El camino hacia ninguna parte
Félix de la Fuente [colaboraciones].-
“Las naciones de Europa (…) se quedaron Ăntimamente sin porvenir, sin proyectos de futuro, sin aspiraciones creadoras”.
“Las naciones han dejado de
ser naciones y se han convertido en provincias, de aquĂ el sorprendente
fenĂłmeno de que en todo el continente la vida se ha vuelto provincial (…). La
verdad es que desde hace un cuarto de siglo el comportamiento de los pueblos
continentales -sin más excepción que Suiza- no puede hacerles sentirse
orgullosos de sĂ mismos. En rigor, debĂa cada uno sentirse avergonzado de lo
que ha hecho, y deberĂa haber más
europeos que por primera vez, y a su pesar, sientan asco hacia Europa, es
decir, del estado en que hoy se encuentra. Yo soy uno y lo declaro a todos los
vientos”
“La Idea de NaciĂłn, tal y como habĂa sido
entendida hasta ahora, habĂa agotado su contenido,… y … los pueblos de Europa sĂłlo
podĂan salvarse si transcendĂan esa vieja idea
esclerosada poniĂ©ndose en camino hacia una supra-naciĂłn, hacia una integraciĂłn europea”.
(Palabras de Ortega y Gasset,
escritas hace 70 años).
PodrĂa seguir
citando a Ortega y Gasset, porque sus ideas siguen tan actuales como entonces.
El proyecto de integración europea que estamos viviendo está agotado. Peor aún,
nos está llevando a una esclavitud moderna.
DESINTERÉS POLÍTICO POR ARREGLAR PROBLEMAS
Los problemas que tienen los agricultores europeos, el abandono del
campo, la desertización de España y de todo el sur de Europa son unos de tantos
problemas que se vienen arrastrando desde hace dĂ©cadas sin que los polĂticos
tengan interés en resolverlos. Los agricultores franceses, quemando productos
españoles y cerrando fronteras, los agricultores españoles, cortando los
accesos a Portugal o viceversa.
Todo esto nos está
indicando que la integraciĂłn europea va
por el camino falso. Los polĂticos no se preocupan de los agricultores, porque
el campo da pocos votos. Y utilizar los problemas del campo para enfrentar a los
agricultores de los paĂses del Sur con los de paĂses del Norte de la UniĂłn es rastrero y de personas malnacidas
Pero es que el proyecto de democracia actual está también agotado. Es un viaje
hacia ninguna parte Es un proyecto
basado en los partidos polĂticos nacionales o, lo que es lo mismo, en los
nacionalismos. Los partidos polĂticos pondrán siempre el interĂ©s del partido
por delante del interés de los ciudadanos y también por encima del interés nacional
y de Europa, intentando enfrentar a los ciudadanos de un Estado miembro con los
ciudadanos de otro.
VOLVER A LOS NACIONALISMOS MEDIEVALES
El problema que
tenemos en España entre unas regiones y otras es el mismo que existe dentro de
la UE entre los diversos paĂses. Y volver, como está haciendo España, a todos
los nacionalismos medievales, no solo es contrario a la idea de integraciĂłn europea,
sino que supone un retroceso de muchos siglos y un anacronismo monumental.
La democracia actual y la UE nos están llevando a un Estado y a unos partidos polĂticos cada
vez más ricos y más poderosos y a unos
ciudadanos cada vez más pobres y más dependientes de las ayudas públicas. El
Estado, o lo que es lo mismo el partido polĂtico en el poder les está quitando a los ciudadanos, a travĂ©s de
los impuestos, lo que en justicia les pertenece a éstos, para
presentarse después como el gran benefactor que va repartiendo migajas al
necesitado.
Esto se llama esclavitud. Y cada vez es mayor el nĂşmero de esclavos que los
partidos polĂticos están creando en Europa. La UniĂłn Europea actual es un conjunto de naciones, un conjunto de partidos
polĂticos, pero no un conjunto de ciudadanos. “Y para este viaje no necesitábamos alforjas”.
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