40.000 euros para el mantenimiento de las actividades en el Centro Social “Padre Francisco Almandoz”

En 2017 atendió a 104 personas, dieciséis de ellas mujeres.-

El alcalde de Chiclana, José María Román, y la directora de Cáritas Diocesana de Cádiz, María del Mar Manuz, firmaron un convenio de colaboración para el desarrollo del proyecto de mantenimiento y desarrollo de las actuaciones que este colectivo social lleva a cabo desde 2008 en el Centro Social Padre Francisco Almandoz, en la calle Palomar. Recibirá 40.000 euros, que supone la totalidad del gasto de funcionamiento previsto para este centro de acogida a personas sin hogar en el presente año 2017.

El regidor señaló que “hace años, tras conversaciones con Cáritas, compramos un local, en el que se pudiera facilitar la reinserción y ayudar a quienes estaban en peores condiciones. El tiempo ha venido a confirmar que ha sido buena la labor que en aquel momento se planificó”.

Aclaró que “esta aportación no la hace el Ayuntamiento, sino el pueblo de Chiclana, con el objetivo de que se atienda a aquellas familias con necesidades. Cáritas y otros colectivos sociales son las manos para atender a estas personas, por lo que agradecemos su trabajo. Entre todos estamos logrando que nadie se quede desamparado”.

Por su parte, María del Mar Manuz agradeció “la confianza que deposita en Cáritas Diocesana. Llevamos años de colaboración muy buena con el Ayuntamiento y más directamente con la delegación de Servicios Sociales, todo ello para el bien de las personas. Somos las manos de la vecindad, pero también hombro y corazón”.

BÚSQUEDA DE EMPLEO

Señaló que “esta ayuda beneficiará a personas sin hogar, que en 2017 han sido 104, de las cuales 16 fueron mujeres, que están teniendo una situación cada vez más difícil. Ojalá en el futuro se suba el nivel de las ayudas y no solo sea para atención de urgencia, sino para otros asuntos como, por ejemplo, la búsqueda de empleo, como ya estamos haciendo”.

El Centro Social Padre Francisco Almandoz cuenta con un aula del voluntariado, espacio para el encuentro y la formación, cuya principal pretensión es lograr que la comunidad reflexione sobre las implicaciones que conlleva el compromiso inherente al voluntariado, así como el ejercicio de la caridad.

A través de esta aula se pretende situar a los voluntarios en un proceso pedagógico que acierte a combinar el conocimiento crítico de la realidad y las distintas técnicas de intervención social. Se llevan a cabo cursos de nuevos voluntarios, formación continua del voluntariado, reuniones mensuales y campañas institucionales de sensibilización.

También acoge un espacio de sensibilización sobre exclusión, dirigidas a la sociedad en general, mediante las cuales se pretende dar a conocer las realidades de exclusión social, con la finalidad de denunciar situaciones de injusticia social y animar a la participación.