El tranvía Chiclana-Cádiz, el último gran timo del PSOE, no cumplió la fecha dada para comenzar su andadura

Doce años de obras, más de 250 millones de euros gastados y siete años de retraso en la fecha anunciada para ponerlo en marcha.-

Hace doce años, en 2007, comenzaron las obras del tranvía Chiclana-San Fernando-Cádiz en la ciudad isleña. Después le tocaría a Chiclana. Ambas ciudades han visto como las obras se han cargado numerosos comercios y bares, dejando a sus trabajadores en el paro. Fue una imposición de la Junta, gobernada por el PSOE, y consentida por José María Román, también socialista. El 31 de marzo finalizó el plazo –segundo- de la Unión Europea para que empezara a funcionar y en caso de no ser así, el ente autonómico debía devolverles 99 millones de euros.

El PSOE de Susana Díaz se gastó más de 250 millones de euros en este tranvía, innecesario y mucho más con el trazado que ha hecho, finalizando en medio de la nada, en Pelagatos, y sin la posibilidad de llevarlo en el futuro hasta la playa, Conil y resto de la costa. Ha legado un proyecto inacabado –debía empezar a funcionar en 2012-, dejando un grave problema a los nuevos gobernantes andaluces, que ya han pedido un nuevo plazo a la UE para poder finalizar los trabajos y que comiencen las obras que faltan ya.

Y encima los trabajos realizados en San Fernando fueron declarados ilegales por los tribunales, fallo que la Junta se pasó por la entrepierna y continuó con los trabajos. Tanto La Isla como Chiclana han sufrido mucho el tranvía, nuestros vecinos más, aunque en nuestra localidad también hemos ido bien servidos.

El proyecto no es lo que se dijo en principio, pues el tranvía terminará en San Fernando, en un apeadero del río Arillo, sin finalizar y con mucho tiempo de retraso, donde habrá que esperar el paso de un tren de cercanías hacia la capital, para poder llegar hasta ella, en vez de hacerlo directamente como debería ser. Por ello, se tardará mucho más de lo normal y eso motivará que sean pocos los que decidan viajar en este medio de locomoción.

 

 

UNA GRAN MENTIRA

También hay que hacer referencia a que el autobús Chiclana-Cádiz tarda mucho menos que el tranvía, aun yendo directo, con un recorrido más racional. Si la Junta de Andalucía hubiera hecho bien su trabajo, lo de las vías de ADIF ya estaría solucionado y no habría sido necesario el apeadero, pero han sido tan chapuceros que al final ha sido un desastre.

La Junta ya fue advertida en noviembre de 2016 por la Comisión Europea sobre la posibilidad de perder los fondos Feder si el proyecto no estaba operativo el 31 de marzo de 2017. Así mismo, le informó que podría solicitar una prórroga de otros dos años (hasta el 31 de marzo de 2019). La actual consejera de Fomento e Infraestructuras, Marifrán Carazo, calificó todo lo que ha pasado con el tranvía como “una gran mentira que se ha alargado en el tiempo y este nuevo gobierno se ha encontrado que en un plazo de diez días tenía que ponerlo en servicio”.

En 2010, los trabajos llegaron a Chiclana y desde entonces todo han sido problemas. Se cargaron, gracias a José María Román, que aceptó el paso del tranvía por el centro, la Alameda Solano, que tenía dos carriles en cada dirección, facilitando la entrada y salida de la ciudad, destruyendo numerosos comercios, empresas y empleos.

También hicieron lo del Puente Grande, dejando en tres vías lo que antes eran cuatro, formando colas de tráfico cada día y a casi todas las horas. Y no podemos olvidarnos de la calle Mendizábal, que por culpa del tranvía se ha quedado en una vía de salida hacia Cádiz, teniendo que dar una vuelta alrededor del Pájaro, con muchos atascos, sobre todo a la entrada de los niños al colegio o a la salida, y del trabajo principalmente.

 

 

POLÍTICOS BOCAZAS

La oposición de partidos políticos y ciudadanos no sirvió de nada y ahora nos tendremos que tragar un medio de transporte que va a ser un fracaso si es que llega a funcionar. Nuestro tranvía es un ejemplo más del fracaso de la Junta socialista con este transporte, uniéndose al de Vélez Málaga o Jaén, donde el primero dejó de andar a los dos o tres años por la enorme deuda causada al Ayuntamiento, y el segundo ni ha comenzado a correr por sus vías.

Ha habido numerosas irregularidades administrativas por parte de la Junta de Andalucía desde el principio, como la falta de estudio de impacto ambiental y acústico. Pero no le importó y comenzó las obras. El TSJA falló que el proyecto era nulo y dejó sin efecto los trabajos, pero no cumplió la sentencia y recurrió. Los años fueron pasando, las obras siguieron adelante, de vez en cuando paraban y seguían y volvían a parar.

Durante este tiempo, consejeros y delegados provinciales, del PSOE, decían que comenzaría a funcionar muy pronto, el último Fernando López Gil, subdelegado del Gobierno andaluz, que dijo, con su prepotencia habitual, aquello de que en marzo de 2017 ya se estarían vendiendo billetes. Pero estamos en abril de 2019 y el tranvía no circula con pasajeros y lo poco que ha salido de la cochera de Pelagatos ha sido para ir hasta San Fernando para sus pruebas dinámicas, la última vez el pasado mes de diciembre.

LO QUE FALTA

Todavía hay que hacer la subestación eléctrica a la salida de San Fernando, en el antiguo polígono naval Janer, para que pueda circular. Se adjudicó por 5,1 millones de euros en 2018, una década más tarde del inicio de las obras y en estas fechas aún no han comenzado las obras. Este tranvía y las obras han sido la mayor inversión de la Junta en una infraestructura en el área metropolitana de Cádiz. Acumula un retraso de siete años, puesto que su inauguración se anunció para 2012.

Ana Mestre, delegada del Gobierno de la Junta en Cádiz, comentó que “desde la Junta estamos intentando salvar los principales obstáculos para que se pueda poner en marcha”. Hizo referencia a “los deberes que nos dejó el anterior Gobierno mientras la fecha corre” y a la diligencia del nuevo Gobierno en la puesta en marcha de medidas “para impulsar esta obra y que no perdamos la inversión realizada”.

El retraso en la ejecución de las obras podría suponer la descertificación de los gastos de operación y la devolución del importe total subvencionado. Por ello, la Consejería ultimó con ADIF los trámites para colocar en abril la pasarela del apeadero y la instalación posterior de las marquesinas, que ya comenzaron, además de terminar los andenes de dicha parada.

DESPERFECTOS

Por si todos estos problemas no fueran suficientes, los aledaños de las vías del tranvía a su paso por Chiclana, como hemos denunciado en varias ocasiones, tienen numerosas deficiencias, con socavones y mucho peligro para los vehículos, especialmente las motos y las bicicletas.

Encima, en Pelagatos, un camión se llevó por delante una farola y los cables del tranvía, que siguen en el suelo y que son un reflejo de lo que ha ocurrido en estos doce años de incumplimientos y chapuzas socialistas.

No sabemos si algún día veremos los vagones circulando por estas vías que se han cargado Chiclana y la convivencia de sus ciudadanos, pero si no fuera así Román y los políticos responsables de este desaguisado, deberían pagarlo con su inhabilitación sine die, para que no puedan seguir despilfarrando dinero público y engañándonos más. Lo malo es que se irán de rositas y seguirán haciendo lo que mejor saben: timarnos.