Chiclana acerca a la juventud la realidad de los refugiados con motivo del “Día Internacional de los Derechos Humanos”

El Teatro Moderno acogió el espectáculo Por Amal, al que asistieron alumnos de Secundaria de los centros educativos, así como residentes del CEAR de Campano.-

El Teatro Moderno recibió el espectáculo Por Amal, de la compañía internacional Exilio Tarab. Después de haber sido representado el pasado mes octubre, como parte de la programación de otoño de la delegación de Cultura, en esta ocasión la propuesta llega de la mano de la concejalía de Cooperación Internacional, con motivo de la conmemoración del Día Internacional de los Derechos Humanos.

Asistieron estudiantes de los institutos Fernando Quiñones, Poeta García Gutiérrez, La Pedrera Blanca y SAFA Sagrado Corazón de Jesús, así como jóvenes residentes en el Centro de Atención al Refugiado de Campano, y tiene como objetivo hacer partícipe a la juventud chiclanera de esta jornada tan significativa que se celebra cada 10 de diciembre, con el propósito de sensibilizar y concienciar sobre la importancia de los derechos humanos, proporcionarles herramientas para la defensa de los mismos y promover un espacio de encuentro, debate e intercambio de opiniones.

Por Amal se trata de una propuesta que combina danza, texto y música para acercar al público joven a la realidad que viven muchos refugiados. La obra recoge la visión de sus creadores sobre la situación del pueblo palestino e invita a pensar en el valor de la empatía y la humanidad.

El espectáculo está dedicado a Amal, una niña de siete años hija del poeta palestino Refaat Alareer, víctima de un asesinato selectivo. Para la compañía, Amal simboliza a todos los niños de Gaza y su nombre (que significa esperanza en árabe) refleja la idea central del espectáculo: la esperanza como acción y búsqueda de humanidad incluso en los momentos más difíciles.

La pieza nace de los recuerdos de la coreógrafa Nada Chouaib, quien fue refugiada de guerra siendo muy pequeña. A través de su experiencia personal, la obra explora el impacto emocional y político de la guerra, utilizando un lenguaje escénico actual que integra danza oriental moderna, arte sufí, dabke palestino, poesía slam y música oriental contemporánea. El resultado es un poema escénico que combina lo épico, lo meditativo y lo hipnótico.