Fallece a los 84 años Adolfo Ávila “El Paquiro”, el último torero de una época dorada de Chiclana
En los años 60 y 70 toreó numerosas corridas, cortando muchas orejas, dando el salto a Hispanoamérica, donde participó en diecisiete festejos.-
El torero chiclanero Adolfo Ávila Ramírez “El Paquiro” falleció hoy a los 84 años, cumplidos el 30 de abril. Era una persona muy querida y respetada en nuestra localidad y fuera de ella. Tuvo una carrera brillante y coincidió bastantes años con el otro gran maestro chiclanero, Emilio Oliva Fornell.
Adolfo Ávila no lo tuvo fácil, pues su familia no era partidaria de que se dedicara a la tauromaquia, aunque poco a poco logró que esa reticencia fuera cediendo, debutando el 7 de agosto de 1961 en la plaza de toros de San Fernando. Después partiría hacia tierras aragonesas, donde participó en numerosos festejos.
La primera novillada con caballos fue el 20 de mayo de 1962 en Cádiz, con toros de Manuel Ucha Vázquez, teniendo como compañeros a otro chiclanero de adopción, Villaplana, y Jerezano. Poco después resultó herido de gravedad en la pierna izquierda en Nimes (Francia), pero no le impidió torear en 1964 veintiuna corridas. En 1965 tomó la alternativa. Fue el 11 de septiembre en Calatayud (Zaragoza) de manos de Joaquín Bernardo, con Efraín Girón de testigo.
El 18 de agosto de 1968 es herido nuevamente, esta vez en Madrid, de gravedad por un toro de Victorino Martín y el 10 de abril de 1969 recibe un puntazo en el muslo de un toro de Filiberto Sánchez, habiendo cortado las dos orejas al primero de su lote. En 1970 vivió su mejor temporada, estando en 33 plazas, de ellas algunas americanas como México, Ecuador, Costa Rica, diecisiete en total y cosechando buenos resultados.
TRIUNFOS Y COGIDAS GRAVES
El 12 de abril triunfó en Palma de Mallorca con toros de Francisco Martínez Benavides, cortando un apéndice a cada uno. Pero de nuevo una semana después es corneado gravemente en el muslo derecho por un toro de Gómez Miranda. Pero no fue la única esa temporada, ya que el 28 de mayo una res del marqués de Ruchena lo cogió en Sevilla y el 20 de septiembre uno de Joaquín Buendía hizo lo propio en la misma pierna en Talavera de la Reina (Toledo), aunque le dio muerte y le concedieron una oreja.
En 1971 tuvo un poco de todo. Por una lado doce festejos en la primera mitad del año, pero el 1 de agosto, en Inca (Baleares), al revolearle un toro de José Luis Vázquez le produjo fracturas de las vertebras cervicales cuarta y quinta, grave cogida de la que fue operado en el Sanatorio de Toreros de Madrid por el doctor Olaguibel.
Su larga comparecencia y recuperación interrumpieron la temporada. En 1972 participó en14 corridas, ocho en 1973 y cuatro en 1974, entre ellos una nueva actuación en Palma de Mallorca, con corte de una oreja a un toro de Lamamié de Clairac, con José Antonio Campuzano y el novillero Juan Antonio Cobo, Garbancito, siendo una corrida mixta.
RECONOCIMIENTO DE SUS PAISANOS
Adolfo Ávila siempre tuvo el reconocimiento de sus paisanos, acudiendo a los actos culturales y taurinos que se han llevado a cabo en nuestra localidad en estos años, en las semanas culturales organizadas por las peñas locales, charlas, conferencias o exposiciones, como las celebradas sobre su amigo y compañero en los ruedos Emilio Oliva Fornell, o cuando le pusieron el mosaico en la calle La Vega.
En 2006 fue nombrado por el Ayuntamiento y la Asociación de Reyes Magos Rey Gaspar y el 9 de mayo de 2018, con motivo de los actos en conmemoración del Bicentenario de José Redondo El Chiclanero, se descubrió un mosaico en la calle Gravina.
Dicen los críticos taurinos que “era una delicia verlo, porque se trataba de un toreo bravo y valiente”; “ha dejado escritas páginas gloriosas, sobre todo, de Despeñaperros para arriba”. Pero además de su grandeza como torero, “habría que destacar su grandeza como persona, con gran alma, siempre ha dejado la huella de un torero honrado, puro”. Que descanse en paz. PUENTE CHICO se suma a las condolencias a su familia.
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