EMSISA reclama a la Junta la conservación y una óptima gestión de las viviendas públicas de titularidad autonómica

Traslada las demandas planteadas por los residentes sobre el mal estado de los bloques de viviendas, así como la falta de seguridad y ocupación ilegal de las mismas.-

El Ayuntamiento de Chiclana solicita a la Junta de Andalucía la conservación de los bloques de viviendas de titularidad autonómica, así como una óptima gestión de los inmuebles, a fin de garantizar la seguridad de las familias y evitar la ocupación ilegal de las viviendas.

Así lo ha trasladado en una carta firmada por la consejera delegada de EMSISA, Cándida Verdier, que ha sido remitida a la Delegación Territorial de Vivienda en la provincia de Cádiz. Denuncian el mal estado de conservación de las promociones de vivienda protegida en arrendamiento, titularidad de la Agencia de Vivienda y Rehabilitación de Andalucía, en La Longuera, El Arenal y Sao Paulo.

“A diario se atiende desde la empresa municipal las demandas planteadas por los vecinos de estas viviendas, relacionadas con el deplorable estado de conservación de las zonas comunes de los edificios, la falta absoluta de intervención social comunitaria y la precaria situación de los residentes, debido a las ocupaciones irregulares y venta de llaves, además del incremento de los índices de delincuencia por la falta de gestión por parte de la Junta”, comentó el delegado de Vivienda y vicepresidente de Emsisa, Francisco Salado.

Agregó que “en numerosas ocasiones hemos denunciado ante la Agencia de Vivienda y Rehabilitación de Andalucía, esta complicada situación sin recibir respuesta alguna por parte de la entidad autonómica”, añadiendo que “también le hemos instado a la ejecución de actuaciones de rehabilitación, mejora de las zonas comunes y espacios exteriores, además de llevar a cabo un programa de intervención social, como realizamos desde este Ayuntamiento”.

Asimismo, le notificó la posibilidad de, “en caso de no contar con los medios necesarios para llevar a cabo las actuaciones necesarias en los bloques de viviendas, la cesión de las viviendas públicas a la empresa municipal, mediante la firma del correspondiente acuerdo de colaboración”.

CINISMO SOCIALISTA

De esta forma, “EMSISA gestionaría todo el proceso de adjudicación y alquiler de las viviendas, así como las actuaciones preventivas y correctivas de conservación y mantenimiento de los inmuebles”, indicó Salado, reseñando que “así se controlaría el alquiler de las viviendas públicas y se evitaría la ocupación ilegal, posibilitando que familias demandantes de viviendas sociales puedan acceder a las mismas”.

Una vez más, el PSOE chiclanero echa mano de su cinismo para atacar a la Junta de Andalucía, pues son muchas las barriadas de Chiclana que han estado abandonadas a lo largo de décadas, ante las protestas vecinales, sin que hicieran nada las distintas Corporaciones socialistas que han pasado por el Ayuntamiento.

Hay que recordar que este partido lleva gobernando en Chiclana desde 1979 y excepto los cinco años y medio que gobernó el PP, primero con el cuatripartito y luego con el PVRE, el mal estado de las casas, municipales y autonómicas, le ha importado muy poco. ¿Cuántas cartas han enviado a la Junta en los 40 años que el PSOE ha gobernado con Escuredo, Rodríguez de la Borbolla, Chaves, Griñán o Susana Díaz, por la deplorable situación de dichas barriadas? La respuesta es muy fácil, ninguna.

Lo mismo que tampoco le pidió nunca a su partido que arreglara la cañada de los Barrancos, que hiciera el polígono Miralrío, la presa contra avenidas, la Ronda Oeste, un hospital, el centro de salud de la Cucarela o ampliar el Centro de Especialidades de La Longuera.

PASOTISMO DEL PSOE CUANDO GOBERNABAN EN LA JUNTA

Y tampoco se quejó cuando se ocupaban las casas de la Junta con una patada en la puerta o comprándolas a su dueño, igual que ha ocurrido a lo largo de estas cuatro décadas en barriadas como Fuente Amarga, Caja de Ahorros, Santa Ana o La Longuera entre otras.

A principios de los años 90, el entonces concejal de Vivienda, Pedro Jiménez, declaró a El Periódico de la Bahía, que había casas que se habían vendido varias veces o que fueron okupadas ilegalmente. Entonces reconoció que había alrededor de 300 en esa situación y que no podían hacer nada para impedirlo.

Esto salió a raíz de la entrada ilegal en una vivienda de La Longuera, aprovechando que sus dueños estaban de viaje. Por fortuna, los okupas fueron desalojados y los propietarios pudieron volver a su hogar.

En esa zona residencial eran habituales estas componendas. Incluso se les daban viviendas a personas que no las necesitaban, pero que tenían buena relación política con los que gobernaban, que son los mismos de ahora. Y muchos vecinos se quejaron en numerosas ocasiones, incluso con pancartas, por el mal estado de sus casas, en las que las raíces de los árboles plantados frente a estas, se metían en sus cocinas y baños, además de romper las aceras y las calles colindantes. Lo dicho, cinismo puro y cara dura del PSOE chiclanero.