Clausurada la exposición de Montserrat Gudiol, la primera mujer que entró en la Academia de Bellas Artes

Estuvo en el Museo de Chiclana dos meses con gran afluencia de público y los últimos días contó con la presencia de su hija Carina Boronat.-

Hoy domingo se clausuró en el Museo de Chiclana una de las exposiciones más importantes que han pasado por allí, Montserrat Gudiol. Un pincel en el alma, la primera mujer en entrar en la Academia de Bellas Artes y que fue reconocida en todo el mundo, exponiendo y vendiendo su obra en países como Estados Unidos, Rusia, Francia y otros países, también España, aunque aquí no era tan conocida, porque en esa época las mujeres lo tenían muy difícil para triunfar.

El alcalde, José María Román, la visitó dos días antes con motivo de la presencia de la hija de la pintora, Carina Boronat, que fue la cicerone explicando la obra de su madre. Al regidor le acompañó la delegada de Cultura, Susana Rivas, así como el director del Museo, Jesús Romero.

Román destacó la belleza de la exposición, recordando que Montserrat Gudiol fue, una mujer de vanguardia y con mucha personalidad plasmada en su obra: “Ha sido una mujer que ha expuesto en todo el mundo y ahora hemos tenido la suerte de contar con sus obras en Chiclana, gracias a su hija Carina. Una exposición que continúa con las muestras de grabados que se han desarrollado en el Museo”, agradeciendo su generosidad por “prestar estas obras para que podamos disfrutar de ellas en Chiclana”.

Por su parte, Carina dio las gracias porque la obra de su madre tenga este espacio en Chiclana, señalado que fue una mujer que trabajó mucho, pero a la que se conoce muy poco en España. También manifestó que su madre era una mujer con muchas virtudes, que trabajó de forma incansable para sacar adelante a sus seis hijos, tras su separación: “Era una trabajadora incansable y trabajaba todos los días del año”, resaltando que esta exposición muestra su versatilidad.

MONTSERRAT GUDIOL Y SU OBRA

Hija del Historiador de Arte y arquitecto José Gudiol Ricart, Monserrat Gudiol Corominas, nacida en Barcelona en junio de 1933, vivió desde pequeña y dentro de su familia, la pasión por el arte, formándose de manera autodidacta en el estudio de restauración de pintura medieval de su familia, pintura que dejó honda huella en su trayectoria artística.

En 1950, con sólo 17 años, realizó su primera exposición individual, que ahora se conmemora con esta muestra que tiene lugar también a los diez años de su fallecimiento. Esa primera exposición tuvo lugar en el Casino de Ripoll. Desde entonces no cesaron su trabajo ni sus exposiciones. La última, hace escasos meses, justo allá donde mostró por primera vez su arte.

En medio, decenas y decenas de exposiciones no sólo en las más importantes ciudades del territorio español (Barcelona, Málaga, Bilbao o Sevilla), sino en otras latitudes bastante más lejanas, desde Estados Unidos o Canadá hasta la Unión Soviética, pasando por Sudáfrica.

Expuso en multitud de galerías y museos de todo el mundo y su obra está presente en muchos de éstos, así como en relevantes colecciones particulares. A estas exposiciones se une esta muestra que, en dos salas, ofreció el Museo de Chiclana y plantea una visión global en restrospectiva de la obra de Montserrat Gudiol, desde sus dibujos de infancia o sus pinturas de adolescencia hasta su obra de madurez.

Dibujos, litografías, aguafuertes y pinturas sumados a una interesante selección de documentos posibilitaron al público aproximarse a esta mujer excepcional, cuya obra fue reconocida con importantes premios, siendo también miembro del Real Círculo Artístico de Barcelona, la primera mujer en ingresar como académica de número en la Real Academia de Bellas Artes de San Jorge. En 1998 recibió el Premio Creu de Sant Jordi, máxima distinción que otorga la Generalitat de Cataluña.