Inclúyame también como querellado, señora letrada
En estas últimas horas nos hemos desayunado con otro delirio.-
En esta ocasión es patrio, y no viene del otro lado del Atlántico en forma de aranceles o deportaciones del sátrapa habitante del Oval Office del Ala Oeste de la Casa Blanca. También viene de lejos, pero del otro lado geográfico. Concretamente tiene su origen en ese dechado de país que son los Emiratos Árabes Unidos. Un país donde se pone precio a las mujeres casaderas, en forma de dote para bodas pactadas entre miembros tribales del desierto. Y donde ese justiprecio usa como moneda las cabras y los camellos para ese tipo de odiosa transacción.
Viene este delirio de un país líder en el respecto de derechos humanos (modo ironic on), que tiene un convenio de extradición con España que es papel mojado para delitos contra el Fisco (no ha sido elegido de chamba por el detestable personaje que vamos a retratar). Y que ese personaje que vamos a ir descubriendo tiene hilo directísimo con la familia -y el propio- Mohamed bin Zayed bin Sultan Al Nahyan, que no es otro que el emir de Abu Dhabi y presidente de los Emiratos. Tanta cercanía que le llama públicamente primo mío.
El
querellado -salvo nueva prueba en contra- sí ha demostrado sobradamente a sus
82 años estar siempre del lado de la ley, el orden, la lucha por medios legales
(la política) y que ha defendido su terruño a capa y espada, incluso creando
una nueva forma de diplomacia: la de las anchoas y los sobaos (los que
iba regalando en cada reunión negociadora para conseguir mejoras en su natal
Cantabria).
EL BUEN CIUDADANO REVILLA
Ese buen ciudadano es Miguel Ángel Revilla Roiz, nacido en 1943 en Polaciones (entonces provincia de Santander, ahora -de mayor- Comunidad de Cantabria). Licenciado en Economía por la Universidad del País Vasco fue empleado de banca, profesor universitario antes de fundar en 1978 el PRC (Partido Regionalista de Cantabria). En cuatro años ya consiguió su primer objetivo de cambiar el nombre a la provincia.
Durante
dos períodos de ocho años (2003-2011 y 2015-2023) se convirtió en el mejor
publicista de su tierra desde el puesto de presidente de Cantabria. Allí donde
iba, hablaba tan clarito que cualquier paisano lo entendía a la primera. Puede
gustar más o menos un estilo -en muchas ocasiones- tan castizo que parecía
medio-primo del desaparecido Paco Martínez Soria.
Allí donde iba, fuera la televisión que fuera, no se iba sin colocar las bondades paisajísticas, festivas y gastronómicas de lugares como Solares, Comillas, Torrelavega, el valle del Pas, los Picos de Europa, Castro-Urdiales, Laredo y 50 sitios más, inclusive la preciosa Santander.
Sus
enemigos políticos se han afanado en buscarle cualquier falta, cualquier delito
para su desprestigio... con desesperación absoluta y fracaso total. Salvo que
haya algo que no se sepa a esta hora, Miguel Ángel Revilla es un hombre honrado
que, para muchos, ya ha mudado a una especie de Abuelo Cebolleta en sus
modos comunicativos, pero con una claridad de ideas envidiable para un hombre
de su edad. Dice lo que piensa, piensa lo que dice, y suele decir verdad
incuestionable.
REVILLA QUIERE A SU TIERRA Y LO DEMUESTRA
Ha mantenido durante años el mismo coche. Mantiene el mismo piso en el pueblo de Astillero desde décadas. Las pasó putas con sus enfermedades de riñón (tres operaciones y se llegó a barajar la posibilidad de un trasplante). Y recientemente, las volvió a pasar negras por un problema oncológico -parece que felizmente superado- como cónyuge de su amada Aurora.
En 2023, su PRC quedó segundo en las elecciones autonómicas, obteniendo ocho diputados. El tercero fue el Partido Socialista, también con ocho. En cuarta plaza, los ultraderechistas de Vox (esos equilibristas capaces de decir que apoyan -a la vez- al sector agroalimentario español y a Donald John Trump, que manda cojones la cosa...) obtuvieron tres diputados con un alto valor. El vencedor -el PP- con 15 solo podía obtener la gobernabilidad y la presidencia de Cantabria echándose en manos de los hooligans de la banderita.
Y Revilla, que quiere a su tierra y lo demuestra, y que le duele España y lo demuestra también, salió al ruedo. Para evitar que el PP tuviera que dar entrada a Vox, ordenó a su bancada abstenerse y facilitar así el trámite a los populares. Ese fue su último gran servicio democrático. Inimaginable que esto lo haga un Feijoó o un Sánchez.
Miguel
Ángel se ha quedado, y sin problema alguno, de diputado raso en su parlamento y
ha anunciado que en este 2025 dejará la Secretaría General del PRC para dejar
paso a savia nueva (lleva allí desde 1988 ininterrumpidamente). Está hasta algo
más contento (exceptuando el problema de salud de su mujer) porque ahora tiene
más tiempo para escribir más libros y para asistir al millar de lugares -casi
no exagero- a los que es invitado para un debate, una conferencia, una mesa
redonda o una tertulia. O al programa de televisión de turno, donde sigue
ejerciendo de abuelete lúcido y documentado del pueblín de Polaciones,
incluso dando clases magistrales de Economía.
INMORALIDAD, INDECENCIA, INFIDELIDAD…
Menos por el primer texto (La economía de Cantabria, 1978) que fue un libro técnico, ha analizado con su contundente pluma la realidad de España de la última década en otros ocho volúmenes: Nadie es más que nadie (2012), La jungla de los listos (2014), Este país merece la pena (2014), Ser feliz no es caro (2016), Sin censura (2018), ¿Por qué no nos queremos? (2020), Toda una vida (2023) y Por qué pasa lo que pasa (2024).
En
alguno de ellos, llegó incluso a alabar al anterior inquilino del Palacio de La
Zarzuela. Lo hacía cuando muchos -no yo, desde luego, y lo saben quiénes me
conocen bien- lo tenían por ejemplo de comportamiento, campechanía y de probo
funcionario público. La portada del libro de 2012, con Revilla agachado
colocándole un zuecos cántabros al Emérito, despeja cualquier duda de cómo
consideraba Revilla al padre del actual monarca.
Después hemos sabido muchas cosas, de muchos protagonistas secundarios. Entre otros, repasen actuaciones de las Corinna Larsen, Bárbara Rey, Marta Gayá, de la apesadumbrada griega a la que cérvidamente coronó, coronó y coronó -y con dinero, ella calló, calló y calló-, Prado y Colón de Carvajal, Mario Conde, Javier de la Rosa, Dante Canónica, Arturo Fassana, Álvaro de Orleans, Allen Sanginés-Krause, Nicolás Murga, del general Alonso Manglano y de los dos mayores guardadores de todos los muertos de sus armarios: Sabino Fernández-Campo y el golpista Alfonso Armada, fieles hasta la tumba.
Todos ellos nos han dado la verdadera medida de la (in)moralidad, de la (in)decencia, de la (in)fidelidad, de la (falta de) integridad, etc... de este personaje que se convirtió en Jefe del Estado Español entre 1975 y 2014 por doble vía testicular. La primera vía, esa por la que todos los monarcas lo son, es decir, no por labrarse ellos mismos con sus méritos su alta jerarquía. No, son los que son porque en su día estuvieron dentro de la bolsa escrotal de alguien, de una familia que se viene perpetuando a lo largo del tiempo en ese puesto de poco trabajo y muchos privilegios.
REY POR LOS HUEVOS DE FRANCO
La segunda también porque salió de la voluntad escrotal del mayor sepulturero español del siglo XX. El general al que, en sus años mozos, sus compañeros de la Academia Militar de Zaragoza le pusieron el sobrenombre de Paca La Culona, y que luego llevaría a la generación de mis abuelos (y de más de uno de mis lectores) al enfrentamiento civil más cruento e injusto que vivió España de las épocas históricas contemporáneas. Franco lo hizo, por sus huevos, sucesor a título de rey y el gran traidor se apresuró a pasar por encima del derecho de su propio padre a serlo.
¿Qué
esperar de un piernas que traiciona a quién le dio la vida? ¿De alguien
que también fue responsable de la muerte por herida de bala de su propio
hermano pequeño? ¿De alguien que, por mentir, a los primeros que miente es a su
padre, a su madre, a su mujer y a sus hijos, según el momento histórico?
¿De quién, no contento con su gran sueldo y privilegios, además se las ingenió para llevarse un porcentaje de cada barril de petróleo que entraba en España procedente del Golfo (aunque el término también pueda leerse perfectamente en clave del personaje, me refiero al Pérsico)? ¿De quién todavía no se conoce su papel en febrero de 1981, porque todavía hay documentos perdidos o sin desclasificar? ¿De quién es capaz de irse en 2012 a mover el esqueleto -en horizontal- con Corinna en Botswana entre elefante y elefante abatido, cuando en su país había largas colas del hambre?
Pues eso, no creo que ningún lector -por el retrato hecho- quedará a estas alturas sin saber que me refiero a Juan Carlos Alfonso Víctor María de Borbón y Borbón de las Dos Sicilias. Malconocido con ese invento franquista que fue lo de Juan Carlos I. Su nombre correcto hubiera sido Juan IV (de haber respetado el sitio de su padre), o Juan III (lo correcto por completar su ignominiosa suplantación histórica). Hasta para eso del nombre ha sido un falsario el autoexiliado fiscal de los Emiratos.
DELITOS FISCALES PRESCRITOS
Mira que ha habido páginas y páginas desgranando la existencia de la fundaciones Zagatzka (la pantalla para sus tejemanejes económicos, manejada desde Mónaco por su primo Álvaro de Orleans) y Lucum (de donde salieron los 65 millones a su entrañable Corinna); de los movimientos de su gestor Manuel Prado, de sus correrías con De La Rosa y Conde en los 80/90; lo que apuntaban los diarios del director del CESID (hoy CNI) general Alonso Manglano en el libro El Jefe de los Espías (2021).
De los
depósitos millonarios en el paraíso fiscal de las Islas del Canal (en el libro King
Corp, 2023) o cuando apareció El negocio de la libertad de Jesús
Cacho en 1999... Después de todo eso. Después de las sentencias judiciales
que le absolvían de los delitos fiscales, no por no haberlos cometido, sino por
quedar prescritos. Después de que también los tribunales fallaran que mientras
estuvo en el cargo (hasta 2014) estaba blindado por la Constitución.
Esa que Adolfo Suárez y Felipe González le hicieron a la medida con una inviolabilidad que le hubiera permitido ser atracador de bancos, pederasta, narcotraficante, etc., sin responsabilidad penal. Que se sepa, no hizo nada de esas cosas. Solo otras cosillas menores cercanas a la evasión fiscal, el blanqueo, las comisiones ilegales, etc...
Bueno,
después de todo eso, va y solo pone una querella por injurias a un hombre
honesto como Miguel Ángel Revilla. Y como archimillonario que es el Borbón
escondido en Emiratos, de esos tipos que son tan pobres que lo único que
tienen es dinero, ¿qué le pide?... Más dinero. Una indemnización de 50.000 €,
que para disfrazarse de altruista, anuncia que donaría a fines benéficos.
Aclaro, parece que esta vez no sería a sus habituales fines benéficos
propios de sus propias beneficiosas fundaciones, sino en una entidad española,
a la que deseo que no le llegue ni un céntimo por este motivo.
SUSCRIBO LAS PALABRAS DE REVILLA
Curiosamente, la letrada elegida por el tránsfuga real es Guadalupe Sánchez Baena, que tiene también a lo mejorcito de cada casa como clientes. Sin ir más lejos representa a Alberto González Amador, el defraudador fiscal confeso a través de otro de sus representantes legales, que es el novio de Isabel Díaz Ayuso y que le ha puesto un tan bonito como dudosamente ético ático. Bien, pues vamos llegando al final. Quiero que quede negro sobre blanco. Clarito como habla Revilla:
En Antena-3, Revilla dijo: “Estos señores de la chilaba de Arabia Saudí
ingresaron al Rey emérito 100 millones y le dio 65 a su amiga íntima, Corina.
¿Es tan generoso para darle 65 a su amante o tenemos que pensar que tiene más
de 1.000 y que 65 era solo un mal día? Yo estoy contra los corruptos y quiero
que quien me ha representado y me representa, dé ejemplo al máximo nivel. Estoy
contra él. Que nos deje vivir en paz”.
En Radio Nacional dijo “Más allá de lo que digan los jueces, hay un problema ético aquí de una envergadura, que a mí me ha desmoralizado porque se ha probado que es un evasor fiscal”. Sra. abogada del individuo Borbón, anote: Suscribo estas palabras de Revilla como mías también.
En La Sexta
Xplica afirmó que el mata-elefantes “no está en los tribunales por la
Constitución española mal interpretada por el Constitucional” y amplió que
“reside en los países árabes disfrutando del dinero que de allí le han
nutrido abundantemente”. Sra. letrada del Borbón, anote: también lo hago
mío.
Y ESTAS TAMBIÉN
En la misma cadena anterior afirmó en otra ocasión: “No conozco en Europa, en cualquier democracia, que un jefe de Estado haya renunciado a ser pagador de impuestos en el país que le ha tenido como jefe del Estado. Esto es terrible. Y luego ya sabemos que le pagamos las amantes”. En RTVE: “Ha cometido verdaderos delitos fiscales imperdonables en un jefe del Estado”. Otra ronda, Sra. abogada. Vuelva a apuntármelo también a mí.
En diversas ocasiones, Revilla ha dicho otras verdades como puños: “Los 60 millones que le dio a Corina son solo la punta del iceberg”, “Es un apátrida fiscal” o alguna que otra declaración voluntariosa de intenciones: “No le voy a dejar en paz hasta que vuelva con todo el dinero y lo ponga a recaudo del patrimonio de España”. O “Me hubiera gustado que hubiera llegado repatriando todo el dinero que tiene fuera y pidiendo de verdad disculpas”. “Corinna aseguró que tenía una máquina de contar billetes en la Zarzuela”. Vuelva a apuntarlo, Sra. letrada. También lo firmo yo.
En rueda de prensa, tras conocerse la interposición de la demanda, Miguel Ángel Revilla ha dicho que “estoy con la conciencia tranquila”. Me da igual que la letrada lo apunte o no. Lo suscribo como todo lo anterior y los destinatarios de esta mención son mis lectores. A los que informo que sería todo un honor compartir por esto la suerte de Miguel Ángel Revilla. Por decir esas verdades sobre uno de los personajes más negros de la Historia de la España de los siglos XX y XXI, aunque su borbónica familia llena de traidores al pueblo español las páginas de otras épocas.
TODOS SOMOS MIGUEL ÁNGEL
Aunque, con total pavor mi economía familiar ve esta declaración de “Todos somos Miguel Ángel” que aquí hago, podría cundir la idea. Ahora voy a soñar en voz alta: si hiciéramos muchas más autoinculpaciones como la mía, veríamos si el Borbón seguiría con esta desvergüenza de querella. Solo con un 10% de los españoles, cinco millones de personas en la misma demanda junto a Revilla, sería un espaldarazo para ganarle el juicio.
Pero, en el hipotético caso de que el Sistema Judicial enloquezca y le diera la razón a aquel que se estaba cachondeando para sus adentros, cuando dijo aquello de “Lo siento mucho, no lo volveré a hacer”, tocaríamos a un céntimo por cabeza. Es decir, que la pena por afectar la reputación del abuelete de Froilán sería -individualmente- el pago de la moneda más pequeña que existe. Sería como la venganza del elefante, que esta vez a Juan Carlos Alfonso Víctor María de Borbón le saliera el tiro por la culata.
FERNANDO PEREA
PD. Ni que decir tiene que reitero que de lo expresado el único responsable soy yo, y que esta modesta publicación está exenta de la misma. Eso sí, si mi querido Sr. Director recibe la llamada de la letrada del todavía rey Demérito, para pedirle mis datos para una acción de conciliación, le pido que le diga de mi parte que me cite a través de los servicios del Juzgado de esta localidad. Y que, amablemente, le facilite la dirección de los mismos (Plaza Concepción Arenal). Por cierto, excelente elección para el nomenclator de calles de esa sede. La sabia y pensadora gallega firmó aquella gran sentencia: “Todas las cosas son imposibles... solo mientras lo parecen”.
Revilla ha creado un personaje, que le ha abducido. Lo de las anchoas ya cansa.
ResponderEliminarPor otra parte, magnífico artículo
ResponderEliminarEs como Román con la ronda oeste o la avenida de los barrancos.
EliminarMuy buen artículo.
ResponderEliminarDos políticos que han vivido de la política sin contribuir a nada mas que a su propio interés personal. Cada uno, a su nivel, se ha aprovechado todo lo que ha podido.
ResponderEliminarEn resumidas cuentas "Dos chorizos Revilla" El uno y el otro...
ResponderEliminarSuscribo tus palabras. La pena es que es harto probable que dentro de 20 años se escriban artículos similares sobre nuestro monarca actual (no necesariamente sobre los mismos pecadillos), mientras los corifeos monárquicos de turno alaban sin cesar el buen hacer de doña Leonor I, su intachable preparación y proceder y la supuesta adaptación a los tiempos que supone para la institución monárquica el hecho de que su cabeza visible sea una mujer. Como si hubiera enmienda posible a su anacronismo.
ResponderEliminarNuestro monarca actual no tiene nada que ver con el padre. Por suerte.
EliminarEl problema no es que se parezca al padre, o que la nieta se parezca al abuelo. Es lo que dice el artículo: "Esa (Constitución) que Adolfo Suárez y Felipe González le hicieron a la medida con una inviolabilidad que le hubiera permitido ser atracador de bancos, pederasta, narcotraficante, etc., sin responsabilidad penal. Que se sepa, no hizo nada de esas cosas. Solo otras cosillas menores cercanas a la evasión fiscal, el blanqueo, las comisiones ilegales, etc...". Es que el día que tengamos otro delincuente en Zarzuela (se llame Felipe, Leonor o... Chindasvinto -rey godo, aclaro a los millennials-), nos lo volveremos a comer con patatas. El problema es la regla escrita de la impunidad total, de la barra libre por anticipado... en resumen de lo que ampara una institución 'testicular' (como dice el texto) como es la monarquía. La República democrática/parlamentaria no es un régimen de derechas, ni de izquierdas. Es un régimen donde cada cuatro años (o cinco, o seis, depende del país), se puede mandar a casa al que sea. Además que no permite tan fácilmente el nivel de impunidad total que goza un rey/reina. La historia está llena de líderes que terminaron rindiendo cuentas por sus desafueros: Nixon, Andreotti, Sarkozy, Noriega, Fujimori, Videla, Milosevic.... Todos ellos en regímenes republicanos.
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