Nos creemos millonarios
La inconsciencia y el derroche no entienden de clases en nuestra cultura de la opulencia. No podemos excluirnos de la Biodiversidad que nos rodea tan fácilmente, a pesar de nuestra capacidad para utilizar el raciocinio, pero cada dĂa estoy convencido de lo parecido que somos a un pavo real, mostrando nuestras plumas a travĂ©s de “Un Mercedes Benz en vez de un Twingo”. Esta frase se la he robado a un chofer de autobuses interurbano, que culpaba de la recesiĂłn a todos aquellos que amueblaban su piso antes de tenerlo.
A pesar de nuestra inteligencia no escatimamos en consumir y sustituir vorazmente. Los muebles no tan viejos acaban en la basura, asĂ cuando vengan Padres, amigos y cuñados de visita, “me tengan en alta estima”. De aquĂ surgen todo tipo de chorradas IKEA. El conductor de esta reflexiĂłn econĂłmica, con circuncisiĂłn exacta, sin soltar el volante, saco sus vĂsceras con: “Es que nos creemos millonarios”. Sin duda, este profesional de la M-30 metiĂł una marcha más a la teorĂa del zoĂłlogo Karl Von Frisch galardonado con un Premio Nobel por su teorĂa, donde expone que las abejas usan un baile especial, como mensaje codificado, para guiar a otras abejas a las
nuevas fuentes de comida. Nosotros, conscientes de la presencia de nuestros vecinos, entramos en esta competiciĂłn sutil de mostrar lo material. Las abejas tenĂan un baile, nosotros la tarjeta del Corte InglĂ©s, con la que podemos comprar un frigorĂfico que vale tres veces más que el salario de un mes. Como satirizaba Forges en una de sus viñetas: “Cariño, he comprado una casa a las afueras, que no la hubiĂ©ramos podido pagar en toda nuestra vida”. Futuro imperfecto, como nuestro presente, donde la Ă©lite tampoco predica con el ejemplo. El Gallego Emilio PĂ©rez Touriño no se priva de sus lujos administrativos, como lunas tintadas en su coche oficial, que es más caro que el Cadillac One de Obama, ni Carod Rovira rehĂşsa de su dote de embajador, gastándose 40.000 euros en un viaje de dos dĂas a Jordania e Israel. La actual situaciĂłn econĂłmica ha encendido la alarma de Papa Estado, que nos adopta a base de optimismo, esperanza, ilusiĂłn, Plan E y un poco de aĂre gratis, pero la realidad es que los altos ejecutivos de la Banca tampoco quieren ganar menos que antes, el Banco Santander ha cerrado 2008 con 8.876 millones de beneficio y al dĂa de hoy contiene la mora en el 2%. Primero se sanea la economĂa con un prĂ©stamo a la banca, que procede del dinero pĂşblico para que abran el grifo; pero no sale ni gota, porque las entidades ahora están preocupadas en equilibrar su balanza de gastos, donde se apuntan pingues salarios y beneficios de sus ejecutivos.No podemos meter en este saco crediticio como despilfarradores a los que solicitan liquidez para producir, o a los que piden la hipoteca de su futura vivienda, pero sĂ podemos decir que la ley del mercado está purgando a los que quieren tener lo que no pueden y a sus parásitos de interĂ©s variable.
(la viñeta es de Forges)





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