Vecinos de Huerta Alta denuncian la suciedad del callejón que une la zona con la carretera de La Barrosa

Hay cacas de perros, orines, pintadas y un muro que se cae a pedazos.-

Vecinos del Conjunto Residencial Huerta Alta denuncian la suciedad que hay en el callejón que une la carretera de La Barrosa con esta zona a través de unas escaleras. Cacas de perros, restos de comida, botellas, pintadas en las paredes de sus casas y un muro de la finca de enfrente en mal estado y cayéndose a trozos en algunas partes del mismo.

Esto lleva sucediendo desde hace varios años. El callejón es el lugar elegido por los vecinos de la zona para llevar a sus perros a defecar, habiendo todos los días restos de caca de varios animales. También le gusta a ciertos jóvenes para dejar los restos de bebidas y comidas en el suelo.


Así mismo, las paredes de sus viviendas están llenas de pintadas: “Estamos cansados de que este callejón sea el sitio que utilizan para  traer a los perros a hacer sus necesidades. También orinan personas que pasan por aquí. Está casi abandonado por el Ayuntamiento, y aunque lo limpian de vez en cuando, suele estar sucio y maloliente, llegando la pestilencia hasta nuestras casas”.

El muro de dicha vía es de una finca perteneciente a Jesús Martínez. Éste se encuentra en mal estado y en varios puntos tienen grietas. En uno de ellos incluso se ha caído un trozo, lo que asusta a estos vecinos, ya que podría derrumbarse sobre alguien que pasase por allí, pues es una calle muy transitada al ser un atajo para ir hacia el centro o desde éste hacia Santa Ana.


QUE EL AYUNTAMIENTO LIMPIE LA CALLE

Estos residentes denunciaron al Consistorio hace unos años que “la calle está totalmente cubierta por vegetación, que está afectando a la comunidad de propietarios mencionada, puesto que prácticamente invade las zonas privativas de de las viviendas, produciendo suciedad e insectos, así como dejando la calle pública cada vez menos accesible”.

Al parecer, Martínez se negaba a cortarlos. Finalmente, una mañana aparecieron podados, pero ahora vuelven a presentar un aspecto casi salvaje. Esa calle o callejón debería seguir varios metros más, pero Martínez lo tapió hace años: “Endesa tiene todo el cableado de la zona en esa vía cortada y en caso de que hubiera una avería no podría acceder a él, a no ser que saltara la tapia”.

Los vecinos quieren que el Ayuntamiento se preocupe de esa vía pública, que la limpie como el resto de calles de la zona, que esté pendiente de los que ensucien y pinten paredes y muros, “ya que no es justo que tengamos que soportar todo esto”.

Esperemos que Medio Ambiente tome cartas en el asunto, porque estos chiclaneros ya están hartos de cacas, orines y basura.