Residentes del Pinar de Don Jesús cansados de no poder dormir por la música alta, gritos y ruidos

Denuncian que las discotecas y pubs de la zona no cumplen la normativa ni el horario de cierre.-

Vecinos de la zona del Pinar de Don Jesús y de la calle Ostión, denuncian las molestias que sufren cada día con la masificación de jóvenes, la música alta, motos y gritos, impidiéndoles dormir, así como la suciedad que generan, ya que también orinan y defecan en la puerta de sus casas. Las quejas, principalmente se refieren a la terraza Favela y las discotecas y pubs del Centro Comercial Miramar.

Por ese lugar transitan cientos de personas en busca de diversión, que encuentran en los locales de ocio de esa área. Los vecinos comprenden que quieran divertirse, pero no a cambio de que ellos no puedan dormir durante toda la noche. Saben que esos locales tienen licencia para poner música, “pero no cumplen las normas, ya que deben estar las puertas y ventanas cerradas y no es así, por lo que es imposible descansar”.

También hay terrazas con música en el exterior, que llega a sus domicilios, sobre todo los que viven al lado: “Una cosa es la diversión –dice uno de estos residentes- y otra muy distinta es que ésta no termine a la hora fijada por ley”. Se queja también de que cuando se cierran estos locales, “la juerga continúa hasta las cuatro o las cinco de la mañana, bebiendo, cantando, hablando alto, con sus motos arrancadas y quemando gomas, etc., lo que nos impide coger el sueño”.

Si finalmente lo logran, a las 6,00 horas llegan los servicios de limpieza, muy ruidosos, para dejar la zona limpia, por lo que vuelven a desvelarse: “Es un sin vivir. Primero la música, luego los gritos y finalmente la limpieza”. Así llevan desde que comenzó el verano.

“TENEMOS DERECHO A DESCANSAR”

La suciedad que generan también les preocupa: “La pared de mi casa huele a meado por muchos que el servicio municipal eche agua. Yo le doy con lejía, pero sirve de poco. Nuestra calle la usan para hacer sus necesidades, incluso estando abiertos los pubs”.

No están en contra de los locales de diversión, pero sí de que les causen tantas molestias: “Tiene que haber un término medio entre su diversión y nuestro descanso. No es lógico que tengamos que pasar todas las noches en vela por culpa de esos ruidos y de la música. La policía debería hacer algo, porque tenemos todo el derecho a poder dormir”.

En una de esas calles, sin salida, hay mucha suciedad, y en una de las parcelas, abandonada, se encuentra de todo, plásticos, botellas de vidrio y de plástico, bolsas de basura, vasos, papel higiénico…, así como maleza seca, que con el calor que está haciendo puede salir ardiendo, otra de las preocupaciones de los vecinos que viven allí. Los ruidos y la música son todos los días y ya están cansados de no poder pegar ojo una noche sí y otra también. Temen que pueda producirse un altercado entre vecinos y jóvenes por esta causa, porque ya no aguantan más.