Logo Derecho - Bann

Una investigación demuestra que Frasquita Larrea no vivió en la Casa de las Palomas, sino en la calle Huerta Chica, 16


Un trabajo de Jesús Romero Montalbán echa por tierra lo que durante décadas nos han contado sobre la residencia de la gaditana.-

Tras décadas diciéndonos que la gaditana Frasquita Larrea, la creadora de las famosas tertulias, esposa de Juan Nicolás Böhl de Faber y madre de Cecilia (Fernán Caballero), había vivido en la Casa de las Palomas, en la Plaza del Retortillo, una investigación de Jesús Romero Montalbán saca a la luz que no es cierto que viviera allí, sino en una casa de la calle Huerta Chica, actual número 16. Este y muchos otros datos los darán a conocer en el libro La Calle Real de Chiclana, el Arquillo del Reloj y los Böhl de Faber. (FOTOS: Casa donde vivió Frasquita Larrea; antes de la riada de 1965, se ve la casa (la más grande) por detrás. Salía por la puerta de atrás a bañarse en el río; descripción de Frasquita sobre sus baños en el Iro).

De todos es conocida la relación de Chiclana con ese movimiento por el cual la sociedad occidental dio un monumental giro a su cultura e historia desde finales del siglo XVIII. Hablamos del Romanticismo, que tan importante fue para el devenir de nuestra ciudad. Esa reacción se inició en varios países europeos a la vez, poniendo en cuestión muchos aspectos de la vida que llevaban, y nuestro país no se quedó atrás.

Comenzaron, por acá, los pujos de la reacción que se avecinaba cuando el gaditano José Cadalso presentó una primera crítica, no exenta de pedagógica ironía, a las modas del ilustrado siglo XVIII, con su obra Los eruditos a la violeta publicada en 1792. Algo antes vio la luz su opúsculo dialogado, dividido en tres actos, Noches lúgubres (1789-1790), que contenía supuestos elementos autobiográficos, pretendiendo remover al público con efectos emocionales a los que no estaban acostumbrados.

Justo por eso, el hispanista norteamericano Russel P. Sebold, lo coronó como El primer romántico europeo de España. Sabido es que Cadalso se acercaba a ver a su tío, a Chiclana, cuando andaba falto de solvencia.
 
 
TROPAS INVASORAS

Pero, el Romanticismo no fue sólo un movimiento artístico que hizo enaltecer los afectos amorosos, los nacionalismos y la parte irracional del ser humano -como en los tiempos que corren-, con él dio comienzo la Edad Contemporánea, también en lo político. José L. Aranguren ya lo refería respecto a la Constitución de 1812. Se dijo que París entró en erupción y, como un volcán que salpicó a toda Europa, la arrastró a la revolución. A la postre, derivó en la conquista de casi todo el continente por Napoleón.

A Chiclana llegaron las tropas invasoras y con ellas, el rey intruso, el único rey que ha visitado Chiclana, ¡en mala hora! Su nombre, José I, quedó grabado en un retablo lateral de la iglesia de Jesús Nazareno de nuestra localidad. Pero ¿dónde pernoctó? Nunca estuvo claro. Hoy, al fin, sabemos que lo hizo en la casa palacio del adinerado benefactor Alejandro Risso, según consta en un documento extraído de nuestro Archivo Municipal. Él entregó la edificación, situada donde hoy se levanta el actual Ayuntamiento, para ser usada como hospicio.

Volviendo a la cuestión literaria, a nadie se le escapa que los introductores del Romanticismo en el mundo hispánico fueron el alemán Juan Nicolás Böhl de Faber y su esposa, la gaditana Frasquita Larrea. Ellos, tras regresar de Alemania, llegaron a Cádiz y se vinieron, en principio, a Chiclana, iniciando una famosa polémica en la prensa que llamaron Calderoniana, en defensa de nuestro teatro del Siglo de Oro, apoyándose en las ideas de A. W. Schlegel.
 
Pero a Frasquita, no sólo le movía España y su literatura, sino también Andalucía y, en concreto, Chiclana, el epicentro de su paisaje romántico. En eso coincidía con el Conde de Maule. Aquí se afincó la gaditana tras la muerte de su padre y cantó las excelencias de su Huerta de la Plata y la romántica vista que presentaba el viejo torreón del castillo del Iro, El Lugar. Todo, hoy, irreconocible. No podemos dejar atrás sus referencias a la ermita de Santa Ana, con su significativa imagen de una mujer enseñando a leer a su hija.

HUERTA CHICA, CASA DE FRASQUITA

Desde el balcón trasero de su casa disfrutaba de un entorno privilegiado y estratégico que, llegado el momento de la ocupación francesa, no le quedó más remedio que compartir con el general Villate. También, en este caso, nuestro Archivo Municipal ha vertido nueva luz sobre la exacta ubicación de su morada. Al fin, hemos podido confirmar que Juan N. Böhl de Faber fue dueño de la casa ubicada en la calle Huerta Chica de nuestra localidad, actualmente señalada con el número 16.

Muy cerca, en la Plaza de España nº 2, en unas casas que fueron derribadas tras la riada de 1965, vivió el rico hacendado y gran bibliógrafo mexicano Joaquín Icazbalceta. Llegó de niño, con sus padres que salieron exiliados del país azteca tras su independencia.

Precisamente por lo irreconocible que ha quedado todo, nada se sabía a ciencia cierta. Producto de la investigación iniciada por Jesús D. Romero Montalbán, pronto presentaremos el trabajo realizado, bajo el título de La Calle Real de Chiclana, el Arquillo del Reloj y los Böhl de Faber.

Se trata de un estudio, que adelantamos, sobre la vía que recorría Chiclana desde la actual plaza de España hasta la Plaza Mayor y la del Santo Cristo, para terminar en la Cuesta del Matadero. Esta vía era el paso obligado que comunicaba ambas bahías gaditanas, dejando a un lado la Chiclana medieval y, al otro, la moderna. Daremos razón de la construcción de la emblemática Torre del Arquillo del Reloj, torre civil adosada al antiguo ayuntamiento de la villa.
 

 
LLENAR UNA LAGUNA DE NUESTRA HISTORIOGRAFÍA

En el itinerario descrito, nos detendremos en sus edificios y moradores, en sus monumentos, como el cipo romano emplazado en la fachada de la casa de Esteban Alonso de Molina, basamento de la Santa Cruz del Cabezo.

En el trabajo haremos una detallada descripción del itinerario que en su día fue conocido como Calle Real de Chiclana y lo desarrollaremos desde el siglo XVII hasta nuestros días, pretendiendo con ello llenar una laguna de nuestra historiografía local que permita reconocer y dar pleno sentido al urbanismo de nuestra ciudad, en su día deleite de los ricos mercaderes gaditanos, destacando el triángulo literario formado por Juan Nicolás Böhl de Faber, su esposa Francisca Ruiz de Larrea y Aherán y Cecilia, hija de ambos, escritora bajo el pseudónimo de Fernán Caballero.

Esperamos sea del agrado del público lector y afiance la relación de nuestra localidad con personajes de tanto interés para la comprensión de los orígenes de la Edad Contemporánea en Chiclana, Cádiz y todo el mundo de habla hispana.

JUAN J. RODRÍGUEZ BALLESTEROS

 

 

 

 

 

3 comentarios:

  1. Hala, a cambiar la historia de Chiclana. Primero nos la metieron con lo del septimo centenario y tenemos mas de tres mil años y ahora esto. Oju, oju.

    ResponderEliminar
  2. Seguro que este nuevo trabajo de Jesús aportará datos, nombres e historias, hasta ahora desconocidos. Su pasión por la investigación de la Chiclana antigua así no lo hace pensar. Habrá que leerlo.

    ResponderEliminar
  3. He hecho un pequeño cuadro al respecto

    ResponderEliminar

Los Comentarios publicados son de exclusiva responsabilidad de sus autores y las consecuencias derivadas de ellos pueden ser pasibles de sanciones legales.

Por favor al redactar tu comentario sobre EL TEMA, cuida las formas.
No utilices 'copiar y pegar' para grandes textos, ni mayúsculas en exceso. No poner textos en el nombre. No direcciones web externas. Mejor sin abreviaturas SMS. Los comentarios pueden ser borrados (ver Advertencia Legal)
.