denuncia pública les hace entrar en razón y actúan antes de que ocurra una desgracia.