Chiclana se queda sin festejos taurinos tras desmontarse la plaza de toros de La Longuera

En ella toreó su última corrida Emilio Oliva Baro y en los últimos años acogió a los alumnos de la Escuela Taurina Francisco Montes “Paquiro”.-

Esta mañana comenzó a desmontarse la plaza de toros de La Longuera. Su mal estado y que el Consistorio no quiso ayudar a su arreglo o quedársela, ha obligado a su propietario a deshacerse de ella. Cada año tenía que gastar un dinero que luego no servía para nada, por lo que decidió, con pena, terminar con esta aventura. Llevábamos varios años sin corridas de toros en la Feria de San Antonio, ya que el Ayuntamiento declinó organizar festejos taurinos y tampoco ayudaba a que privadamente se llevasen a cabo.

 

Hace once años que se instaló allí, y solo el primero se le dio el uso adecuado, con actividades musicales incluidas. En los últimos tiempos sólo iban los alumnos de la Escuela Taurina Francisco Montes “Paquiro” a entrenar.

No tiene la solera de la que hubo al lado del instituto Pablo Ruiz Picasso, pero se pretendía que siguiera siendo importante para el mundo de los toros. La Junta de Andalucía hizo unas normas que obligaron a la vieja plaza a cerrar, ya que no reunía las condiciones de espacio y aforo, así como el tamaño del coso.

 

Guillermo Periñán decidió en 2007, hace once años, comprar una que había en Arcos y traerla a Chiclana, para que nuestra localidad pudiera tener festejos taurinos de todo tipo, ya que se adaptaba a la normativa, y usarla también para conciertos de todo tipo y actividades culturales. Le costó 72.000 euros, que no ha recuperado.

 

POCOS TOROS Y MÁS ACTOS CULTURALES Y BENÉFICOS

Ese primer año hubo varias corridas en la Feria de San Antonio como era habitual desde hacía décadas, así como otros actos, pero poco a poco los festejos disminuyeron, en cantidad y calidad, quedando para actos organizados por asociaciones vecinales o culturales, así como benéficos.

El tiempo fue deteriorando las instalaciones, aunque su propietario las pintaba de vez en cuando y hacía un mantenimiento para que no se echaran a perder. Los temporales del año pasado por estas fechas derribaron parte de las gradas, que fueron arregladas por los alumnos y componentes de la escuela taurina, que han sido los que la han estado utilizando para sus entrenamientos.

 

En este lugar actuaron Joana Jiménez o Parrita entre otros, se llevaron a cabo festivales carnavalescos para recaudar fondos para personas que necesitaban ayuda médica, también los hubo flamencos, organizados por la Peña Flamenca Chiclanera, etc.

Hubo algunos festivales para los alumnos de la escuela taurina, unas cuantas corridas de toros, en la que toreó por última vez Emilio Oliva hijo o Canales Rivera, pero el fin principal de esta plaza, que era desarrollar festejos taurinos, tuvo poca actividad.

 

COMPROMISO CON LA ESCUELA TAURINA

En una entrevista realizada el verano pasado por PUENTE CHICO a Emilio Oliva Fornell, director de la Escuela “Paquiro”, éste se mostró muy crítico: “Hace ya cinco años que no se hace nada y es una pena, porque en Chiclana siempre hubo toros en estas fechas. Es verdad que había más dinero y taurinos, pero es que no se hace nada, ni un festival. Yo he traído a los más grandes y por Chiclana han pasado casi todos los toreros”. Este año será el sexto que los aficionados a los toros no podrán ver ninguna corrida, y dudamos que a partir de ahora se vuelva a celebrar alguno.

Oliva pidió en 2017 al Ayuntamiento que echara una mano a los propietarios para que pueda estar en condiciones para torear, pero según manifestó Guillermo Periñán a esta revista, “el Ayuntamiento hizo un informe y dijo que no la quería, porque no era rentable la inversión que había que hacer”.

Guillermo siente pena, pero no le ha quedado más remedio que dar este paso: “Me he cansado, en los últimos tiempos los actos que se celebraban eran gratuitos, benéficos, por lo que no les cobraba nada a sus organizadores. Esto es un negocio y si no hay dinero no es rentable, por lo que lo mejor es quitarla”.

Agregó que “ya estaba cansado de echarle dinero, pintarla y mantenerla lo mejor posible”. Viendo cómo iban las cosas pudo abandonar antes, “pero mi compromiso era, sobre todo, con los chavales de la escuela taurina, que la usaban para entrenar por la tarde. Por no dejarlos sin un lugar donde dar las clases, he aguantado los últimos años”. Esos alumnos tendrán que entrenar en otro lugar, parece ser que en la caseta municipal.

 

CUNA DEL TOREO SIN PLAZA DE TOROS

El motivo por el que decidió dar el paso adelante y traer esta plaza fue “por ofrecerle a mi pueblo un lugar donde ver toros o celebrar actividades paralelas, musicales y culturales, ya que es un sitio muy apropiado para ello, pero no ha podido ser”. Ahora, esa plaza será vendida para chatarra y “me tendré que conformar con lo que me quiera dar el chatarrero”.

Guillermo Periñán quiere que se recuerde este coso taurino “como una aportación que he hecho al pueblo de Chiclana, que es para lo que ha servido”. Mientras hablábamos miraba con tristeza cómo se iba desmontando pieza a pieza la que ha sido su plaza de toros durante once años. El aspecto cada vez era más fantasmagórico. Si todo va como espera, hoy La Longuera habrá perdido la ¿última? plaza de toros de Chiclana.

 

Aquella multiusos que nos prometió José de Mier siendo alcalde, con visita a nuestra costa a La Coruña, para ver cómo era la de esa ciudad gallega y hacer una aquí parecida, se quedó en el limbo de las promesas políticas incumplidas. Como la de José María Román a la Escuela Taurina “Paquiro” un mes antes de las elecciones de 2015, a la que toreó con una larga cambiada buscando sus votos.

Cuando se celebra el bicentenario de uno de los grandes toreros de esta tierra, José Redondo “El Chiclanero”, y donde nació el más grande de todos ellos, Francisco Montes “Paquiro”, la ciudad pierde el último vestigio taurino que nos quedaba. La cuna del toreo se queda sin plaza.