Los pescadores de pulpo de Sancti Petri denuncian que “la Cofradía de Conil nos quiere echar, aun teniendo los permisos”

Critican que “pese a tener todas las licencias, nos quieren prohibir pescar en La Barrosa e incluso nos han cortado los artes de pesca para no poder faenar”.-

La delegada de Fomento, Josefa Vela, acompañó a los representantes de la Asociación de Pescadores Mar de Sancti Petri, que han reclamado en el muelle pesquero del poblado su derecho a la pesca del pulpo en aguas chiclaneras. Vela reseñó que “este equipo de Gobierno es consciente de la complicada situación que están sufriendo los pescadores chiclaneros y mostrado nuestro apoyo en todas sus reivindicaciones”.

 

Agregó que “son profesionales que cuentan con todas las licencias oportunas por parte de las distintas administraciones. El objetivo es que puedan seguir faenando en las aguas de La Barrosa con todos los requisitos legales, como sucede en la actualidad”.

 

Por su parte, Manuel Vela denunció que “nos enfrentamos a una problemática muy gorda, porque nos quieren hacer lo mismo que en 2005, cuando la Cofradía de Conil sacó una orden, que nosotros no firmamos, y por la que echaron a todos los que pescaban con nasas. Y ahora nos quieren echar de La Barrosa, cuando estamos pescando con todas las licencias y autorizaciones, todo legalmente”.

 

Lamentó el secretario de la Asociación de Pescadores que “hay sitio para todos en La Barrosa y nos quieren echar de ahí. Esta situación debe arreglarse de una vez por todas y no que tengamos que estar todos los años sacando una autorización para poder pescar, cuando otros no hacen lo propio. Incluso nos han cortado los artes de pesca, que alguien debe detener”.

 

Señaló Manuel Vela que “nosotros no prohibimos pescar a nadie, son ellos los que prohíben pescar a la gente, esto solo está pasando con la pesca del pulpo desde el año 2005”. Manifestó así mismo que “hemos acudido a la Junta de Andalucía para denunciar esta situación que estamos sufriendo y alguien nos tiene que ayudar, porque somos cuatro gatos que en 2005 no estábamos preparados para defendernos”.

 

Aseguró que “desde Conil denunciaron a la Junta para que nos echaran de ahí, pero ésta ha ganado el juicio. Y, a pesar de ello, nos cortan los artes para echarnos de este lugar”, añadiendo que “la OPP72 nos califica como ilegales y ni siquiera se quieren reunir con nosotros. No entendemos por qué ellos pueden faenar en cualquier sitio y nosotros, que también tenemos las mismas autorizaciones, no”.