Los vándalos le ganan el pulso al Ayuntamiento con el destrozo del bebedero de la plaza de los Toreros

Vecinos y Medio Ambiente deciden no levantarlo por tercera vez para evitar nuevos actos  similares en las próximas semanas.-

Los vándalos han vuelto a cebarse con el mobiliario urbano de la Plaza de los Toreros, en la Urbanización Doña Petra. Por segunda vez, el bebedero colocado como parte de las mejoras que la delegación de Medio Ambiente acometió el pasado mes de junio, sufrió un nuevo ataque en la madrugada del 11 de octubre. Dicha fuente ya fue derribada intencionadamente el pasado 14 de septiembre. Vecinos y Consistorio deciden no colocarlo de nuevo. Estos cafres han ganado el pulso y se salen con la suya.

El concejal de Medio Ambiente, Joaquín Páez, y los vecinos de la zona han decidido no recolocar el bebedero mientras no se pueda garantizar “que no volverá a ser presa de individuos que carecen del más mínimo respeto por sus vecinos y la ciudad en la que viven”, señaló Páez.

El concejal lamentó que “los vecinos de Doña Petra, que deben ser tan de primera clase como el resto de chiclaneros, no puedan disfrutar de un equipamiento cuya única finalidad es prestar servicio y contribuir a mejorar las zonas de ocio y esparcimiento en esta barriada”.

El edil de Medio Ambiente comentó que “las actuaciones relativas a este suceso se centrarán en devolver el piso a su estado normal y a garantizar que el parque continúe manteniendo la operatividad y la calidad exigible como patrimonio medioambiental de la ciudad”.

PERSEGUIR A LOS VÁNDALOS

Agregó que “este contratiempo no va a evitar que continuemos realizando cuantas acciones sean necesarias para atender las demandas vecinales y responder a las inquietudes de los ciudadanos para contar cada día con mejores parques, jardines, zonas verdes, etcétera”.

Invitó a los ciudadanos a denunciar “cuantos hechos sean protagonizados por desalmados, que atenten en perjuicio de los propios vecinos, puesto que es una contribución necesaria para que logremos cada día contar con una ciudad mejor. Cada acto vandálico supone una inversión en medios materiales y humanos que podrían dedicarse para contar con nuevas infraestructuras en diferentes zonas de la ciudad donde también son necesarias. Sin olvidar que el dinero para hacer frente a las reparaciones sale de los bolsillos de todos los ciudadanos de Chiclana”.

Expresó Páez su deseo y el esfuerzo del equipo de Gobierno para que “hacer daño a la ciudad no salga gratis. Lamentablemente no podemos poner un policía en cada calle o en cada parque, pero no vamos a claudicar en el empeño de perseguir a quienes están detrás de estos destrozos. Por eso, la colaboración ciudadana y la concienciación sigue siendo una ayuda esencial en la lucha contra el vandalismo”.